El chico de plata es de Valga

Publicado por Luis Angel Sabariz Rolán en

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El de ayer fue «un día de locos» para el Míster Pontevedra Víctor Manuel Santos Fandiño, aunque puede que pronto lo conozcan en los ambientes artísticos por el nombre de Víctor Valga. De hecho, fue el alias (es el mote que tiene entre sus amigos por su lugar de nacimiento) que pidió que figurara en el concurso en el que ha conseguido clasificarse como primer finalista, por detrás del nuevo Míster España, el madrileño José Manuel Montalve. Da la casualidad de que Santos, que cuenta con 25 años de edad y mide 1,89 de estatura, sucede en el puesto a Hugo Gómez, el Míster A Coruña que quedó primer finalista el pasado año, gran amigo suyo y al que acudió a dar ánimos a Castellón en la pasada edición.

«En esta ocasión él no ha podido venir (comenta). Es médico y aprobó el MIR y justo ese día estaba entregando un currículum». Lo cierto es que la suya ha sido toda una progresión en el concurso. La primera vez que se presentó a Míster Pontevedra, hace tres años, quedó segundo finalista; en el 2006, primero, y a la tercera, ganó la gala provincial. «Pero llevo viendo también otros dos años la gala nacional en Marina D’Or», aclara. En esta ocasión, quienes han ido a verle a él son sus padres, evidentemente los primeros en felicitarle, y una hermana. Reconoce que ayer solo pudo dormir durante una hora, y no precisamente por haber festejado el título a lo grande, antes de llevar a su familia al aeropuerto y comezar una maratoniana jornada delante los medios de comunicación.

«Lo de hoy es increíble, llevo un día de locos en cuanto a prensa (indicó). Nunca había visto veinticinco flashes juntos disparándome, pero es todo bestial, estoy muy contento con todo esto». Su móvil también registraba nada menos que 36 llamadas recibidas durante la noche, que no pudo atender con tanto trajín: «Hoy me es imposible, casi ni he tenido tiempo para comer».

Precisamente, una de las preguntas a las que ha tenido que responder en la mayoría de las entrevistas que ayer concedió es la de si está decepcionado por haberse quedado a las puertas del título. «Para nada (asegura este joven de Valga). Me voy de aquí pensando que salgo muy reforzado y satisfecho después de esta experiencia. Si te marcas pequeñas metas, como es mi caso, ya es un éxito ir superando los distintos cortes de la gala. Y yo no pensaba en absoluto llegar a finalista. Es bestial». No obstante, reconoce que en los últimos días le habían llegado comentarios y rumores sobre sus posibilidades de estar entre los primeros del concurso. «Escuchaba mucho de mí (dice). Pero bueno, a tus oídos siempre llega lo que quieres oír…».

Quizá el momento más emotivo de la gala, según afirma, fue aquel en el que el actual Míster Mundo, Juan García, le impuso la banda como primer finalista del certamen. Nueva trayectoria profesional. Santos ya lo tenía en mente, pero sin duda este certamen ha sido el espaldarazo definitivo que buscaba para dar un nuevo rumbo a su vida, dejar su trabajo en una fábrica de Moaña como técnico de mantenimiento industrial y probar suerte en la interpretación y la televisión. El primer paso lo ha dado en el cartel del certamen, donde ya figuraba como su profesión la de actor.

«En mayo dejo mi trabajo de toda la vida (explicó ayer) y voy a probar suerte este año en la televisión. Hay una productora gallega que ya me está ofreciendo unos personajes y me está motivando. Me dicen también que me forme, por lo que igual ingreso en una academia de interpretación». Santos ha trabajado como modelo en varias ocasiones en Galicia después de hacer un curso y también ha hecho sus pinitos en la serie de TVG Efectos secundarios, en la que cuenta que también se ponía en la piel de un actor y modelo a punto de conseguir un gran papel. Un perfil de chico guapo en el que encaja perfectamente y al que no le pone peros.

«Te encasilla un poco, pero bueno, cumplo un patrón y me aprovecho de ello -señala-. Hay que aprovechar las oportunidades». El pasado año también participó como actor en otro programa de la televisión autonómica de bromas con cámara oculta. Pero le quedan dos meses para afrontar este nuevo reto. Mientras tanto, el martes, cuando regrese, tendrá que fichar como todos los días en su fábrica a las 5.30 horas: «Es lo que me paga la hipoteca y me da de comer».

LA VOZ DE GALICIA, 02/03/08


1 comentario

Pepe de San Xulian · 3-03-2008 a las 16:50

Noraboa a Victor Manuel, ese punto non foi decisivo ainda.

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