Un agricultor explica los secretos para cultivar el mejor pimiento de Padrón: «Pide sol, non quere humidade, fanlle falta 20 graos».

Martínez, en uno de los invernadores que tiene en Herbón

Martínez, en uno de los invernadores que tiene en Herbón.

Antonio Martínez y María del Pilar Gómez llevan una vida recolectando en Herbón el delicioso manjar, que venden también en su puesto de la Praza de Abastos de Santiago

Herbón quizás sería una parroquia más de Padrón si un grupo de misioneros franciscanos no hubieran regresado, allá por el siglo XVI, con un puñado de semillas recolectadas en el Nuevo Mundo. Quizás el celebrado pimiento no hubiera llegado tampoco a nuestros días si capital de Sar no fuera la localidad más calurosa y soleada del área metropolitana. Y si todo eso no hubiera ocurrido, Antonio Martínez seguramente no llevaría más de 40 años plantando, recolectando, envasando y vendiendo. Lo hace junto a su mujer, María del Pilar Gómez, formando un binomio que defiende con orgullo su marca: Pementos Evangelina y Gómez, en honor a su suegra.

«Espera un momento. Chámote agora», afirma apresurado Antonio Martínez antes de colgar. Devuelve la llamada en cuestión de minutos: «Perdoa, a vida no campo é así». ¿Merece la pena? «Por que no? É un traballo digno. Cando non haxa campo que van comer os das cidades? Alguén ten que levarlles a comida ata os supermercados. Sen sector primario non facemos nada, pero a xente xa non quere traballar aquí. Din que son moitas horas». Reivindicativo contra un sistema económico que ningunea y aprieta a los productores, sabe que nunca abandonará esta vida: «Eu nacín en Herbón, son nativo, e aquí morrerei se a cousa non cambia».

De sus fincas salen cada año miles de bolsas llenas de esa delicia verde, imbatible si se fríe y acompaña con un buen puñado de sal gorda: «E todo é escollido a man. Ao pemento de Herbón dáselle moito cariño. Non é vamos a recoller e listo. No. Perdemos moito tempo en seleccionar todo o que vai para as bolsas». Confirma que ese perfeccionismo es lo que provoque más horas de trabajo: «Na casa, cando chegamos seguimos escollendo. Tes que ver cal vale e cal no, cal pica e cal no». ¿Cuántas horas de más? «As que fagan falta, moitas. Nós empezamos ás sete e ata a unha da tarde estamos traballando. Logo, dende as catro e media ata as nove, e o que quede por facer, na casa», contesta

¿Se nota que Padrón es la localidad con más horas de sol? «Claro, como non se vai notar? O pemento pide sol, non quere humidade, fanlle falta uns 20 graos», admite Martínez, quien explica que en Herbón cada agricultor marca cuándo comienza a plantar: «Eu xa o fixen, pero hai quen aínda non. Depende de cada un e da zona na que estea. Dentro do concello, nunha distancia de 500 metros ou un quilómetro, xa varían as horas de sol. Cambia moito se as fincas están resgardadas».

Destaca que este invierno ha sido especialmente duro y «xa tiñan que estar tódolos invernadoiros postos. Por estas fechas, o normal é que fora así. Pero agora mesmo hai moita humidade e os invernadoiros teñen que estar pechados, senón o pemento colle enfermidades».

Insiste en que la delicia de Herbón «pide calor, coa humidade a planta podre. E os cambios bruscos de temperatura non lle axudan». Quién quiera conocer el trabajo de los agricultores de Herbón basta con escuchar detenidamente las palabras de Antonio Martínez: «O invernadoiro ten que estar aberto para que a temperatura sexa estable nuns 20 graos, tanto durante o día como nas noites». Esas son las condiciones por las que siguen esperando los productores de Padrón: «Si viñeran noites quentes a xente logo plantaba, tiña que vir unha época máis estable e cálida».

Confiesa que la producción del pasado año «non foi boa, pero xa tivemos outras peores», aunque el cambio climático aún no ha podido con ellos: «Se veñen moitos picos de calor o pemento sufre estrés e non dá, produce menos». Los suyos están incluso disponibles en internet si se busca por Pementos Evangelina. Quienes prefieran conocer a Antonio y a su mujer, María del Pilar, regentan también un puesto en la Praza de Abastos. Allí los atenderán de buen gusto.

La Voz de Galicia

La esquiva lamprea del Ulla llega a las redes de los valeiros y se despacha a más de 60 euros.

