El 21% de los nuevos habitantes de la comarca proceden del extranjero

Publicado por Antonio Cortés en

O Salnés, como en general toda la franja atlántica de Galicia, es un polo de atracción de población. Los últimos datos del Instituto Galego de Estadística (IGE), referentes a los saldos migratorios, corroboran una vez más esta tendencia. En efecto, esas cifras, referidas al año 2005, reflejan un balance positivo. La diferencia entre las entradas y las salidas de población se saldó a favor de las primeras en más de mil personas. En concreto, en 1071.

Un total de 3.667 habitantes se asentaron en O Salnés a lo largo del 2005 procedentes de otras latitudes. ¿Desde dónde llegaron estos nuevos arousanos? En su mayoría se trasladaron a la comarca desde otros lugares de Galicia. En concreto lo hicieron 2.025 personas, 1.606 de ellas desde otras zonas de Pontevedra, y las 419 restantes desde otras provincias gallegas.

Llegados del resto de España y del extranjero se asentaron en Arousa 1.642 habitantes. Desde otras comunidades autónomas llegaron 872 personas, mientras que de otros países fueron 770 las personas que llegaron.

La cifra de nuevos habitantes procedentes del extranjero supone, en términos relativos, un 21% del total de foráneos que se asentaron en la comarca.

Si se analiza detalladamente este capítulo de extranjeros que eligen las tierras arousanas para fijar su residencia se observa una fuerte subida durante los últimos años. Concretamente desde el año 1999 hasta ahora se duplicó el número de entradas, ya que, si el año pasado se produjeron 770, durante aquel ejercicio habían sido 359. También resulta indicativa la cifra de extranjeros que se asentaron en Arousa desde el año 1992, que alcanza las 4.959 personas.

Pero pese a que el número de individuos que llegan supera al de los que se van, la comarca también sigue siendo cuna de emigrantes. El año pasado salieron de Arousa hacia otros destinos 2.596 personas. Casi dos tercios (1.768) eligieron como residencia otros lugares de la comunidad autónoma gallega. Los restantes (828) partieron hacia otros lugares de España o hacia el extranjero.

Ahora bien, si volvemos la mirada hacia los municipios del Baixo Ulla, la tendencia varía. En este caso, los saldos migratorios resultan negativos. Catoira perdió, en el 2005, 17 personas más de las que ganó; Valga, 21, e incluso Pontecesures parece romper su tendencia a ganar habitantes y pierde, en ese año 2005, 19 vecinos más de los que gana.

:: La Voz de Galicia ::


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