El matrimonio de las noventa detenciones.

Publicado por Redacción en

Un varón de Rianxo y una mujer de Valga, ambos con un amplio historial delictivo, inician los trámites para casarse.

�l es de Rianxo y tiene 34 años. Ella nació en Valga y ronda los 38. Entre ambos, y por separado, han completado carreras delictivas que suman unas noventa detenciones. Es cierto que Servando Vidal copa el podio con alrededor de setenta. Su trayectoria no está únicamente ligada a su Barbanza natal. Dodro, Pontecesures, Vilagarcía o Padrón, entre otros municipios, son lugares en los que sigue campando a sus anchas. Es precisamente en tierras padronesas en donde conoció a su novia actual y futura esposa. Se trata de María Mercedes Osorio, vecina con un largo historial policial y, por extensión, judicial en su tierra natal. Es precisamente en el Juzgado de Padrón donde Servando entró por su propio pie y sin estar esposado o custodiado el 27 de marzo. Ese día rellenó el papeleo necesario en el Registro Civil para casarse con su actual novia, María Mercedes.

La vida en común que llevan desde hace meses no ha pasado desapercibida entre quienes se encargan de detenerlos con cierta frecuencia. Policía Local y Guardia Civil conocen sus trayectorias y no dan crédito ante el enlace inminente. Pero detrás de las buenas y legítimas intenciones de ambos se esconde una realidad difícil de esquivar. Primero, por las prolongadas adicciones que ambos sufren. Segundo, por el reguero de juicios pendientes -principalmente por robos con fuerza, hurtos o trapicheo- a causa de los que tarde o temprano tendrían que dar con sus huesos en una cárcel -algo que la Guardia Civil y la Policía Local no entienden cómo no ha sucedido ya-. Y tercero, por las amenazas de muerte que el exnovio de la padronesa le ha enviado -en forma de recado por terceras personas- a Servando.

El tercero en discordia.

Se trata de otro delincuente habitual que se encuentra cumpliendo prisión desde el año pasado por un delito de tráfico de drogas y que fue novio de María Mercedes durante una larga temporada.

Según parece, la última vez que Servando fue arrestado, los agentes, que conocían esta situación y que con él ya mantienen cierta confianza, le preguntaron: «¿Y qué harás cuándo salga de la cárcel? Ya sabes que te buscará». El barbanzano respondió: «Pues está claro, uno de los dos ganará y otro perderá cuando nos enfrentemos».

El enlace.

Lo que nadie ha sabido confirmar por ahora, pero sí apuntaron algunas fuentes oficiales, es si entre ese reguero de robos protagonizados por Servando Vidal hubo uno que tenía una vocación más sentimental que lucrativa. Según parece, entre sus planes estaría robar una alianza para regalársela a su prometida con el objetivo final de llevar a cabo el enlace. De hecho, la Guardia Civil notificó ayer que este vecino de Rianxo fue detenido el fin de semana acusado de hurtar joyas valoradas en unos 2.000 euros en una casa de Dodro a finales marzo. El botín fue recuperado en una tienda de compra y venta de oro en la localidad pontevedresa de Vilagarcía, lo que desechó la hipótesis antes apuntada.

Pero al margen de la curiosidad que supone este enlace entre dos delincuentes habituales de las vecinas comarcas de Barbanza y O Sar, la cruda realidad, en el caso de Servando Vidal, es que su frenética actividad delictiva trae de cabeza a hosteleros y agentes del orden desde hace años.

La Voz de Galicia


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