Tras la primera del año, que cayó hace días en una pesqueira de Herbón y se colocó a 100, ahora aparecen en Pontecesures

Una de las lampreas del Ulla adquiridas por Casa Barqueiro.

FARO DE VIGO ya había explicado la semana pasada que la primera lamprea en el Ulla cayó en una de las nasas colocadas en las pesqueiras de Herbón. Y que se vendió a 100 €.

Más concretamente en las construcciones que ya empleaban los romanos y que ahora explota un pescador tan experimentado como Antonio Caldelas, un viejo conocido de los lectores del decano de la prensa nacional.

Esta semana la lamprea también hace sonreir, aguas abajo, a los valeiros que operan en Pontecesures. Es decir los pescadores asociados a las cofradías de Rianxo y Carril que lanzan sus nasas butrón desde embarcación.

El lunes volvieron al agua para levantar esos aparejos las tripulaciones de cuatro de las planeadoras empleadas por este colectivo, los cuales los habían largado el viernes.

Y el resultado fue esperanzador, ya que tras una primera semana sin capturas, esta vez se pescaron al menos trece ejemplares, la mayoría colocados en el mercado a 60 € más IVA.

Al decir mercado, se alude a los restaurantes especializados a los que la lamprea del Ulla se vende directamente, los cuales esperan como agua de mayo la captura de este primitivo y cartilaginoso pez por parte de los valeiros.

Unos negocios que a veces pagan cantidades muy elevadas para disponer de este producto y poder satisfacer a sus clientes más exigentes.

El restaurante Casa Barqueiro de Negreira es uno de los establecimientos que se hicieron con uno de los ejemplares, como confirma Pepe Barreiro, el valeiro que suministró el producto.

El mismo pescador confirmó que también Casa Farrucán se llevó parte de las primeras lampreas.

Los valeiros esperan que a partir de ahora las capturas del Ulla vayan en aumento, e insisten en decir que «se espera un gran año», aunque prefieren ser cautos, pues la misma esperanza tenían el año pasado y resultó ser nefasto para sus intereses.

Expectativas que también son elevadas en el caso de los titulares de las pesqueiras ubicadas aguas arriba, toda vez que «el río lleva mucho caudal y eso es bueno para que la lamprea pueda remontarlo» insiste Antonio Caldelas.

Faro de Vigo

Padrón felicita a Carmucha polo seus 107 anos impulsando o pemento local.

O rexedor Anxo Arca e a edil Mariló Saco acudiron ao enderezo de Carmen Rivera para lle entregar unha placa e ramo

Ademais de fundar a marca que nomea, rexentou o bar Casa Dios que da entrada á parroquia de Herbón

Munícipes e familiares felicitan a Carmucha, sentada, polo seu 107 aniversario

Munícipes e familiares felicitan a Carmucha, sentada, polo seu 107 aniversario.

Anxo Arca, alcalde de Padrón, e a edil da Terceira Idade, Mariló Saco, felicitaron en nome de toda a veciñanza a Carmen Rivera Magariños, Carmucha, polo seu 107 aniversario. A coñecida pementeira de Herbón cumpriu este martes, e a visita converteuse nun emotivo encontro cheo de recoñecemento e afecto.

O rexedor expresoulle a Carmucha as súas felicitacións, destacando a súa “admirable vida” marcada por décadas de duro traballo, esforzo e dedicación. Arca tamén gabou a contribución de Carmucha ao cultivo do pemento, actividade que forma parte da historia e da identidade de Padrón. “A lonxevidade de Carmucha e o seu compromiso con este traballo convértena en testemuña da traxectoria deste produto durante os últimos anos”, dixo. Saco uniuse aos parabéns, subliñando a importancia de preservar e honrar as tradicións locais, así como o valioso papel de persoas como Carmucha na transmisión de coñecementos xeracionais sobre o pemento. Carmucha abriu en 1962 o bar Casa Dios, e fundou Pementos Carmucha

El Correo Gallego

Herbón repite como plan perfecto: música pimientos, ingenio y sombra de carballeira.

