Abel Caballero, estrella de la Pascua de Padrón.

El pregón del alcalde de Vigo abre la semana grande de las fiestas en la capital del Sar

Llama a “tender puentes de cristal o de piedra” entre ambas localidades

Este domingo se celebra la Feira Cabalar y por la noche actúa el dúo Fillas de Cassandra 

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, congregó a cientos de personas en la Pascua de Padrón
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, congregó a cientos de personas en la Pascua de Padrón.

Llegó, vio y venció. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, congregó este sábado a cientos de personas en la Praza de Macías para asistir al pregón con el que de manera oficial comienza la semana grande de la Pascua de Padrón, “unas fiestas llenas de identidad popular y muy queridas por tanta gente en toda Galicia”, como las definió el regidor.

Abel Caballero da el pregón de la Pascua de Padrón ante la mirada de la comunicadora Belén Xestal y del alcalde Anxo Arca
Abel Caballero da el pregón de la Pascua de Padrón ante la mirada de la comunicadora Belén Xestal y del alcalde Anxo Arca.

Caballero se presentó en la capital del Sar con el propósito de “tender puentes, de cristal o de piedra como los romanos” entre ambas localidades, como, según recordó, hizo una de las figuras más ilustres de la literatura gallega. “Rosalía de Castro unió Vigo y Padrón escribiendo su poesía en Padrón y editando Cantares Gallegos en Vigo”, afirmó el alcalde vigués, en un pregón en el que fue presentado por la comunicadora padronesa Belén Xestal y donde estuvo acompañado por el alcalde, Anxo Arca, y miembros del Gobierno local y la corporación.

“Rosalía de Castro unió Vigo y Padrón escribiendo su poesía en Padrón y editando Cantares Gallegos en Vigo”

Para esta jornada de Domingo de Pascua, los principales atractivos son la tradicional Feira Cabalar, que se vuelve a celebrar en el Campo da Barca, y el concierto de Fillas de Cassandra, dúo de moda en el panorama musical gallego actual, a partir de las 22.30 horas.

Entre las 10.00 y las 14.00 horas se celebrarán los tradicionales concursos morfológicos en los que se repartirán más de 3.500 euros en premios y que este año corren a cargo de la Asociación Pura Raza Cabalo Galego. Ya a partir de las 17.00 horas se podrá presenciar una exhibición de doma de alta escuela.

También se puede visitar la feria de exposición de maquinaria agrícola e industrial, inaugurada ayer.

El Correo Gallego

Anxo Angueira, novo académico da RAG: “Rosalía de Castro está máis viva ca nunca”.

Anxo Angueira, presidente da Fundación Rosalía de Castro, novo académico de número da RAG

Anxo Angueira, presidente da Fundación Rosalía de Castro.

“Honrado” por entrar nunha institución como a Real Academia Galega, pero consciente da enorme responsabilidade que supón. Así recibe o escritor e investigador Anxo Angueira (Dodro, 1961) a decisión da RAG de elixilo novo académico de número. “Intentarei estar á altura”, sinalaba onte en conversa con este diario.

Profesor da Universidade de Vigo e presidente da Fundación Rosalía de Castro, Angueira ocupará a vacante producida polo pasamento do poeta Salvador García Bodaño-Zunzunegui o pasado mes de marzo. “Salvador é un referente na poesía galega do noso tempo. Para min, é unha moi alta honra substituílo”, dicía Angueira, que recibiu a noticia a través dunha chamada telefónica do propio presidente da RAG, Víctor Fernández Freixanes, mentres se atopaba en Vigo na entrega dos Premios da Crítica Galicia. “Foi unha alegría que puiden compartir con moita xente que empezou a amosarme o seu cariño. Estou moi agradecido”, afirmaba onte.Os restos de García-Bodaño descansan en Boisaca a carón doutros galegos ilustresValeria Pereiras

Tras máis de dez anos presidindo a Fundación Rosalía de Castro, con sede en Padrón, Angueira está convencido de que a figura da escritora galega máis universal está “máis viva ca nunca”, grazas, sostén, ao “esforzo conxunto de toda a sociedade galega” que fixo posible recoñecer a “vitalidade que seguen tendo a literatura e o pensamento de Rosalía”.

