Sabariz mantiene el pulso a Angueira y asegura llevar tiempo «arrinconado»

Publicado por Antonio Cortés en

La Voz de Galicia – 29 enero 2006 – Ed. Arousa

El edil independiente invita al alcalde a seguir trabajando «sen retribución» por el Concello

Asegura que su rechazo al sueldo del regidor nacionalista no obedece a «ningún capricho»

La advertencia lanzada por el grupo municipal del BNG no ha surtido ningún efecto sobre Luis Ángel Sabariz, concejal de ACP y socio en el tripartito que gobierna Pontecesures. Los nacionalistas habían advertido que si este edil mantenía su lucha, esta vez al lado del PP, contra la dedicación exclusiva del alcalde, solicitarían a Angueira su expulsión del Gobierno local. Pero a Sabariz esas palabras no le han hecho mella.

Convencido de su postura, el edil independiente manifestó ayer que «a decisión de solicitar un pleno extraordinario non ten nada que ver con caprichos ou protagonismos». «? unha decisión meditada e que non pode sorprender a ninguén, comezando polo propio alcalde», señalaba. A su juicio, desde que el primer edil y la concejala de Urbanismo tienen sueldo, «estase perxudicando a outros membros da corporación, impedindo as súas funcións», ya que «as actitudes da presidencia son de secretismo e prepotencia nos asuntos municipais».

Sin restar un ápice de importancia a los proyectos que está previsto que se realicen en Pontecesures -«evidentemente son investimentos moi positivos para o Concello», matiza-, Sabariz deja claro que tanto el obradoiro de empleo, el desarrollo del polígono industrial, la mejora del muelle, o el adecentamiento de la Plazuela son actuaciones que se van a llevar a cabo «haxa ou non haxa dedicacións exclusivas ou parciais». Basta, dice, con «continuar traballando sen retribución e dedicando horas a defender os intereses de Pontecesures».

Sabariz, por tanto, no da el brazo a torcer y mantiene el cerco tanto al sueldo de Angueira como a la dedicación parcial de Maribel Castro, de IP. Y si eso le supone la expulsión del Gobierno local, tampoco le preocupa. «Na práctica xa me arrinconaron dende hai tempo», explicaba ayer el concejal. Así que si lo echan, seguirá haciendo lo que hasta ahora: «Seguirei a traballar por este pobo nas oficinas, nas rúas, ou donde faga falta». Y es que, recuerda, «adquirín este compromiso cando me presentei ás eleccións e penso cumprir a pesar dos atrancos que se me poñan».

La crisis que desde hace meses lastra al tripartito de Pontecesures – integrado por el BNG, ACP e IP – se ha agudizado hasta introducirse en un callejón que no tiene salida. La ruptura, si nada lo remedia, parece estar ya servida.


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