«Ser valeira no es duro, pero puede ser peligroso»

Publicado por Luis Angel Sabariz Rolán en

Entrevista con Manuela Outeiral Fandiño, pescadora de lamprea en el río Ulla.
FARO DE VIGO, 15/03/07

Es natural del concello de Boiro, se casó en Pontecesures y vive en Bamio (Vilagarcía) Es, a sus 41 años de edad, una de las seis mujeres valeiras que en esta época se dedican a la pesca de la lamprea en el río Ulla.

¿Desde cuándo se dedica a esta actividad?

Soy la última en llegar de las mujeres, que tienen muchísima experiencia y alguna de las cuales llevan alrededor de 15 años trabajando en el río. Yo empecé hace sólo un año y estoy aprendiendo.

¿Por qué se decidió a enrolarse?

Porque antes trabajaban en el mismo barco mi marido y mi cuñado, pero éste tuvo que coger la baja y se necesitaba un marinero más. Mi marido estuvo buscando un chico joven para que le ayudara e incluso puso anuncios, pero no apareció nadie. Parece que a la juventud no le interesa demasiado meterse en el mar o en el río. Dado que no aparecía un ayudante decidí ir al río con mi marido, para ayudarle y probar. Seguimos buscando gente, pero como no aparecía nadie finalmente me quedé fija…y aquí estamos.

¿Es un trabajo duro o resulta sencillo?

Al principio yo creí que sería muy complicado, pero ahora veo que no es un trabajo más duro que otros. Lo que ocurre es que entraña cierta peligrosidad, sobre todo cuando hay mal tiempo y fuertes corrientes en el río.

¿A qué se refiere?¿Cuáles son los principales problemas o amenazas?

Pues hay de todo, pero no cabe duda que, con el mal tiempo, siempre hay peligro de colisión o incluso de enrollarte en los cabos, por eso tienes que estar siempre muy atenta. Pero imagino que ser valeira es algo parecido a ser mariscadora. No creo que el de valeira sea un trabajo que deba estar exclusivamente limitado a los hombres.

¿En qué consiste exactamente su labor a bordo de la embarcación?

Pues hago un poco de todo como los demás. Sobre todo ayudo a preparar el aparejo, vaciar las lampreas y demás. Trato de ayudar en casi todo, aunque del trabajo más duro, el de levantar el aparejo del agua, se encarga sobre todo mi marido.

Acaba de llegar a puerto y lo hace con muy buenas capturas. Se supone que trabajar en épocas tan buenas como ésta es mucho más satisfactorio…..

Evidentemente. Estamos pescando mucho, como todos los barcos. Nosotros volvemos hoy a puerto con 41 piezas y el fin de semana cogimos unas 90 lampreas. El problema de este sector es que cuando viene la lamprea viene toda junta, y cuando no la hay lo pasas realmente mal. Se mueve como en bandadas, aprovechando el tiempo y las condiciones del río, por eso hay épocas como ésta en las que hay unas capturas inmensas y hay que aprovechar al máximo.


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