“Hai outros autores aos que o tempo deixou como enterrados”, explica. Algo que non ocorre no caso de Rosalía. “Por ela tamén pasou o tempo e, non obstante, está nova, á beira dos mozos e as mozas que senten orgullo do que representa”, asegura Angueira, que destaca tamén a dimensión feminista da autora de Follas Novas: “É unha referencia para as mulleres do noso tempo”, así como a súa contemporaneidade: “A pesar de ser unha autora do S. XIX, segue a falarnos hoxe en día. Non é só o pasado, tamén o presente e o futuro. É un milagre, un emblema que nos representa a todos”, proclama.

O bo momento das letras, pero a preocupación pola lingua

Angueira tamén salienta o bo momento que viven as letras galegas e que se plasma nos recoñecementos que están a colleitar “sobre todo, as autoras”, en alusión a Paula Carballeira e Yolanda Castaño, galardonadas este ano cos premios nacionais de Literatura Dramática e de Poesía, respectivamente.

No outro lado da balanza, sitúa a preocupación polo futuro da lingua, que “non é tan brillante”. O presidente da Fundación Rosalía ve “fortalezas” que poden axudar o galego, “pero tamén ameazas”, se ben, e a pesar de todo, é optimista. “Sen ningunha dúbida, eu confío no futuro do galego e da nosa cultura”, proclama.

El Correo Gallego

La causa de la muerte de Pepe Domingo Castaño, leyenda de la radio y el periodismo deportivo.

Pepe Domingo Castaño, fallecido este domingo en Madrid a los 80 años, ha sido una de las voces radiofónicas más conocidas en España. La causa de su muerte ha sido explicada por sus compañeros de la Cope, que dedica su programación al gran periodista fallecido. Pepe Domingo sufrió un infarto hace diez años y tuvo que acudir a urgencias después de sentir molestias en el pecho cuando se encontraba cenando en un restaurante madrileño.

Pero la causa de su muerte no ha tenido que ver con su corazón. Fue ingresado tras sentir molestias en la garganta pero todo se complicó con una infección intestinal que derivó en una septicemia. Después, un fallo multiorgánico se lo llevaba a las dos de la madrugada, rodeado de su mujer y sus seres queridos en el hospital de La Zarzuela.PUBLICIDAD

Pepe Domingo nació en Drono-Lestrone (A Coruña) el 8 de octubre de 1942, aunque se trasladó a Padrón siendo niño y allí vivió su infancia y parte de su juventud.Te recomendamos

Fue novicio dominico en un seminario asturiano y cursó estudios de Magisterio.

Su primer trabajo fue como contable. Después, a través de un anuncio de prensa, entró a trabajar en Radio Galicia, en Santiago de Compostela, en la que permaneció dos años, hasta que en 1966 se trasladó a Madrid.

Sus primeros años en la capital fueron duros, pasando por problemas económicos hasta encontrar el trabajo deseado en cualquier emisora madrileña.

Trabajó vendiendo libros y grabando versiones en audio para la ONCE. Colaboró durante un tiempo en Radio Juventud y La Voz de Madrid, pero tuvo su gran oportunidad en Radio Centro, donde permaneció cinco años y donde se formó como profesional presentando un programa musical titulado «Disco parada».

En 1973 fue llamado por la Cadena SER, emisora en la que presentó «Viva la radio», «Sintonía sobre ruedas» y durante cinco años «El Gran Musical», junto a Joaquín Luqui, programa con el que alcanzó gran popularidad y recibió en 1975 su primer Ondas.

Ha trabajado también en televisión. Comenzó en espacios en TVE como «Biblioteca joven», «A todo ritmo», «Voces a 45», «La casa del reloj» y más tarde fue contratado como presentador de «300 millones», donde fue cesado en 1982 y presentó una querella contra Televisión Española, que ganó en los tribunales.

Pepe Domingo volvió de nuevo a la SER, donde realizó diversos magazines, entre ellos «Madrid, ahora mismo», al que le siguió «Aquí, la SER», y en los noventa dirigió y presentó el programa local «Hoy por hoy Madrid».

