Fomento dispone de 7 estaciones de medición para controlar las obras el TAV.

Publicado por Luis Angel Sabariz Rolán en

Los resultados obtenidos desde hace más de un año indican que todos los parámetros están «dentro de la normalidad natural del cauce y no existen indicios de afección»

La dirección general de Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Fomento dispone de informes en los que se asegura sin ningún margen de error que, al menos de momento, los trabajos para la construcción del viaducto del Tren de Alta Velocidad (TAV) entre Catoira y Rianxo no están causando afección alguna a las aguas del río Ulla, y en consecuencia tampoco suponen una amenaza para los parques de cultivo de Carril ni para el conjunto de la ría de Arousa.
En total existen siete puntos de medición, algunos de los cuales funcionan ya desde hace más de un año para determinar la calidad de las aguas antes, durante y después de las obras.
De las mediciones efectuadas en las boyas colocadas en el río, y tras la vigilancia ecotoxicológica del área de influencia del viaducto, se concluye que «los valores característicos de los parámetros que definen la calidad de las aguas se mantienen estables en valores dentro de la normalidad natural del cauce, lo que indica que las medidas de control medioambiental son efectivas y que no existen indicios de afección aguas abajo».
Respeto al entorno
A modo de conclusión, los informes encargados por Fomento sostienen que «las medidas de control medioambiental que se llevan a cabo funcionan con éxito ??dentro del funcionamiento natural del río??, y hay que destacar el respeto del entorno y del cauce con el que se están llevando a cabo las labores de construcción del viaducto, por lo que a día de hoy es de prever una nula afección a los bancos marisqueros existentes aguas abajo».
Así se desprende de la documentación aportada hace unos días a los representantes de las cofradías de pescadores de la ría; documentos que cuentan con un detallado análisis realizado por la Facultad de Ciencias de la Universidad de Vigo.
Tal y como se explicó en la reunión que los patrones mayores y parquistas mantuvieron en Pontevedra con el subdelegado del Gobierno, la vigilancia ecotoxicológica se realiza tanto en el río como en las aguas procedentes de diferentes afluentes, arroyos e incluso desagües que vierten en el Ulla.
Se trata pues de un minucioso seguimiento que se completa con la exigencia realizada por el Ministerio de Fomento en el sentido de extremar las medidas de control medioambiental durante la construcción del puente.
Los siete puntos de medición que integran el sistema analítico de control de calidad de aguas están equipados, por ejemplo, con sensores capaces de concretar parámetros como los de turbidez, pH, sólidos totales disueltos en el agua, oxígeno disuelto, conductividad, temperatura y salinidad.
Por las especiales características de la zona de influencia del viaducto, en el momento de analizar los diferentes parámetros se tienen en cuenta aspectos determinantes, como las fluctuaciones producidas por la mezcla de agua dulce y salada, ya que en la zona de afección confluyen el río y la ría.

FARO DE VIGO, 14/10/09


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