El Sergas investiga la queja de una vecina de Padrón por un supuesto abuso de un médico del centro de salud.

Centro de salud de Padrón, en una foto de archivo

Centro de salud de Padrón, en una foto de archivo

La denunciante dice que la dejó con sus partes íntimas a la vista sin ser necesario y sin pedirle permiso

La Asociación Feminista Mulleres de Padrón ha hecho público un comunicado para denunciar supuestos «abusos» por parte de un médico del centro de salud de Padrón hacia varias mujeres. Al mismo tiempo, alienta «a toda persoa que vivise este tipo de situacións a rachar co silencio». La primera en hacerlo ha sido A. F., quien relata su experiencia del 27 de julio, día en el que acudió a la consulta del doctor por una gastroenteritis y salió «violentada» tras lo que califica como «abuso de poder».

«Sen previo aviso, o médico subiume a camiseta e baixoume o pantalón e as bragas, deixando as miñas partes íntimas á vista. E todo para auscultarme a barriga», relata con indignación esta afectada que, posteriormente, presentó una queja formal en el centro de salud de Padrón.

Además de su caso, tiene constancia de al menos tres sucesos similares, incluidos supuestos tocamientos, dice, por lo que anima a las mujeres a denunciar. «No meu caso, sen dicir nada, o médico tomouse a licenza de despelotarme cando o normal é que che pida que o fagas ti ou que avise antes de facelo el», cuenta la vecina, que se pregunta si había necesidad de dejarla con sus partes íntimas a la vista. Ella tiene claro que «medicamente, non. Se me doe a barriga, non podo quedar coas miñas partes á vista», insiste.

Dice que sintió «perversión», pero no fue hasta que habló con su madre cuando fue plenamente consciente de la dimensión de lo sucedido, de que «o que eu vivira era algo sucio». La progenitora ya tenía constancia del proceder de este profesional, según asegura la hija, que añade que «o médico xa é coñecido por deixarte en pelotas, vaias polo que vaias á consulta». Por ello, la vecina de Padrón no quiere que lo sucedido quede en nada «porque ten a suficiente importancia», señala, y de ahí que haya presentado una queja y que anime a otras a hacerlo.

Desde la gerencia del área Sanitaria de Santiago explican que, en cuanto tuvo conocimiento de la queja, elaboró un informe interno que remitió a la inspección sanitaria del Sergas, que es la que tiene la competencia reglamentaria en este tema. Añade que, «tendo unha posición absolutamente firme contra calquera tipo de prácticas inadecuadas e pouco respectuosas», pide que se mantenga la presunción de inocencia a la que toda persona tiene derecho. Asimismo, la gerencia defiende «a profesionalidade e bo facer do conxunto de profesionais que traballan nos centros de saúde da área santiaguesa e, concretamente, no de Padrón».

La Voz de Galicia

Refuerzan con una trabajadora social el centro de salud de Baño.

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) acaba de reforzar la atención primaria en el centro de salud de Valga con una nueva profesional sanitaria que se incorpora al equipo asistencial. Se trata de una trabajadora social que prestará servicio en Baño los martes y jueves y atenderá también a los vecinos de Pontecesures. La trabajadora se integra en el equipo multidisciplinar de atención primaria con el objetivo de actuar ante determinadas situaciones sociales que afectan a la salud de la población. Su intervención forma parte de los diferentes programas de atención sanitaria dirigidos a sectores concretos como enfermos crónicos, menores, mujeres víctimas de violencia de género, personas con enfermedad mental o en riesgo de exclusión social.

El Correo Gallego

El alcalde de Pontecesures tilda de «ridícula» la ayuda de la Deputación a los hosteleros y comerciantes.

El Ayuntamiento aporta 25.000 euros para complementar las ayudas del segundo Plan de Rescate de la Xunta.

El Concello de Pontecesures aportará 25.000 euros al segundo Plan de Rescate de la Xunta de Galicia para ayudar a los hosteleros, pymes y autónomos afectados por la tercera ola de la pandemia del coronavirus. La primera convocatoria de ayudas autonómicas repartió 48.000 euros en el municipio pontevedrés.

La Deputación de Pontevedra destinará otros 8.800 euros a Pontecesures. El alcalde cesureño, Juan Manuel Vidal Seage, ha tachado de «ridícula» la cantidad de dinero destinada por la administración provincial porque «hai que ter en conta todo o tecido comercial e hostaleiro» que tiene la localidad.