Desde 1988 colaboró en «Carrusel Deportivo», presentado desde 1992 por Paco González, en el que se encargó de realizar las cuñas publicitarias en directo, y hasta comienzos de 2006 en el programa deportivo nocturno «El larguero», de José Ramón de la Morena.

Castaño se convirtió en uno de los animadores con más arranque de la radio española.

En septiembre de 1995, y tras trece años alejado de la televisión, volvió como presentador del concurso «Número Uno», en Telecinco.

Después de que en 2010 la SER apartara a Paco González de la dirección del espacio «Carrusel Deportivo», que acabó con la salida del periodista a la cadena COPE, Pepe Domingo Castaño le siguió a mediados de julio tras el Mundial de Fútbol y desde entonces realizó las funciones de presentador-animador del espacio de fin de semana «Tiempo de juego».

Grabó algunos discos que obtuvieron éxito en países hispanoamericanos, llegando a conseguir en México un disco de oro en 1979, donde tuvieron gran aceptación sus temas «Motivos», «Neniña» y «Terciopelo y fuego», aunque en España pasaron inadvertidos, a excepción del tema «Viste pantalón vaquero».

En 2009 colaboró en la serie documental «En el Camino de Santiago», de National Geographic.

También ha publicado varios libros, el de poesía «Andadura» (1978) y «Carrusel, diario de un año» (2006).

Logró el Premio de la Popularidad del diario «Pueblo» (1971); cuatro premios Ondas (1975, el Especial 1996 por «Carrusel Deportivo», 2002 y 2005); la Antena de Oro de 1989 en su apartado de locución y otra en 2010 por su trayectoria; «El Micrófono de Oro» de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España (2005), Premio Diego Bernal 2011 de la Asociación de Periodistas de Galicia.

También el Premio de las Artes y las Ciencias Aplicadas al Deporte de los Premios Nacionales del Deporte de 2011; el I Premio Joaquín Prat de Radio, que le concedió la Academia Española de la Radio en 2014; los ¡Bravo! de Radio 2016 y de 2018 de la Conferencia Episcopal; Premio de la Gala 2019 de la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid; o el Premio Nacional de Periodismo Deportivo Manuel Alcántara 2019.

Otros reconocimientos que recibió fueron el Premio Guaca y Puro de Oro de Venezuela, «Silvestre del Año» de la popular carrera San Silvestre madrileña, «Matancero de honor» de Guijuelo, «La Vieira de Plata», «Caballero del capítulo de la Orden Serenísima del Albariño» de Cambados (Pontevedra); Orden de Honra «Tenedor de Oro», Premio Canción Motivo, Premio de la Cámara de Comercio y Premio Inocente del jurado como personaje conocido más solidario.

Era «hijo adoptivo» de Padrón y en 2015 recibió la Medalla Castelao, que le otorgó la Xunta de Galicia.

Estaba casado en segundas nupcias con la ex modelo María Teresa Vega, con la que tuvo dos hijos.  Anteriormente fue marido de la presentadora de televisión María Luisa Seco, fallecida en 1988 a causa de un cáncer de huesos.

El Economista

Os endovélicos volverán a reunirse en Caldas despois de máis dunha década. Asistiron as reunións no pasado «Borobó» e Piñeiro Ares.

Máximo Sar, fillo adoptivo de Caldas, será homenaxeado cunha praza co seu nome.

A denominada como Xuntanza Endovélica de Caldas vivirá hoxe un novo capítulo en conmemoración co nomeamento dunha praza en honor a Máximo Sar, un dos precursores desta iniciativa na que se daban cita importantes persoeiros da cultura galega. A iniciativa, que se celebrará despois de máis dunha­ década desde o último encontro, xurdeu en 1979 da man do célebre escritor Carlos García Bayón.


O acto institucional terá lugar ás doce do mediodía no lugar que se nomeará en honor ao xuíz e escritor Maximino Rodríguez Buján, coñecido como Máximo Sar, nome que se dedicará á praza situada á conclusión da Rúa Padre Pasionistas, á altura da Clínica Umia. 


