Fomento arrancó ya 45 kilómetros de vía férrea en desuso. La Xunta debería recuperar esos trazados para cercanías.

Publicado por Luis Angel Sabariz Rolán en

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La puesta en funcionamiento de la nueva infraestructura de velocidad alta condena a numerosas poblaciones medianas a quedar sin servicio de ferrocarril ·· Los expertos creen que la Xunta debería recuperar esos viejos trazados para crear una verdadera oferta de tren de proximidad

La progresiva entrada en servicio de la vía férrea por la que circulará en 2013 el tren de velocidad alta del Eje Atlántico ha provocado, ya, el desmantelamiento de 45,5 kilómetros de la antigua vía convencional. Los raíles han sido arrancados y sólo queda la plataforma, un terreno que sigue afectado al uso ferroviario y que, legalmente, no es posible dedicar a ninguna otra actividad. Esta eliminación de vías ha estado precedida de la suspensión de servicios ferroviarios. Numerosas estaciones intermedias y apeaderos entre A Coruña-Santiago-Vigo han quedado sin uso. El caso más llamativo, por las protestas que ha generado entre los vecinos y usuarios del ferrocarril, es el de Portas. La paradoja es patente: el Ministerio de Fomento apuesta por la modernización del tren gallego con el nuevo Eje Atlántico pero, a la vez, condena al ostracismo a poblaciones pequeñas que, conforme avanza la nueva infraestructura ven cómo el tradicional tren regional deja de llegar a sus modestas estaciones.

Entre Vigo y Pontevedra, la estación de Figueirido ha quedado sin servicio. Entre la capital del Lérez y Santiago se han arrancado 6,5 kilómetros de raíles. Además, hay 17,6 kilómetros de vía sin servicio de viajeros, incluyéndose aquí el cierre de la estación de Portas y el apeadero de Rubiáns, ya que entre Vilagarcía y Portela los trenes ya circulan por la nueva línea de velocidad alta. En este mismo tramo, se han eliminado tres kilómetros de vía entre A Escravitude y Osebe, en plena área de influencia de Compostela, a los que se suman otros 2,5 kilómetros entre Osebe y Casal, con la desaparición del apeadero de esta última localidad.

Pero el corredor donde más kilómetros de vía se han arrancado es el de Santiago a Coruña, con 39 kilómetros de raíles levantados por los responsables de las infraestructuras españolas de ferrocarril.

De ellos, 11 kilómetros corresponden al enlace de A Sionlla y Oroso (que incluye las estaciones de A Sionlla y Berdía); otros 21 kilómetros son los correspondientes a las vías que unían Oroso y Cerceda (con las estaciones/apeadero de Oroso, Garga-Transmonte, Ordes-Pontraga, Gorgullos-Tordoia y Queixas-Londoño). Además hay otros siete kilómetros de vías eliminados entre Boedo (Bregua) y Uxes, que incluye el cierre de la propia estación de Bregua.

Oportunidad para la Xunta

Para el ingeniero gallego Xosé Carlos Fernández Díaz, estos datos (compilados por él mismo) ponen de manifiesto que el debate sobre un tren de cercanías en la comunidad gallega está absolutamente abierto. «El Gobierno gallego», asegura, «debe recuperar estos viejos trazados». El autor de El ferrocarril en Galicia afirma que «a poco que hiciera la Xunta, la Administración tendría su propio ‘eje atlántico’: es una cuestión de voluntad, de querer hacerlo».

Para que estas conexiones que quedarán sin uso por el tren de velocidad alta del Eje Atlántico, puedan ser consideradas como germen de una red de cercanías gallegas (a gestionar por el ente autonómico ya anunciado por el presidente Touriño y la conselleira Caride), sólo sería necesario volver a colocar los raíles en unos veinticinco o treinta kilómetros. Serían los precisos, a juicio del ingeniero gallego, para volver a enlazar poblaciones que quedan sin tráfico, instalar nuevos apeaderos en zonas con aumento de población y asegurar su unión con el renovado Eje Atlántico.

UNA PLATAFORMA DEMANDA COMPATIBILIZAR AVE Y FERROCARRIL CONVENCIONAL «Si no se toman medidas desaparecerán estaciones intermedias»

Fernando Gómez es portavoz de la plataforma Salva o Tren. «Si no se toman medidas transitorias y rápidas, porque la implantación de un verdadero servicio de cercanías va para largo, vamos a asistir a la desaparición de las estaciones intermedias y el tren sólo quedará para las grandes ciudades», asegura. Hace escasos días, los miembros de la plataforma asistieron en el Parlamento gallego al debate de una moción en la que se pedía la preservación de los servicios ferroviarios que hasta ahora funcionaban en el Eje Atlántico. «La verdad es que salimos con una sensación de frustración», indica Gómez. La iniciativa les había sido ofrecida a los grupos parlamentarios hace algún tiempo, pero únicamente el PPdeG la presentó. La moción, al final, no prosperó.

El portavoz de la plataforma lamenta que no se haya dado voz a los vecinos de Portas que reclaman poder volver a utilizar su estación. «Con un gasto de solo 180.000 euros se podría volver a tener el servicio y enganchar la vía vieja a la nueva del Eje Atlántico, para que los trenes pudieran llegar a Portas.

Gómez defiende la compatibilización de la vieja y la nueva infraestructura. «Pedimos que no se lleven las vías», explica, «porque con modificaciones, electrificación y mejoras de trazado, estas vías son compatibles con el Eje Atlántico». La plataforma cree que Redondela-Arcade, Caldas-Portas y Catoira-Pontecesures-Padrón son localidades que no pueden perder el tren. Si no hay soluciones alternativas, todas estas localidades se quedarán sin servicio y con la estación cerrada .
LOS DATOS Decisión sin parangón

Xosé Carlos Fernández recuerda que en otras zonas de España, la construcción de una red de alta velocidad no ha supuesto la eliminación de la antigua infraestructura. «En todos los sitios se ha hecho el AVE conservando las viejas líneas para el tráfico de mercancías o conexiones interiores». Es el caso de la línea de Córdoba a Málaga, de la vía entre Madrid y Barcelona o del enlace de la capital con Valladolid.

Lo que ya existe

El ingeniero gallego recuerda que oficialmente sólo existe una línea de cercanías en Galicia. Se trata del eje Ferrol-Xubia- San Sadurniño-Cerdido, de vía estrecha y atendida por Feve. Aunque técnicamente no lo sea, la conexión de Vigo con Pontevedra puede considerarse como tal, tanto por la densidad de circulaciones como por el número de viajeros: entre Vigo y Redondela hay 24 circulaciones al día y entre Redondela y Pontevedra, otras veinte por sentido.

Lo que puede existir

Además del área metropolitana que agrupa Vigo y Pontevedra, la otra gran comarca del norte, la de A Coruña y Ferrol, también podría acoger servicios de cercanías ferroviarias. Pero no sería el único caso. También Santiago podría contar con una prestación similar, dando servicios a cercanas localidades de gran densidad de población o a sus polígonos industriales, a través de apeaderos.

Características

Para que haya un servicio eficaz de cercanías se tendrían que dar las siguientes características, según Fernández Díaz: pocos corredores, dos o tres como mucho, de no más de 20 a 40 kilómetros; una red de apeaderos, con párquines para aparcar los vehículos; horarios frecuentes y cadenciados; tarifas razonables y con descuentos; así como trenes modernos y de altas prestaciones de aceleración y frenado .

EL CORREO GALLEGO, 09/11/08


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