Nivel máximo de restricciones

El 21 de marzo es la festividad de San Lázaro que sirve de «pistoletazo de saída» para la Fiesta de la Lamprea del río Ulla que, por segundo año consecutivo, no se podrá celebrar por la covid-19. El regidor popular lamenta que este año tocará «estar pechados, xa chove sobre mollado, hai moitos veciños coa auga no pescozo, e a situación é prácticamente insostenible».

Vidal Seage ha recibido este viernes a los hosteleros de Pontecesures que, desde hoy, vuelven a tener que cerrar sus establecimientos por la entrada en vigor de las medidas del nivel máximo de restricciones. El alcalde se ha comprometido a solicitar una reunión con la gerencia del Sergas para trasladarle que el sector está «sobrepasado« y, en varios casos, en riesgo de tener que cerrar para siempre.

El alcalde de Valga asume que los 130 positivos subirán: “Quédense en casa todo lo posible”.

Es el segundo concello de la zona con más contagios, a solo 7 de Vilagarcía | Descartado el cierre perimetral conjunto con Cesures, que baja a 76.

Valga se aproxima a la desorbitada prevalencia de COVID de Pontecesures, mientras que el concello urbano del Ullán ha empezado a contener -de forma muy leve- el espectacular incremento de contagios de los últimos días. Así, la curva en el municipio valgués continúa creciendo de forma vertiginosa, situándose en 2.215 casos por 100.000 habitantes (154 más en un día) y su localidad vecina en 2.490 (había llegado a rebasar los 2.700). En términos absolutos, en Valga se contagiaron en las últimas dos semanas 130 personas, la cifra más elevada de los doce ayuntamientos que componen O Salnés y Ullán a excepción de Vilagarcía, que con un nivel de población muy superior al de las demás localidades, computó 137 positivos en catorce días (con una incidencia de 366), es decir, solo siete más que Valga.

Por tanto los datos que maneja el Sergas evidencian que la situación en el concello que gobierna José María Bello Maneiro es preocupante. El alcalde atribuye el repunte de estos días pasados “en parte” a la primera parte del cribado en las empresas, que ya comenzó el fin de semana en “alguna” factoría. “Seguiremos creciendo en número de positivos, lo que es malo porque son muchos, pero también tiene una parte buena, ya que de esta forma se contribuye a atajar la situación. Buena parte de los positivos son asintomáticos y con los test que se realizaron en los últimos días se consigue que afloren y que no continúen extendiendo el virus”, considera el regidor popular.

Cribado a 600 trabajadores

No obstante el grueso del cribado en las empresas se llevó a cabo el martes y los resultados todavía están pendientes. Fuentes de la Xerencia del área sanitaria de Santiago cifran en 600 trabajadores los que se hicieron la PCR en esa jornada en Valga, lo que representa el 86% de los citados, por lo que finalmente fueron convocadas más personas de las 550 inicialmente previstas por la administración sanitaria.

Bello Maneiro hace un llamamiento a la población para que cumpla las normas y “en la medida de lo posible, limite sus contactos a su núcleo de convivencia, que evite salir de casa lo máximo posible y solo lo haga para cuestiones esenciales”. Así, el alcalde valgués apuesta por el autoconfinamiento para intentar reducir la abultada incidencia de COVID en su municipio.

Cuando la Xunta anunció que varios concellos entrarían en el nivel de máximas restricciones (entre ellos Valga, Pontecesures, Vilagarcía, Vilanova y A Illa, y más tarde Meis y Catoira), Bello Maneiro solicitó al Sergas el cierre perimetral conjunto con Pontecesures porque sendos municipios comparten servicios esenciales. Pero “debido al empeoramiento de la situación, las autoridades sanitarias quieren que la movilidad se reduzca al máximo posible y por eso no lo autorizan, por ahora”, revela el alcalde conservador, quien recuerda a los vecinos que “no se puede ir de un concello a otro salvo en las excepciones que están previstas”, como los motivos laborales, sanitarios, educativos o asistenciales, así como para comprar productos que no haya en Valga.

Además de Valga y Pontecesures, el otro municipio que forma parte del Ullán, Catoira, ha mejorado sus cifras en los últimos días. Según el mapa COVID del Sergas de ayer, el ayuntamiento vikingo registraba el jueves (los datos se actualizan a las 18.00 horas del día anterior) 29 casos en las últimas dos semanas, lo que supone dos menos que el miércoles y una incidencia acumulada de 870 (24 horas antes era de 930).