La exaltación gastronómica cumple 43 ediciones reivindicando el origen y la calidad del producto

Si existiese un riguroso listado de las mejores fiestas, la cita con el Pemento de Herbón, en Padrón, ocuparía un lugar destacado por múltiples motivos. Se celebra el primer sábado de agosto, por lo que resulta fácil acudir a ella. Por tres euros la primera ración, y gratis las siguientes, pruebas un producto de alta calidad amparado por una Denominación de Origen Protegida. Su exaltación es posible porque el vecindario de Herbón se implica para hacerla realidad, cocinando 1.500 kilos de pimientos y participando activamente en la competición de carrozas que llenan el ambiente de alegría y retranca (este año pudo verse alguna barbiepementeira y un submarino narcopemento). Y además, puede disfrutarse a la sombra de la carballeira de Herbón, vinculada al convento franciscano de San Antón.

Gracias a todo esto, cada primer sábado de agosto este lugar se transforma en un tradicional campo de fiesta al que se acercan amantes del buen comer y mejor vivir. El horario de mañana se reserva para actos oficiales como la misa campestre, la entrega al alcalde de una cesta de pimientos, el desfile de carrozas y la lectura del pregón, en esta edición, la número 43, a cargo del chef Xulio Mato, que agradeció el arduo trabajo del cultivo de pimientos. «Estades facendo patria», les dijo.

Cumplido el programa, la carballeira ejerce como sede de un multitudinario banquete con comensales de muy distinto perfil pero con una pasión o curiosidad común, probar los famosos pimientos de Herbón, servicios en raciones generosas con pan y patata.

La cola para comprar el plato de madera en el que sirven las raciones es casi una torre de Babel. Yuri Gabo y Sara Molero, procedentes de Madrid, están pacientemente en ella con sus hijos Ariadna y Leo. Instalados en Boiro para disfrutar de otras vacaciones en Galicia, se acercaron el viernes a Santiago y de regreso a la costa vieron un cartel que anunciaba la fiesta. «Y aquí estamos, felices de la vida», afirma Sara mientras Yuri pregunta por la típica frase de Pementos de Herbón, uns pican e outros non.

A escasos metros, y bajo la sombra centenaria de un carballo, María Mosteiro, Carmen Mosteiro y Mercedes «sen apelido» se reconocen habituales de esta fiesta, ya que las hermanas viven en Pontecesures y su amiga en Rois. «Gústanme estes pementos, e por riba non me dan traballo ningún», explica María entre carcajadas. «Case sempre vimos xuntas», añade. Junto a ellas, y bajo el refresco del mismo árbol, Miriam Serna reconoce que es la segunda vez que disfruta de ella y enseguida confirma que le encantará repetir en próximas ediciones. Miriam comparte ración con Santiago Gasamanes, su pareja, originario de A Estrada pero emigrado en Luxemburgo desde hace años, por lo que cada verano que puede se acerca a su tierra para disfrutar de Galicia y de visitas como esta a Herbón. «Isto é marabilloso, son cousas que pouco a pouco van indo a menos, vanse perdendo e por iso sempre que podo veño», afirma encantado.

Para que la fiesta sea todo un éxito se necesita mucho más que los afamados y protegidos Pementos de Herbón. Por eso, el vecindario de la aldea asume desde el principio toda la organización. Parte del trabajo consiste en freír las tres mil raciones que se sirven en la fiesta. Y al menos a las dos de la tarde todos eran hombres para esta faena. «Elas fan iso todo o ano, por un día que o fagamos nós…», argumenta uno de ellos. A escasos metros de él, Maricarmen Piñeiro y toda su familia gozan del día una forma muy especial, ya que al disfrute de los pimientos recién hechos se añade que ella y su familia han contribuido de muy distinta forma al éxito de la fiesta. «Trouxemos dous tractores, un levou a charanga e outro a unha barbiepementeira. E un dos meus fillos participou no narcosubmarino», explica orgullosa y aprovecha para recordar que hay mucho trabajo detrás de la fiesta y del éxito de los pimientos. «Que haxa barbies pementeiras é un xeito de recoñecer a todas as mulleres, porque sempre foron elas as que apañaron os pementos», argumenta, a la vez que pide «máis apoio para os veciños da aldea, que fan todo o traballo».

La Voz de Galicia

Tonelada y media de pimientos de Herbón.

En Herbón se celebró, la edición número 43 de la fiesta padronesa declarada de Interese Turístico de Galicia repartió 1.500 kilos (más de 3.000 raciones) del manjar traído por los franciscanos de América. La carballeira del convento fue marco de pasacalles (Os Mersenarios y Charanga OT) antes de oficiarse la misa campestre. Luego, uno de los momentos máis vistosos, la procesión agrícola motorizada, aque abarrotó la villa de tractores engalanados (se contaron 26) con motivos relacionados con la parroquia y el pimiento.