Será o momento idóneo para retomar de xeito testimonial a coñecida como Xuntanza Endovélica, que citará na vila termal a intelectuais coma Estanislao e Francisco Fernández de la Cigoña, Xesús Santos ou Xosé Comoxo, entre outros. En total serán unha vintena de personalidades influentes na cultura galega e española. Un encontro que suma máis de trinta edicións, pese a que non se celebra desde o ano 2010. Moitos dos participantes asistirán despois á comida da Xuntanza Endovélica, aínda que, tal e como explica Miguel Lorenzo, participante en quince edicións, serán menos que noutras ocasións, pola avanzada idade de algún dos membros ou por problemas de saúde. Non obstante, todos confirmaron a súa presencia para o “acto institucional” que incluirá a Sar como parte da nomenclatura das rúas caldenses, das que xa forman parte os endovélicos Carlos García Bayón e Hipólito de Saa.


O encontro realizábase cada ano dende a súa inauguración, en 1979, ata o 2010, durante o último fin de semana do mes de agosto, habitualmente cunha comida no hotel Sena. Ademais de García Bayón ou Máximo Sar, a xuntanza contou coa presenza de persoeiros da altura do cronista e escritor Raimundo García Domínguez, “Borobó”; Pesqueira Salgado ou Piñeiro Ares, entre moitos outros nomes ilustres da historia recente de Galicia. Unha lista que foi crecendo cada ano, chamando á participación a importantes representantes da cultura, arte, xornalismo, poesía e pintura, aceptando tamén a familiares e a afeccionados.


Unha reunión que xurdeu baixo a evocación do deus celtíbero Endovélico, protector da saúde, da terra e da natureza, ao que debe o nome esta iniciativa que forma parte da historia do Concello e da cultura galega. A cita da xornada de hoxe é a trixésima segunda edición que, aínda que “nunca se pode dicir que é a última”, si é excepcional tras máis dunha década de ausencia, que volverá a citar en Caldas de Reis a elite da cultura galega do momento.

Diario de Arousa

PRESENTACIÓN DO LIBRO DE DIANA KURICH «FEITAS AO SISEL» EN VALGA

Asociación Cultural Os Penoucos colabora na presentación do libro de Diana Kurich «Feitas ao sisel», que terá lugar este sábado 14 de xullo, ás 21:00 horas, no Auditorio de Cordeiro (Valga).Un poemario que acaba de levar o primeiro premio de poesía erótica das Illas Sisargas en Malpica. Vai ser un espectáculo excepcional con moito arte e diversión! Non é unha presentación calquera, senón todo o contrario… A POESÍA, A MÚSICA E O BAILE únense para formar parte deste espectáculo que non te vai deixar indiferente. Non poderás de deixar de mirar ao escenario.

Diana Kurich naceu na Aldea dos Rebeldes en Campaña,Valga, aínda que actualmente vive na Cidade de Pedra máis coñecida como Santiago de Compostela. Pertence á xeración onde para ser escrava é preciso estudar e así o fixo. Coleccionou títulos no ensino regrado ata atopar o que máis a definía e converteuse en mestra de música.Para financiar tan cara ousadía traballou de taberneira onde coñeceu a maioría da súa rede de afectos actual e da que tanto aprende. As súas publicacións até do de agora reducíronse ao que ela denomina «rexistros efímeros de rúa», só recollidos en formato emocional. Milita activamente en organizacións que comparten a interseccionalidade das loitas e sempre o fan a través da música e na rúa.En segredo colecciona palabras nun tarro de cristal, sementa afectos debaixo dos lastros, baila na punta do pé, toca algún que outro instrumento e sabe (porque así llo ensinaron) dar puntadas sen fío.

