HISTORIA DO PIRAGÃ?ISMO (II)

Publicado por Club Náutico en

HISTORIA DEL PIRAGÃ?ISMO

El deporte de la piragua abarca dos modalidades concretas con orígenes remotos y dispares: la canoa y el kayak, ambas pueden desarrollarse en los escenarios a los que anteriormente nos hemos referido.

El testimonio más antiguo que existe representa una canoa y una pala de plata, de más de seis mil años de antigüedad, descubierta por el arqueólogo inglés Sir Leonard Woolley en la tumba de un rey Sumerio, en Ur, a las orillas del Eúfrates, para que realizara su viaje por el río del más allá, este motivo se repetirá a lo largo de la historia de la humanidad, en otras civilizaciones.

Posteriormente, se conocen representaciones egipcias de embarcaciones movidas con palas.

En la península de Yucatán, en Chichen Itzá, aparece otra representaci6n de canoas en un mural de mil ciento cincuenta años a. C., y en las ruinas de Tikal, en el corazón de Guatemala, se encuentran 700 años a.C. huesos con grabados que representan canoas.

La canoa tiene su posterior desarrollo en una embarcación de transporte, abierta, utilizada por los pueblos canadienses para cubrir grandes distancias con sus mercancías o para llevar el correo, aprovechando en algunos casos la bondad de las aguas y en otros superando la agresividad de rápidos y corrientes.

En sus orígenes este tipo de embarcaciones se construían a base de troncos de madera o pieles de animales, previamente tratadas. Hoy en día, las más nobles maderas trabajadas convenientemente, han llevado a la construcción de unas embarcaciones extremadamente ligeras y, más recientemente, la fibra de carbono ha añadido una resistencia superior a aquellas embarcaciones extremadamente ligeras.

En este tipo de embarcación el palista se impulsa con una pala de una sola hoja, se apoya sobre una o las dos rodillas y no tiene otra forma de gobernar la embarcación que la propia pala, mediante una técnica que se denomina repaleo. Esta embarcación puede estar tripulada por una, dos o cuatro personas, lo que da origen a lo que técnicamente se conoce en el mundo de la competición como C-1, C-2 o C-4.

En el caso de la canoa individual o C-1, con 16 kg. de peso, la longitud máxima que autoriza el reglamento de competiciones es de 5,20 m.

La canoa de dos tripulantes o C-2 puede llegar a medir 6,50 m. y su peso no puede ser inferior a los 20 kg.

Dentro de la canoa la embarcación más grande es la de cuatro tripulantes, que tiene una longitud máxima autorizada de 9 m. y un peso no inferior a 30 kg.

La otra gran modalidad es el kayak, embarcación de origen esquimal, construida con huesos y pieles de animales, prácticamente cubiertas en de su totalidad y cuya máxima sofisticación se alcanza en Groenlandia. Fundamentalmente utilizada para cazar y pescar, y en la que el tripulante va sentado, avanza con una pala de doble hoja y dirige el rumbo de la embarcación con un timón que maneja con los pies. El número de tripulantes puede ser de uno, dos o cuatro, lo que llevado a la competición da origen al K-1, K-2 o K-4.

Igual que en el caso anterior estas embarcaciones, bien sean en madera o en las fibras que se vienen utilizando hoy en día, tienen un denominador común, definitivo a la hora de competir, que estriba en el peso mínimo que autoriza el reglamento. Para un K-1, embarcación que llega a los 5,20 m. de longitud, con un peso mínimo de 12 kg.

La embarcación doble puede medir 6,50 m., autorizándose un peso que tiene que superar los 18kg.

Finalmente, la embarcación de cuatro tripulantes resulta la más larga de todas, con sus 11 m. de longitud,y 30 kg. de peso.

Cuando el escenario resulta más agresivo por la fuerza del agua, los accidentes naturales del río o los saltos y rabiones, se utilizan embarcaciones construidas con materiales mucho más resistentes, acordes con las necesidades de cada momento.

La pala constituye el único elemento de impulsión autorizado, sin que exista limitación en cuanto a su peso o medidas.

Actualmente, existen sofisticados diseños que se utilizan en función de las características de cada prueba y del propio piragüista. No obstante, son cualidades muy generalizadas la ligereza y resistencia de los materiales empleados.

Algo que no debemos olvidar es que Piragüismo y Remo son dos deportes diferentes que, si en su día estuvieron agrupados en una sola federación, lo fue sólo en virtud de un denominador común: se avanza sobre el agua sin más propulsión que la que el hombre puede imprimir a la embarcación. Pero hay dos aspectos que les diferencia entre sí: en la piragua el palista navega de frente al sentido de la marcha, mientras que en remo, el atleta avanza de espaldas.

Otra gran diferencia es la manera de impulsar la embarcación, en Piragüismo la pala no se apoya en la piragua, en remo, en cambio, si hay un punto de apoyo sobre la embarcación.

Establecidas estas aclaraciones, el primer inconveniente que debe vencer un piragüista es el equilibrio, superado éste, se iniciará en la mecánica de una palada que debe, con el ahorro mayor de energía, transmitir la máxima fuerza a la embarcación, favoreciendo su mejor deslizamiento en el agua y aprovechando vientos y corrientes.

No se concibe un palista que no domine perfectamente la natación, hasta el extremo de resultar obligatorio para poder federarse y practicar.

Al tratarse de un deporte que se desarrolla en un medio que no es el natural del hombre, hay que extremar las medidas de seguridad, en evitación de que este bello deporte pueda convertirse en un serio peligro.

En el caso de palistas excesivamente jóvenes nunca deben salir al agua si no es en compañía de otros más curtidos por la edad y avezados en la práctica del Piragüismo, de forma que puedan prestar cualquier tipo de auxilio en un caso de emergencia.

En caso de dificultades añadidas deben ir provistos de chalecos salvavidas y no olvidar en ningún caso que la embarcación cumpla las condiciones de flotabilidad obligadas.

La preparación de un piragüista resulta muy compleja, pero al mismo tiempo atractiva, ya que supone la conjugación de una serie de valores psíquicos, físicos y técnicos, que deben desarrollarse de forma armónica para convertir al neófito en un palista experto.


Club Náutico

Javier Bouzas-Adestrador do club náutico

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