Los puntos negros de la ruta a Santiago fueron analizados en un reciente congreso

La necesidad de delimitar oficialmente el Camino Portugués, así como la de completar la red de albergues en Galicia y Portugal y la coordinación de esfuerzos entre las distintas administraciones para la promoción de esta ruta como itinerario con características y reclamos propios fueron algunas de las demandas que se propusieron en el reciente congreso que sobre esta ruta xacobea se celebró en el Pazo da Cultura pontevedrés.

Uno de los puntos en los que incidieron los ponentes es es de la necesidad de poner en valor sin demora el contorno natural y paisajístico del Camino, dada la agresión casi continua a la que está expuesto por atravesar áreas de intensa presión industrial y urbanística.

Pero además de esta presión, circunstancias ambientales como la riada de octubre pusieron también en jaque otros tramos de la ruta al margen del de Ponte Sampaio. Así, Celestino Lores Rosal, presidente de la Asociación Amigos del Camino Portugués, destacó que en Pontecesures también estuvo cortado un tramo de la ruta por los efectos de las inundaciones, que afectaron también, entre otros puntos, al puente de As Febres en Tui, pero que al parecer ya está arreglado.

«Son necesarias alternativas para algunas partes del trazado, que son verdaderos puntos negros, como por ejemplo en Cesantes, donde el Camino discurre en parte por la peligrosa carretera N-550 -indicó Lores-. No se puede pensar de la misma forma sobre el Camino en pleno siglo XXI. Porque el Apóstol protege a los peregrinos, pero hay tramos muy peligrosos por la circulación».

:: La Voz de Galicia :: Pontevedra