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Pepe Domingo Castaño: «En Padrón me llamaban «Pepe fiestas» porque subía a cantar al palco de todas las verbenas»

Pepe Domingo Castaño este miércoles en A Coruña

El periodista narra en el libro Hasta que se me acaben las palabras, que este miércoles firma en A Coruña, su infancia en Galicia, sus inicios en la radio en Santiago y su trayectoria en Madrid

Julio Iglesias, Pucho Boedo o Joaquín Prat, son solo algunos de los muchos personajes famosos con los que Pepe Domingo Castaño (Lestrobe, 1942) ha compartido camino. Un camino llenó de éxitos, pero también de sacrificio. Ese trayecto, el que el gallego recorrió desde su infancia en Padrón, sus inicios en la radio en Santiago, hasta su llegada a Madrid, en donde se consolidó como uno de los mejores profesionales del medio, lo narra en su libro Hasta que se me acaben las palabras, que este miércoles por la tarde firma en A Coruña. Una lectura que refleja su evolución personal y laboral, pero que en la que  queda claro que, pese a todo, sigue siendo el mismo chico que un día se marchó a la capital a probar suerte con una maleta, como dice «de mierda, pero llena de sueños».

—¿Qué pregunta le hacen siempre y está ya cansado de responder?

—Que si prefiero la radio, la tele o la música. Ja, ja, ja.

—El título del libro, Hasta que se me acaben las palabras, deja claro que le queda cuerda para rato, pero ¿qué le ha quedado sin contar?

—Siempre quedan cosas, ¿por qué no cuento esas cosas que han quedado? Uno, porque la gente de la que hablo, que a lo mejor no hablo muy bien, no puede defenderse porque está muerta. En otro caso porque me pareció que no interesa a nadie y tampoco me interesa a mí. Y en tercer lugar, porque no me apetecía hablar de las cosas que he silenciado. Está lo que yo quiero que esté y lo otro lo he apartado porque tampoco cabe todo.

—Galicia le inspiró para escribir poesía, ¿este libro qué lo inspiró?

—Sí, yo escribí un libro de poesía que se llama Debajo de la parra, literalmente lo escribí debajo de la parra de la casa que tiene mi mujer en Mera, en Oleiros. Ahí, en Mera, nació la idea de escribir este libro en un momento en el que estaba atravesando una mini crisis, hace quince años o así, una de esas que tienes cuando vas cumpliendo años. En esos momentos yo me refugio siempre en la poesía o en la escritura. En vez de poesía, como ya había hecho un libro, dije ¿por qué no cuento y me saco de dentro toda mi infancia y juventud, y lo dejo escrito por si algún día mis hijos quieren publicarlo? Porque yo no pensaba publicarlo, decía que era muy malo. Escribí la primera parte hace 15 años, que termina cuando llego a Madrid.

—¿Qué le hizo cambiar de opinión?

—En una entrevista que hice, un señor que conozco de A Coruña, Juan Luis Miravet, oyó en la radio que yo estaba hablando de una especie de memorias que tenía, pero que eran muy malas y que no se iban a publicar porque no las iba a querer nadie. Entonces me llamó y me dijo: ‘Oye, eso no tienes que decirlo tú. Tiene que decirlo alguien que lo lea. Si me das la oportunidad y me lo envías, yo lo leo y te cuento la verdad’. Yo estaba muy reacio, pero se lo mandé, me convenció, y a los tres días me llamó emocionado y me dijo: ‘Esto es una joya’. Me dijo que quería publicarlo, que tenía amistades con editoriales, pero con la condición de que tenía que escribir la segunda parte. Que no podía acabar el libro en Madrid y perderse toda la parte de mi carrera profesional allí. Le dije que no sabía si iba a poder, que la primera parte la escribí muy fácil porque lo tenía dentro, pero que de lo otro, a lo mejor me había olvidado y que no tenía inspiración. Y me dijo, ‘pues ponte, por favor, en el ordenador y hazlo’. Me puse, me costó mucho, mucho, mucho, pero al final, poquito a poco lo escribí, capítulo a capítulo, y son 565 páginas. 

—El prólogo es de Julio Iglesias, están muy unidos, pero ¿por qué pensó en él?

—Tuve varias ideas, primero pensé en Paco González, pero todo el mundo esperaría que lo hiciese Paco, entonces quería hacer algo inesperado. Pensé en Iñaki Gabilondo, que era otro de mis favoritos, y me dijo que sí, y le dije que lo llamaría, pero un día me llamó Julio, porque hablamos de vez en cuando. Él había oído que estaba escribiendo un libro y me preguntó si hablaba de él. Le dije que sí, que tenÍa un capítulo dedicado a él, y me dijo que tenía que enviárselo. Rápidamente lo leyó, y me dijo que quería hacer algo por el libro, le dije que quería que el día que lo presentase estuviese, y me prometió que estaría, y que además escribiría el prólogo. Y cumplió.

