Los niños vuelven a madrugar

O centro escolar do noso concello ten pendente que se amañe o tellado

Reportaje : Inicio del curso escolar en la comarca de O Salnés.

Los grupos de primaria, de 6 a 11 años, y algunos de infantil empezarán el colegio este lunes. La mayoría de los centros ya tienen casi todo listo para su incorporación

Este lunes serán muchos los pequeños que tendrán que despegarse las sábanas y volver de nuevo al colegio. Los días de sol y playa quedaron atrás, y ahora toca centrarse en los estudios. Los alumnos de los centros de infantil y de primaria serán los primeros. El día 20 de septiembre se incorporarán los de secundaria.

Los centros de la comarca arousana ya tienen todo listo para la incorporación de los niños a las clases. Los estudiantes de primaria podrán disfrutar, al igual que lo hicieron el año pasado, de los libros gratis. La novedad es para los alumnos de cuarto de la ESO, ya que por primera vez no pagarán por los ejemplares.

Reformas a punto

La época estival es el mejor momento para acondicionar los centros. De esta forma, en el verano se ejecutaron la mayor parte de las obras de mantenimiento, como la reparación de ventanas, persianas y limpieza de los patios. Entre los centros más aplicados, destaca el colegio de O Piñeiriño, en Vilagarcía. A partir de ahora, una escalera de madera permitirá a los niños acceder al gimnasio. Además, las nuevas puertas antipánico servirán para evacuar a los alumnos en caso de emergencia.

El resto de colegios limpiaron los rastrojos y la maleza de las zonas de recreo. «Faltan operarios para desbrozar algunos espacios. El motivo principal de este retraso fue por causa de los incendios y del vertido en el río Umia. Sin embargo, todo estará resuelto la próxima semana», aseguró la concejala de Educación de la capital arousana, Victoria Hierro.

El colegio concertado de las Franciscanas aprovechó los días de calor para incorporar a las aulas nuevo material informático. Este nuevo curso los estudiantes podrán disfrutar de un servicio de conexión a Internet inalámbrico. Esta mejora supuso una inversión de 4.000 euros. Por su parte, en Ribadumia también decidieron apostar por las nuevas tecnologías: habrá una nueva aula y 25 ordenadores donados por la Xunta.

Por falta de tiempo, algunos centros todavía están realizando mejoras como ocurre en los municipios de Meis, Catoira, Pontecesures y Cambados.

En el colegio público de Mosteiro se está reformando la cocina y los baños. La obra está prevista que concluya en octubre.

Desde el mes de septiembre, se inició la creación de un inmueble para niños de tres a cinco años en el colegio Progreso de Catoira. La reforma consiste en el acondicionamiento de las dos plantas que tiene el edificio. Nuevos servicios, ventanas y persianas metálicas se incorporarán a las cuatro aulas de la planta superior, mientras que en la parte baja arreglarán una clase y habrá dos nuevas. Los trabajos concluirán en la segunda semana de septiembre.

En el colegio de Pontecesures están pendientes de arreglar un tejado, mientras que en el centro de enseñanza de Castrelo están cubriendo una de las pistas.

No falta quiénes todavía tienen que realizar alguna que otra obra. En el colegio cambadés Enrique Barreiro falta acondicionar el gimnasio ya que, tal como señala su director, Manuel Rico, «no cumple con las condiciones de seguridad necesarias». Otras de las actuaciones es asfaltar las pistas cubiertas y crear aceras para que los niños puedan esperar tranquilamente la llegada de los autobuses.

La mayoría de los colegios no han registrado apenas variación en el número de alumnos matriculados. En algunos centros vilagarcianos como el Rosalía de Castro, el Piñeiriño, las Filipenses, las Franciscanas o el Da Torre, en A Illa, realizarán una primera toma de contacto este lunes. El objetivo final es que los niños se vayan adaptando en horarios a la nueva situación.

Finalmente, separarse de una madre no debe ser nada fácil. Por eso, no será difícil volver a ver escenas de niños llorando antes de entrar en sus respectivos colegios.

:: La Voz de Galicia :: María Abalo