Los tractores llegaron para quedarse.
Sin apenas haber dormido, los ganaderos almorzaban ayer en Cesures.
Los ganaderos están dispuestos a bloquear Larsa, Nestlé y Clesa de forma indefinida.
Hay algo, en la imagen de una sucesión de tractores recorriendo las carreteras del país en plena noche, que remueve muchas cosas. La reivindicación de los ganaderos gallegos, aplastados por una mezquina política de precios -«o que lle pagan a 0,26 euros o litro está na elite, porque aquí hai xente á que non lle dan nin 0,18», denuncia un tractorista desde Cesures-, desembarcó ayer de madrugada en Vilagarcía con todo su peso. Una treintena de tractores bloquearon los accesos a la planta de Larsa. Pocas horas antes una veintena de sus compañeros hacían lo mismo en Pontecesures, con la factoría de Nestlé, y a mediodía alcanzaban también las instalaciones de Clesa en Caldas. La actividad láctea de las comarcas de O Salnés y el Baixo Ulla está bloqueada. Y lo estará, aseguran los protagonistas de la movilización, hasta que sus peticiones sean escuchadas. Como primera fecha en la que ir pensado, el martes, día fijado para la segunda reunión sectorial sobre el conflicto.
Los ganaderos llegados a orillas de la ría proceden del Deza. Lalín, Silleda, A Estrada, Forcarei, Rodeiro. Amanecieron en la rotonda de As Carolinas y junto al Ulla, sin apenas haber dormido. «Levamos moitos días desatendendo o traballo, pero que importa se o ano pasado perdimos milleiros de euros; desta vez ou saímos todos para adiante ou non saímos». Este el espíritu.
La Voz de Galicia
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