La contaminación minera «rompe» los favorables análisis del agua en el Ulla.

La contaminación minera «rompe» los favorables análisis del agua en el Ulla
El noventa por ciento del cauce presenta una calidad química buena o aceptable ·· Unións Agrarias culpa del problema a las explotaciones de cobre en la zona de Touro

El 90% de la cuenca del río Ulla presenta una calidad de sus aguas «buena o aceptable», según se desprende de un estudio de Unións Agrarias correspondiente al primer semestre del año 2007. Sin embargo, de los datos obtenidos se ha extraído la seria carga de contaminación que arrastran los ríos Brandelos y Lañas a su paso por Touro, algo que los expertos achacan a la actividad minera.

Así lo destacaron el secretario de Organización de Unións Agrarias, Pablo García; la realizadora del estudio, Pilar Campos, y uno de los colaboradores del proyecto, Miguel Acuña. En su ponencia, Pablo García precisó que el estudio (elaborado por Unións Agrarias y la Fundación Biodiversidad con la colaboración del Fondo Social Europeo) se llevó a cabo en el río Ulla por ser el segundo río más importante de Galicia y que, además, forma parte de la Red Natura.

Deza, la más limpia

Además, destacó que el tramo más limpio es de la comarca de Deza, una de las zonas con más actividad ganadera, lo que «es importante para desmentir que son los agricultores y los ganaderos los causantes de la mayor contaminación». Según García, de esta manera queda demostrado que el sector agrícola y ganadero «cumple la normativa medioambiental y está adaptado a los nuevos tiempos».

En cuanto a los peores datos antes señalados, se obtuvieron en los cauces de los ríos Brandelos y Lañas, que llevan aguas muy contaminadas debido a las antiguas minas de cobre de Touro.

Una técnica pionera para la comunidad

Pilar Campos explicó que el estudio se desarrolló usando una técnica «novedosa en España y pionera en Galicia» de análisis.

Esta técnica analiza los macroinvertebrados que habitan en todos los ríos y puntúa sus familias del uno al diez en función de su tolerancia. Así, en las zonas donde se encuentran más macroinvertebrados de baja tolerancia, se sabe que son aguas de alta calidad. En cuanto a los resultados en el Ulla, el 65% de las aguas presenta una buena calidad; el 25%, una calidad aceptable; el 5%, dudosa, y el 5% restante tiene una calidad crítica.

TIERRAS DE SANTIAGO, 07/08/07