Reforma de doble filo en Arousa
QUÃ? HUBIESE PASADO CON LA REFORMA ELECTORAL
VALGA. Municipales 2011, mayorÃa absoluta del PP. Europeas 2014, mayorÃa absoluta del PP.
PONTECESURES. Municipales 2011, 2ª vuelta entre BNG y PP. Europeas 2014, 2ª vuelta entre PP y AGE+Podemos)
Como siempre todo depende del cristal con que se observen las elecciones de mayo del año que viene. Y, sobre todo, de la referencia que se escoja a la hora de calcular qué es lo que puede suceder para actuar en consecuencia. A estas alturas, queda claro que el PP está dispuesto a forzar la máquina para implantar una serie de cambios tendentes a facilitar la consecución de mayorÃas absolutas en los municipios. Claro que por lo que respecta a ARousa, el fenómeno puede volverse contra los intereses conservadores en al menos cuatro plazas.
La reforma que ha anunciado el equipo de Mariano Rajoy (la formación que rebase el 40% de los votos y supere en al menos cinco puntos a sus contrincantes obtendrÃa de inmediato la alcaldÃa y la hegemonÃa en la corporación correspondiente) habrÃa resultado espectacular para los populares arousanos en 2011. Para empezar, Tomás Fole no habrÃa necesitado ningún pacto con IVIL para blindar el gobierno de VilagarcÃa. Pos si fuese poco, habrÃa desbancado al PSOE en A Illa haciendo inútil cualquier pacto con el BNG. En cambio los conservadores habrÃan tenido que medirse en una segunda vuelta en O Grove, mientras que el BNG harÃa lo propio con el PP por la alcaldÃa de Pontecesures.
Sin embargo, en los últimos tres años han sucedido muchas cosas. Tantas como para pensar que habrá cambios, algunos de ellos importantes, en el comportamiento del electorado. Habrá que calibrar, para empezar, los efectos de la irrupción del fenómeno Podemos. Y el único precedente que lo permite son las elecciones europeas de hace tres meses. Aquà serÃa donde las cosas no le saldrÃan redondas al PP.
Proyectados los resultados de las europeas y aplicándolos a los cambios anunciados por el Gobierno, los populares perderÃan cualquier opción en A Illa, donde los socialistas alcanzarÃan una victoria incontestable. Tampoco en VilagarcÃa se harÃa la gaviota con el bastón de mando. Al contrario, necesitarÃa una segunda vuelta con el PSOE. Ambas formaciones se quedarÃan muy lejos de ese 40% al que el PP quiere rebajar la frontera de la mayorÃa absoluta, por lo que esa ronda definitiva se anticiparÃa extraordinariamente reñida.
Los mismos protagonistas tendrÃan que verse las caras en Catoira,a unque cabe recordar que a excepción del BNG hace siete años, en el concello vikingo nadie ha sido capaz de hacerle sombra al regidor socialista Alberto GarcÃa en unas municipales.
Los problemas para la diestra se repetirÃan en O Grove y Pontecesures, donde además podrÃan cambiar sus oponentes. siempre que AGE y Podemos alcanzasen un acuerdo, cuestión que está por demostrar, su alianza disputarÃa a la gaviota ambas alcaldÃas en la célebre segunda vuelta. SucederÃa en tierras mecas porque, pese a que el PSOE obtuvo un buen resultado en las europeas, la suma de las otras dos formaciones lo rebasarÃa. Los mismo ocurrirÃa en Pontecesures, teniendo siempre en cuenta que el bastón de mando es hoy del BNG. Existe, por último un factor colateral nada desdeñable: con sus cambios, tal vez el PP consiga a la fuerza lo que la izquierda no logra por sà mismo en el actual escenario: una coalición integral por la zurda. Y a saber qué pasará entonces.
La Voz de Galicia
0 comentarios