El ladrillo toca fondo: En Pontecesures no se levantó ningún edificio nuevo ni en 2012 ni en 2013.

En concellos como Vilagarcía apenas se levantaron ocho edificios nuevos en el 2013 cuando llegaron a ser decenas en pleno bum; en otros como Pontecesures, ninguno.

Durante unos años sostuvo aquella hipérbole triunfalista que equiparaba la economía española con la de potencias industriales como Francia. Fueron miles los ayuntamientos de la Península que cayeron en las tentadoras redes del ladrillo. De pelotazo en pelotazo, las finanzas ibéricas miraban al cielo catapultadas por un crecimiento desordenado y caótico que infló la burbuja hasta que esta no dio para más. Y el sector saltó por los aires. De la era dorada de la construcción apenas queda nada. La comarca es fiel testigo de ello. El Instituto Galego de Estatística (IGE) divulgó ayer un minucioso informe que da cuenta del vertiginoso desplome de esta actividad.

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Vilagarcía, por ejemplo, apenas vio levantarse ocho edificios nuevos en el 2013 (último dato analizado por el IGE), una cifra incluso inferior a los de los tres ejercicios precedentes, con la crisis económica en plena ebullición. Muy lejos quedan los tiempos en los que Ravella contabilizaba las licencias por decenas. Entre el 2003 y el 2007, y con la única excepción del 2004 (89), en la capital arousana se construyeron no menos de un centenar de nuevos inmuebles.

Desde entonces, esa estadística ha entrado en caída libre y año tras año se ha ido desplomando sin dar ni una sola señal de recuperación. Lo explica gráficamente un joven arquitecto vilagarciano que hace tiempo ya que desistió de trabajar en lo suyo en su lugar de origen: «El sector es un erial. Apenas hay trabajo y lo que es peor, no se ve ningún síntoma de que vaya a recuperarse».

Registro a cero

El análisis del IGE resulta elocuente en este sentido. En municipios como Pontecesures no se levantó ningún edificio nuevo ni en el 2012 ni en el 2013, y en otros las cifras son poco menos que anecdóticas: uno en Valga, dos en Ribadumia, tres en Catoira… Sanxenxo es el único concello de la comarca en el que se construyeron al menos una decena de edificios en el 2013 (quince en total), un dato en todo caso que está a años luz de los 214 del 2014, los 186 del 2006 o los 191 del 2007.

La rehabilitación de viviendas o edificios, una alternativa en la que se habían depositado esperanzas para que animase la actividad, tampoco está como para echar cohetes, a tenor de lo que dicen las estadísticas. En Vilagarcía apenas se sustanciaron cuatro proyectos de estas características en el 2013, mientras que en otros ayuntamientos como Ribadumia, Catoira o Meis no se tramitó ni uno. El caso de este último concello es ciertamente llamativo, pues en el 2013 se construyeron en su término municipal nueve edificios de nueva factura, la cifra más elevada de la comarca tras Sanxenxo.

La Voz de Galicia

Os catro pasos das rúas centrais de Pontecesures, que ían ser elevados, foron pintados como se nada.

pasop

Se hai uns días dicíase que xa foran pintados dous pasos de peóns, agora se pode dicir que xa están pìntados os catro (un deles é o da foto na rúa San Lois, fronte ao coche de Pedra). Todo indica que non se van construir os badéns elevados a pesar de que a obra foi adxudicada en maio. O contrario, o de empregar a pintura é a mano de obra agora para despois facer a obra dentro duns días, sería un disparate.

Tribuna Libre: La vida sigue igual en Pontecesures.

Por Luis Ángel Sabariz Rolán

Ya como espectador me acerqué el viernes pasado a la casa consistorial de Pontecesures para presenciar el primer pleno de la nueva Corporación, y las conclusiones que quité fueron francamente negativas. Sigue al mando el tripartito y aunque hay caras nuevas (solo los nº 2 de BNG, TeGa y PSOE) observé que el pavimento del aparcamiento del consistorio continúa destrozado, que los pasillos del edificio continúan con sacos amontonados de tapones en bolsas de plástico dejando una imagen lamentable y que no funciona la megafonía del salón de sesiones como en los últimos cuatro años.

Sobre el pleno en sí, poco hay que decir. Van a destinarse otros 288.000 euros en los próximos cuatro años para hacer frente a los sueldos y seguridad social de las dedicaciones exclusivas que van a cobrar las mismas personas que las vienen percibiendo desde 2011 (la alcaldesa, Cecilia Tarela, y los tenientes de alcalde, Ángel Souto y Roque Araújo) en nuestro pequeño municipio. Nada nuevo bajo el sol.

La única novedad: estaba expuesto en la cristalera del edificio el cartel de las «Festas do Carme 2015». Pues bien, el programa de festejos llama la atención ya que, posiblemente son, con mucho, las peores fiestas de los últimos años, como consideran muchos vecinos. Desde luego, en la práctica, el comienzo del mandato no invita a ser optimista y lo tratado y debatido en el pleno, tampoco.

(*) Exconcejal de Pontecesures

Faro de Vigo

Los tres liberados parciales costarán 72.000 euros al año.

Pleno Pontecesures. Cecilia Tarela (i) del BNG, y Roque Araújo (d) del PSOE

Pleno Pontecesures. Cecilia Tarela (i) del BNG, y Roque Araújo (d) del PSOE

Cecilia Tarela y Roque Araújo, durante un Pleno.

El Concello de Pontecesures repite la fórmula de los salarios públicos que ya explotó durante el anterior mandato. En los últimos días, el Pleno de organización aprobó tres dedicaciones a tiempo parcial, que cobrarán la alcaldesa, Cecilia Tarela; el primer teniente de alcalde, Ángel Manuel Souto Cordo y Roque Araújo, al frente de la segunda Tenencia de Alcaldía.
El total anual de coste para las arcas municipales se situará en el entorno de los 72.000 euros, significando para cada uno de estos tres salarios unas cantidades mensuales de 1.300 euros, en virtud a la media jornada de dedicación.
El acuerdo salió adelante gracias a la mayoría de los grupos que integran el ejecutivo a tres, BNG, TEGA y PSOE, frente a la oposición del Partido Popular.

Primeras críticas
Las primeras críticas, más allá de las populares, llegaron del ya exedil Luis Ángel Sabariz, que tras asistir a la sesión como espectador extrajo conclusiones ??francamente negativas?. En el capítulo de salarios, lamentó el gasto que significarán en cuatro años 288.000 euros para ??nuestro pequeño municipio?. Pero igualmente censuró que pese a las caras nuevas en el tripartito ??el aparcamiento del Consistorio sigue destrozado?, la megafonía del salón averiada y los pasillos con sacos de tapones amontonados.

Diario de Arousa