—¿Por qué le costó tanto escribir la segunda parte?

—Porque tenía que espigar entre bastantes recuerdos, entonces me preguntaba cuál valía la pena, qué podría interesar a la gente, apunté varios temas de los que me acordaba y fui eligiendo. Yo noto una diferencia muy grande de estilo literario entre la primera parte, que la hice a una velocidad de vértigo porque me salía a borbotones toda mi vida. Mi mente iba más rápido que las manos, porque la escribí a mano. Entonces se nota en el estilo, porque yo escribo mejor a mano que a ordenador. La segunda me costó bastante, se me mezclaban a veces los recuerdos, luego escribía algo y decía, ‘pero me he metido con este tío, no debería’. Pero luego pensaba, ‘claro que sí, voy a contar la verdad. Si no cuento la verdad mejor no escribo’.

—Julio confesó que los dos se fueron sin pagar una mariscada.

—Es una coña eso. Lo dijo en un programa, me dijo: ‘Pepe, te acuerdas que nos fuimos sin pagar de Casa Simón’. Yo recuerdo que estábamos allí con Pepe Simón, que ya falleció, y le pregunté a Julio, ‘quién paga esto’, y me dijo ‘esto lo paga mi secretaria, no te preocupes’, y nos fuimos. Yo creo que invitó Pepe Simón, yo no pagué desde luego, eso es verdad, pero alguien pagó.

—¿Cuál es su anécdota más destacada con él?

—Hay una buenísima, que la cuento en el libro. Julio nos invitó a mi mujer y a mí a estar en su casa en Miami diez días. Estuvimos en su casa y fuimos a un concierto en el Miami Arena, donde juegan los Miami Heat, que él era socio del equipo de baloncesto, y luego nos trajo en su avión para aquí. A la ida fuimos en vuelo regular, y a la vuelta vinimos con él en el pájaro loco, como lo llama Julio, y fuimos de Miami a Ibiza. Al día siguiente nos levantamos y llovía a cántaros, y a Julio no le gusta la lluvia, y me dijo ‘Tito’, como me llama él, ‘tenemos que hacer algo. Yo no puedo estar en un sitio que en el que esté lloviendo. Vamos al sol’. Y le digo, pero a qué parte, y dice: ‘¿Por qué no vamos a Galicia? ¿Hará buen tiempo? Porque si hace malo aquí debe estar bien en el norte’. Entonces dijo que quería ir a Vigo porque A Coruña ya había ido muchas veces. Llamé a Vigo y me dijeron que hacía un día soleado con una temperatura fantástica. Y me dice Julio que dónde podíamos comer y se me ocurrió Casa Simón, en Cangas do Morrazo. Entonces, Julio me dijo: ‘Dios mío, me has abierto el mundo porque yo veraneé durante 15 años en Cangas. Para mí va a ser una maravilla ir’. Salimos de Ibiza a Vigo, Mercedes esperándonos, y fuimos a comer a Simón, como dice él sin pagar, y volvimos a Ibiza. Fuimos a buscar el sol.

—En el libro habla de su familia y de una infancia feliz,  ¿cual es la primera imagen que se le viene a la mente al pensar en esos años?

—La radio, la calle, los juegos, ventanas abiertas, el sol… Sobre todo del otoño, a mí me gusta el otoño, cuando el sol cae un poquito y los árboles del espolón se reflejaban en la calle en donde jugábamos al pañuelo, a la chena, al marro, a una cantidad de cosas, y de fondo siempre estaba la radio. Soy minero, El emigrante, Antonio Molina, Juanito Valderrama, las novelas, que seguía mi madre… todo lo que sonaba entonces. El sonido de mi infancia son la radio y los juegos, y una palabra, felicidad, en mayúsculas.

—¿Cuándo se dio cuenta de que la radio era su vocación?

