La comarca suma seis proyectos para dotarse de suelo industrial

Publicado por Antonio Cortés en

La dotación de suelo industrial todavía sigue siendo una asignatura pendiente en los municipios del Ulla-Umia. Los únicos polígonos en funcionamiento están en Moraña, de modo que el amplio tejido industrial de esta comarca se sigue asentando de forma dispersa en terrenos que muchas veces carecen de servicios adecuados.

La Administración quiere poner coto a esta situación y prueba de ello son los seis proyectos de dotación de suelo industrial que existen para este territorio. Pero los trámites van demasiado lentos.

El primero que se hará realidad es el de Catoira, no en vano fue el primero que empezó las obras. El polígono se sitúa en Abalo y ya alcanzó la fase de la urbanización de los terrenos. Ocupa una superficie total de 91.139 metros cuadrados, de los cuales 55.734 se dividirán a parcelas de unos 1.250 metros cuadrados y que, a estas alturas, ya se sabe que son insuficientes para atender la demanda. No obstante, habrá que esperar a que finalicen las obras y se fije el precio de las parcelas para que se abra formalmente el plazo para presentar las solicitudes.

Así las cosas, desde el Concello ya están pensando en la ampliación. Según las conversaciones mantenidas entre el alcalde, Alberto García, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Paz, la solución podría pasar por unir el recinto de Abalo con el polígono de Bamio (Vilagarcía) lo cual daría lugar a una gran área donde concentrar la actividad industrial de ambos municipios. El polígono está promovido por el Estado a través de Suelo Empresarial del Atlántico y se sitúa en una zona de monte situada en la PO-191 y cuenta con un presupuesto de 1,4 millones de euros.

Los planes de obra pasan porque este mismo mes esté concluido el asfaltado de las vías. Después se construirán aceras, obras de saneamiento, abastecimiento de agua, instalaciones eléctricas y luminotécnicas, canalización de comunicaciones, señalización viaria y tratamiento de espacios libres.

En los otros dos municipios del Baixo Ulla, Valga y Pontecesures, la iniciativa para construir polígonos industriales parte de la Xunta de Galicia, a través de Xestur, pero en ambos casos los proyectos no han pasado del papel.

El de Pontecesures se concibe como un parque empresarial dirigido al sector servicios y usos residenciales, mientras que el de Valga se especializará en la industria, no en vano en este municipio se concentran buena parte de las firmas de transformación del aluminio.

Al primero se le acaba de dar un impulso importante el mes pasado con el anuncio de la convocatoria de un concurso de ideas para la ordenación de la zona elegida para ejecutar las obras, en A Tarroeira, con una superficie de 408.000 metros cuadrados de los que 80.000 se ocuparán con 240 viviendas protegidas.

Entre tanto, la Xunta sigue trabajando en los estudios topográficos y el parcelario de la zona. Pero todavía queda mucho camino por recorrer dado que ni siquiera se han tomado los acuerdos municipales necesarios para poner a disposición de la Xunta los terrenos necesarios.

En Valga siguen a la espera de que se acabe de tramitar el Plan Xeral para darle un impulso al polígono industrial. Ocupará 700.000 metros cuadrados en las parroquias de Xanza y Setecoros y la primera fase se acometerá en el Monte Outeiro. Los terrenos son privados y comunales, pero en el caso del monte público el Concello ya ha llegado a un acuerdo con las comunidades de montes para la cesión.

:: La Voz de Galicia ::


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