Un «botellón» que acaba en combate.

Publicado por Luis Angel Sabariz Rolán en

La obra de teatro se representó en el entorno de la Capilla de Casal do Eirigo.

La lluvia caída en la tarde noche de ayer en Valga deslució algunos de los actos conmemorativos de la batalla de Casal do Eirigo, especialmente la representación de la obra de teatro ??Caracooo!?. Los vecinos que aguantaron el chaparrón y se quedaron para contemplar la puesta en escena tuvieron que echar mano de los paraguas para no acabar empapados, aunque el esfuerzo parece que mereció la pena ya que la obra causó agrado entre el público. Quienes no se amilanaron ni un poco fueron los integrantes del elenco ­vecinos de Casal do Eirigo y actores aficionados­ que mantuvieron la compostura y siguieron el guión hasta el final. Los aplausos de los espectadores fueron una buena recompensa.

Napoleón se dejó ver ayer por Casal do Eirigo, enfundado en su uniforme de época y acompañado por sus tropas a las que parece que no asustó la valentía demostrada por los lugareños hace doscientos años, durante la batalla que se libró en el lugar dentro de la Guerra de Independencia. Los soldados franceses volvieron a luchar contra las alarmas en el entorno de la Capilla de la Salud como parte de la representación de la obra de teatro ??Caracooo!?, que consiguió abarrotar la zona de público, que aplaudió a rabiar la actuación de sus convecinos y de los integrantes de la Escuela Municipal de Teatro.
Un ??botellón? y una vieja moneda francesa aparecida a los pies de un ciprés son el punto de arranque de una recreación que aplaude el valor demostrado por los combatientes valgueses para plantar cara a las tropas napoleónicas, con el trasfondo romántico de la historia de amor entre Carmen y Antón, a los que la guerra amenaza con separar para siempre.

A Casal do Eirigo llegan noticias sobre la cercanía del ejército de Napoleón, en un momento en el que gran parte de España hacía frente a los invasores, que engañaron al ministro Godoy haciéndole creer que su verdadera intención era hacerse con el control de Portugal. Los batallones franceses asaltan, arrasan y llenan de sangre todo cuanto encuentran a su paso, pero en Valga comienza a germinar la idea de plantarles cara entre los vecinos, impulsados por el párroco de la zona y por valientes como Benito Varela, señor del Pazo da Buzaca, que comienzan el reclutamiento de hombres y mujeres para formar una rudimentaria milicia, con pocas armas pero con mucho valor y coraje y que utilizaba como grito de guerra ??Caracooo!?.

Con el respaldo de los batallones comandados por García del Barrio, Francisco Colombo, el coronel Márquez Donallo o el cura Felipe Concha, logran repeler el primer ataque de los franceses gracias a la posición ventajosa y con gran visibilidad que les otorgaba la colina de la Capilla de la Salud. Las tropas napoleónicas se retiran con el rabo entre las piernas, pero en su segundo envite consiguen sorprender a los batallones locales y Casal do Eirigo se tiñe de rojo, del rojo de la sangre de los numerosos heridos y fallecidos que dejó el enfrentamiento, tanto en el bando español, como en el francés, que sufrió más de cuatrocientas bajas.

Ganaron la batalla, sí, aunque no la guerra. Ni tampoco lograron borrar de la historia la heroicidad y la valentía demostrada por las gentes de Casal do Eirigo. Pero…¿conseguirían romper definitivamente el amor entre Carmen y Antón? El final feliz y el reencuentro de la pareja fueron el contrapunto perfecto después de tanta lucha, y provocó que los centenares de espectadores aplaudieran a rabiar.

Tras el enorme éxito de la obra y la expectación que generó entre los vecinos, se proyecta ya realizar una adaptación para que pueda representarse de nuevo en el Auditorio Municipal de Ferreirós.

DIARIO DE AROUSA, 26/04/09


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