—En el colegio de frailes el padre Aguirre, que era muy simpático, tuvo la idea de montar una emisora y pidió voluntarios. Me ofrecí, pero dijo que nos tenían que hacer una prueba. La hice y me dijeron que tenía buena voz y desparpajo, y eso es lo que vale. Empecé a hacer programas, hacíamos obras de teatro, escribíamos textos, hacíamos descripción de paisajes, si íbamos de viaje lo contábamos, teníamos una programación de una hora o dos diarias y el padre me dijo: ‘Tú valdrías para esto. No te olvides. Ahora, si sigues siendo fraile no vas a poder hacer nada. Pero si un día te vas, que sepas que vales’. Entonces, dejé de ser fraile y empecé a darle vueltas a la idea, pero estaba en Padrón, ahí no había emisora ni nada, la más cercana era Santiago. Y yo decía, ¿cómo voy a trabajar en Santiago de Compostela, si yo no soy nadie? Hasta que se presentó una oportunidad y la cogí.

—Dice que fue a Madrid por una decisión tomada con el corazón. 

—Sí, me fui con una maleta de mierda, pero llena de sueños. Para mí todas las decisiones, casi todas locas, no las hubiera tomado si fuera por la cabeza. He dejado siempre actuar al corazón, el corazón seguramente se equivoca, pero de la equivocación nace el éxito a veces. Hay trenes que dicen que si no los coges no vas a ser nunca nada. Yo he dejado pasar trenes, algunos no podía cogerlos, otros no quise, y sin embargo, cuando vi que ese era el mío lo cogí. Eso me lo dictó el corazón. La cabeza no me dijo que me fuese a Madrid, no me dijo que dejase la empresa de Padrón para irme a Santiago, no me dictó que dejará la música y eligiese la radio. Son decisiones locas que solo es capaz de tomar el corazón.

—¿Tuvo que luchar contra algún cliché por gallego?

—Con gente, sí. Me echó una mano importantísima Pucho Boedo, me conocía de Santiago, él estaba con Los Tamara y yo les había hecho entrevistas. Un día en Madrid, un amigo mío, Justino Bermúdez, me dijo de ir a una cafetería donde iba gente de la radio para que me animase, porque yo estaba bastante preocupado. No me conocía nadie en Madrid, iba por la Gran Vía solo y estaba acostumbrando a ir por Santiago y que todo el mundo me saludase: ‘Adiós, Pepe’. Ahí no me conocía nadie. Entonces fuimos a la cafetería California de la calle Salud, que ya no existe. Al entrar, al primero que vi fue a Pucho Boedo, y me saludó: ‘Neno, que fas aquí ho?’ Y yo, pues he venido a trabajar a la radio. Me dijo, ‘espera un momento’, y volvió con Joaquín Prat. Mi ídolo, al que yo quería conocer, parecerme… me lo trajo Pucho recién llegado yo a Madrid. Fue la ilusión de mi vida. Estuvo simpático, cariñoso muy cercano, y me dijo ‘esta noche vas a venir con Pucho a mi programa de madrugada’. Fuimos, me invitó a cenar Pucho, pagando él claro, yo ahí no podía. Me hizo Joaquín una entrevista que siempre recordaré. Antes de morir él siempre lo recordábamos, que si yo no hubiese conocido a Pucho, no lo habría conocido a él y no sé cómo hubiera cambiado mi vida. Yo creo que lo hubiera conseguido igual, porque creo que las cosas si luchas las consigues, pero gracias a Pucho fue todo más fácil.

—Ahora usted es el Joaquín Prats de muchos. 

—No, yo creo que lo de la radio no es fama como la tele. Tengo una diferencia entre gente de tele y de radio, cuando haces tele la gente en la calle te saluda solo porque sales en la tele. Sin embargo, ahora que no salgo en la tele, que no quiero salir, la gente te mira y te quiere. Esa es la diferencia entre la fama loca y la popularidad de andar por casa, y no hay nada más hermoso que la gente te diga “gracias Pepe por hacernos felices’. ¿Tú sabes lo grande que es conseguir a través de un micrófono que la gente sea feliz? Solo por eso ya vale la pena.

—Además de locutor, triunfó como cantante: ¿Cómo empezó a cantar?