Procesión agrícola este sábado por la villa de Padrón / concello

Procesión agrícola este sábado por la villa de Padrón.

Los participantes fueron recibidos por el regidor Anxo Arca y las edilas Chus Campos, Ana Belén Castro, Laura Horta y Mariló Saco, a quienes se entregó una cesta repleta de estos frutos verdes. De vuelta a la carballeira, Xulio Mato, chef y conductor del programa de cocina de la TVG A Voltas co Prato, ejerció de pregonero.“Estades facendo patria” les dijo a los productores y cientos de asistentes, recordando que “nos trinta anos que levo de cociñeiro nunca faltaron os pementos de Herbón na miña carta, mesmo cando traballei fóra de Galicia”. Luego se entregaron los premios de la procesión agrícola.

Fritura de pimientos en la carballeira de Herbón, donde se sirvieron 3.000 raciones del manjar

Fritura de pimientos en la carballeira de Herbón, donde se sirvieron 3.000 raciones del manjar.

El Correo Gallego

La entrega de insignias de Fillos e Amigos de Padrón cierra la Pascua.

Entre otros, la Irmandade reconoce en esta edición la labor del superior del convento de Herbón y la de los hermanos Vidal

Los hermanos Manolo y Óscar Vidal Iglesias de O Pazo Asador / ecg

Los hermanos Manolo y Óscar Vidal Iglesias de O Pazo Asador.

La Irmandade dos Fillos e Amigos de Padrón celebrará este Domingo de Pascuilla, 16 de abril, su Xuntanza Anual, en la que entregará sus insignias de oro y placas conmemorativas a un grupo de vecinos que destacan por su compromiso con la villa.

Como broche a las grandes fiestas de Pascua, esta edición reconoce la labor del padre Francisco Honrubia Bonnin, superior del convento de San Francisco de Herbón; Anabel Rivas Barros, padronesa, profesora de Latín y Griego en el IES de Rianxo y referencia en la lucha contra el cáncer; Cesáreo González Pardal, presidente del Clúster de Turismo de Galicia, empresario y vecino de la parroquia de Cruces; Cruz Taboada Álvarez, animadora sociocultural del Concello de Padrón con más de 30 años de trayectoria; y Manuel Garrido Rivero, padronés de adopción e historiador especializado en el Camino de Santiago y el estudio de los lugares jacobeos, especialmente los de la comarca del Sar.

La Irmandade de Fillos e Amigos también pondrá en valor el mérito del restaurante O Pazo Asador, distinguido con una estrella Michelin y dos soles Repsol. Así, reconocerá la dedicación de la familia Vidal, y de una manera especial el trabajo de los hermanos Óscar y Manolo Vidal, responsables de la cocina y la sala, respectivamente, de este templo de la gastronomía. Por otro lado, la entidad galardonada en esta ocasión es la Asociación Adina de Fillos de Iria Flavia, presidida por Alfonso Mella, que se reúne desde hace más de 50 años cada Sábado de Pascuilla.

El encuentro comenzará con un pasacalles a cargo de la Banda de Música de Padrón y de las agrupaciones folclóricas y bandas de gaitas, al que seguirá, a las 11.00 horas, una misa en la iglesia parroquial en memoria de los fallecidos en la que actuará la Coral Polifónica Val do Sar.

Tras la foto de familia, a las 12.00 horas, tendrá lugar en la Praza dos Fillos e Amigos de Padrón el encuentro con la Corporación municipal, y a continuación una comitiva realizará las ofrendas florales a Rosalía de Castro y Camilo José Cela en el Paseo del Espolón de la localidad.

La casa consistorial acogerá, a las 12.45 horas, una recepción oficial de la Corporación a la Irmandade. Los homenajeados saldrán al balcón y a continuación se servirá un cóctel. Precede al almuerzo de confraternidad, que se celebrará en el Pazo Arretén, de cuyas cocinas está al frente el equipo del restaurante O Pazo Asador. Podrán asistir todas aquellas personas que así lo deseen, previa reserva en el hotel Scala.

Al final del almuerzo se hará entrega de las insignias de oro y placas conmemorativas a las personas homenajeadas, acto que pondrá fin a la reunión de la Irmandade de Fillos e Amigos, que alcanza su 46 edición.

La Voz de Galicia