Faro de Vigo

Medio millar de positivos en O Salnés y el Baixo Ulla en solo dos semanas.

Gota a gota, caso a caso, pero los positivos de covid-19 siguen creciendo cada día en las comarcas de O Salnés y el Baixo Ulla. Cierto es que la velocidad parece que se ha frenado, pero también lo es que los números que ahora se registran nos llevan de vuelta a lo peor de la primera ola de la pandemia. Solo en las dos últimas semanas se han diagnosticado medio millar de positivos.

En número redondos es Vilagarcía quien lidera ese ránking, con 122 positivos diagnosticados en las dos últimas semanas, pero la situación es especialmente preocupante en el norte de la provincia. Pontecesures sigue sin freno, con 78 diagnósticos y una incidencia de 2.556 casos por cien mil habitantes; Valga (111 y 1.892 no le va la zaga) y Catoira también tiene unos registros que nunca había tenido, con 34 positivos en los últimos catorce días y 1.019 casos por cien mil habitantes de incidencia.

La incidencia media en O Salnés y el Baixo Ulla sigue subiendo y está ya en 480 casos por cien mil habitantes. Las mejores noticias llegan de A Illa, que sigue bajando, mientras que en Meis, que ya ha pasado al nivel máximo de restricciones, los datos siguen al alza. Ayer había 32 casos activos, cuatro más que la jornada anterior, y su incidencia a dos semanas seguirá creciendo en las próximas semanas.

Por lo que respecta a la evolución epidemiológica del covid y la situación asistencial, ambas se siguen complicando en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. El informe oficial del Sergas de este miércoles recoge que hay 1.195 infecciones activas, con 88 nuevos contagios en las últimas 24 horas. Son 50 más que el martes y se han dado 38 altas. Es la séptima jornada consecutiva con más de 80 infecciones por día, lo que indica que la transmisión comunitaria se mantiene descontrolada. Además se han hecho en el último día 1.122 pruebas PCR, una de las cifras más altas de toda la pandemia. También preocupa la ocupación hospitalaria, ya que del total de afectados hay 76 que por su estado necesitan atención hospitalaria. Son 62 en planta de tres centros (49 en Montecelo, 4 en Quirónsalud y 9 en el comarcal de O Salnés, en Vilagarcía) y sube a 14 el número de pacientes graves de covid en las unidades de críticos.

El resto de infectados, 1.119, presentan síntomas leves de la enfermedad o son asintomáticos, por lo que están en sus domicilios en aislamiento bajo seguimiento de personal de atención primaria de su centro de salud. Desde marzo las personas curadas sobrepasan las siete mil (7.031), mientras que los fallecidos por el virus son ya 92. En los últimos diez meses se han efectuado 127.167 pruebas PCR.

La Voz de Galicia

El COVID se descontrola en Pontecesures con 2.400 positivos por 100.000 habitantes.

La incidencia de la pandemia se desboca en los municipios del Ullán. Los datos más alarmantes están en Pontecesures, donde se han diagnosticado en las últimas dos semanas 75 casos de coronavirus, lo que se traduce en 2.457 positivos por cada 100.000 habitantes. También presenta cifras preocupantes el concello vecino de Valga, con una incidencia acumulada que roza los 1.800 positivos (por cada 100.000 ciudadanos). En términos absolutos, en el ayuntamiento valgués se detectaron en catorce días 103 contagios de COVID, la mayor cantidad de todo O Salnés y Ullán a excepción de Vilagarcía, que septuplica en población a Valga y contabilizó 123 infectados en ese periodo.

La tercera localidad con peor evolución es Catoira, con una incidencia acumulada que casi se ha duplicado en solo cuatro días, al pasar de 659 positivos por cada 100.000 habitantes a 1.019. Con todo, el territorio vikingo continúa en el nivel medio-alto de restricciones, como la mayoría de municipios de Galicia. Todos sus colindantes (Valga, Caldas, Vilagarcía y al otro lado del Ulla, Rianxo) tienen en vigor limitaciones más severas.

Los tres concellos del Ullán continúan sin hacer públicos los datos de casos activos que diariamente les comunica el Sergas. Se trata del número de positivos vigentes en ese momento, independientemente de la fecha de diagnóstico.

Faro de Vigo