—En Padrón me llamaban ‘Pepe fiestas’ porque a todas las verbenas que había iba yo. Salí del convento con unas ganas de fiestas brutales, a comerme el mundo. Entonces me subía a los palcos de la orquestas. Hoy con la Panorama y la París de Noia ya no te dejan, pero antes sí y yo subía a cantar. Decían, está aquí un chaval de Padrón que quiere cantar, y cantaba. Entonces mi idea era, si un día voy a Madrid voy a grabar un disco, pero tiene que ser algo tan bueno que llegue a ser número uno. Cuando lo conseguí, porque a todos los locutores les ofrecían grabar un disco, me traían canciones y no me gustaban, hasta que un día mi hermano Fernando, que es un poco artista también, y Emilio José, el cantante de Soledad, hicieron Neniña. Me la trajeron y dije ‘esto es un tiro’ y la saqué sin poner mi nombre. Porque entonces hacía muchas cosas y la gente me odiaba un poco porque estaba en todas partes, ligaba mucho, hacía radio, tele, cantaba… Y dije, para que no se metan conmigo no voy a poner mi nombre. Se lanzó Neniña sin mi nombre y cuando ya el disco estaba colocado ya descubrimos que era yo.https://www.youtube.com/embed/f6VHzqOtnRg

—De hecho dijo que su mujer le bajó algo los humos y entonces aprendió que su éxito no era solo suyo, sino fruto de un trabajo en equipo.

—Ella no me dijo eso de que no me creyera más que nadie, me dijo ‘te noto muy crecidito, muy seguro de ti mismo’. Y le dije: ‘Seguro de mí mismo voy a estar siempre, pero crecido no pretendo’. Sé que lo que tengo no me lo han regalado, lo he luchado, pero efectivamente, lo que tienes lo consigues gracias a todo el equipo involucrado. Por eso siempre que me dan un premio, nombro a todos, el equipo es básico. Pero ahora, que no me quiten nunca la seguridad en mí mismo, el día que me la quiten me voy a la mierda.

—¿Cuál sería la banda sonora de su vida?

—Primero Soy minero de Antonio Molina, que me recuerda a cuando jugaba en la calle y la radio se oía por la ventana. Luego, El Mundo de Jimmy Fontana, que fue la primera canción que puse en Radio Galicia el día que empecé, luego De colores, que es la canción que todos los hermanos cantamos en el Santiaguiño do Monte. Y Cuando se quiere de veras. No incluyo a Neniña porque forma parte de mi vida, pero no es definitoria.

—¿Sigue yendo a las verbenas?

—Sí, siempre estoy en las fiesta de Mera con mis amigos. Va la Panorama, la París, el Combo Dominicano…. Una vez subí a la Panorama en Cines, que está cerca de Betanzos, pero cuando la Panorama no era la burrada que es ahora con ese escenario. Ahora ahí no pintó nada ya.

—Dice también que la felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria. Sabemos de su buena memoria, pero ¿cómo va de salud tras haber padecido el covid?

— Estoy mucho más sano que antes, estoy más preparado para lo que me quede de vida que antes de la pandemia y me siento como un toro. La pandemia me ha enseñado a vivir mejor. La felicidad completa nunca se logra, lo mejor de la felicidad no es la felicidad en sí, sino el camino hacia ella porque el día que la consigues por completo, ese día desaparecen los sueños, desaparece todo.

—Los beneficios del libro, que va ya por su tercera edición, los dona a Cáritas y a Aesleme. ¿Por qué a esas entidades?

— Lo dono porque creo que tengo que pagar la felicidad. La felicidad tiene un precio, si eres capaz de saber el precio que tiene bien, si no, estarás toda la vida pensando que tienes que pagarlo y no lo pagas. La oportunidad fue genial, digo ¿cómo voy a vender yo por dinero todo este montón de recuerdos? La mejor manera de pagar a la vida todo lo que me ha dado es donarlo a gente que lo necesite, es una forma de pagar mi felicidad. Luego va a Aesleme, que es una asociación para el estudio de la lesión medular espinal de una amiga mía, Mariam Cogollo, a la que admiro mucho, y a Cáritas, que es la entidad más grande que tenemos para ayudar a la gente.

La Voz de Galicia