La ruptura del tripartito tumba la revisión de la plantilla de Pontecesures.

Publicado por Redacción en

Los plenos municipales no suelen levantar demasiada expectación entre los vecinos de Pontecesures. Así que encontrarse el frío salón noble del ayuntamiento con casi todos los asientos del público ocupados supone toda una novedad. Ocurrió ayer, con motivo del debate de la Relación de Postos de Traballo, el documento que reorganiza al personal municipal y actualiza sus salarios. Su elaboración y su contenido ha desatado una gran tormenta política en la localidad, y ha sido uno de los argumentos esgrimidos por TeGa para justificar la salida de sus dos concejales del gobierno municipal, que se ha quedado en minoría. Este, integrado por BNG y PSOE, estrenó ayer su nueva condición con un trago muy amargo: ver como la RPT caía, debido a los siete votos en contra cosechados de los grupos de la oposición.

El debate, tal y como se esperaba, fue bronco. Nada más leerse la explicación oficial de la RPT y de los cambios que en ella se recogen, el portavoz de TeGa, Ángel Souto, tomó la palabra para lamentar que el asunto no quedase sobre la mesa a la espera de un consenso futuro. «Se nos obriga a votar en contra», sentenció. Desde el PP, Juan Manuel Vidal Seage indicó que su grupo no iba a apoyar un documento «que non é acorde á lei e que non sabemos se é viable economicamente». «Pretenden que nos saltemos a lei a la torera», reprochó a la alcaldesa, Cecilia Tarela (BNG). Por IP, Francisco García Sobrino se alineó con los argumentos de los populares y afeó también al gobierno la falta de tiempo que tuvo la oposición para estudiar el documento y la falta de diálogo que caracterizó, dijo, su redacción.

Cecilia Tarela, que ya había anticipado el golpe que se avecinaba, aseguró que la RPT «non se salta ningunha lei». Ninguna subida de sueldo planteada para ninguno de los trabajadores incumple los límites que marca la Ley General de los Presupuestos del Estado, ni el montante total incumple con dichos preceptos, «nin se come os orzamentos municipais». Tarela considera «moi inxusto que fixerades disto unha guerra política». «Estades castigando os dereitos dos traballadores», espetó al final del pleno. Antes había dado números concretos para explicar su defensa de la RPT. «Esta é unha vella reivindicación dos traballadores do Concello». Unos trabajadores, dijo, que cada vez asumen más tareas «e que sempre botan unha man». «Nin con esta subida salarial van ser ricos os nosos traballadores». Y puso ejemplos concretos: un barrendero, por cuarenta horas de trabajo semanales, cobra 800 euros; los monitores deportivos «que se fan responsables dos vosos fillos», perciben también por 40 horas un montante de 733 euros. «Que alguén me diga que estes son salarios dignos», protestó la regidora, que acusó al PP de que «os dereitos dos traballadores impórtanlles ben pouco».

Pero ni su encendida defensa del texto cambió lo que ya parecía escrito: la oposición votó en bloque contra el documento.

La Voz de Galicia