El colegio de Infesta sufre la segunda inundación en 20 días debido a las deficiencias de la fontanería.

El colegio de Pontecesures sufrió esta semana otra inundación debido a las deficiencias de la instalación de fontanería. Es el segundo hecho similar que se produce en el centro en un margen de menos de tres semanas, puesto que el pasado 1 de diciembre varias clases ya quedaran anegadas por la rotura de un latiguillo, lo que obligó a suspender las clases. En este caso la inundación se produjo entrada la tarde, por lo que no afectó a la actividad del colegio. Fue la obstrucción de una tubería lo que provocó que comenzase a brotar el agua en un aseo y se extendiese por buena parte de la primera planta. El delegado provincial y técnicos de Educación se desplazaron al centro y comprometieron obras de arreglo.

Parte de las instalaciones del colegio de Infesta volvieron a quedar anegadas por el agua esta semana, concretamente en la tarde del miércoles, cuando la obstrucción de una tubería provocó que se inundasen diversas zonas de este andar, aunque el suceso no afectó a la actividad del centro ya que tuvo lugar pasadas las ocho de la tarde. En ese momento sólo se encontraban en el colegio las encargadas de la limpieza, que fueron las que tuvieron que reaccionar con rapidez para que la inundación no fuese a más. las trabajadoras municipales ??tiveron que empregarse a fondo ata media noite? para eliminar el agua, con el objetivo de que las clases pudieran desarrollarse con normalidad el jueves, como finalmente así fue, explica el concejal de Relacións Institucionais, Luis Sabariz Rolán.
Esta es la segunda inundación que sufre el colegio cesureño en menos de tres semanas, puesto que el pasado 1 de enero ya se produjo una situación similar. La rotura de un latiguillo anegó cuatro aulas del primer andar y de la planta baja, obligando a suspender las clases y mandar a casa a los 337 alumnos del centro. Aunque la avería de esta semana fue menos grave, desde el Concello recuerdan que la fontanería del CIP Pontecesures siempre dio problemas y ??en varias ocasión solicitouse a súa reparación a fondo, porque é moi deficiente? desde que hace años se acometieron obras de renovación integral del colegio. Por ejemplo, la presión del agua es muy fuerte e ??imposibilita o correcto uso dos sanitarios e dos lavabos?. Además, algunas tuberías están dañadas, confirma el edil no adscrito Luis Sabariz.

El jueves, el delegado provincial de la Consellería de Educación, Cristóbal Fernández, se acercó al colegio acompañado por personal de la Oficina Técnica de la Delegación, que pudo comprobar ??in situ? las deficiencias que presentan las instalaciones. El agua está provocando importantes daños en los falsos techos de las aulas, en las puertas y en los marcos de estas, como también en la pintura interior del edificio. El delegado también pudo comprobar las goteras que existen en el gimnasio desde hace tiempo, un edificio que es prácticamente nuevo y que tuvo que sufrir ya varias reparaciones sin que se consiguiese acabar con el problema.

La Delegación de Educación confirmó a los responsables del Concello que acometerá obras de mejora de la fontanería y también de otros elementos del colegio que están dañados. Desde el gobierno local de Pontecesures reclaman a la administración autonómica que esta actuación se realice ??con toda urxencia, pois senón cada dúas por tres estaremos con este tipo de problemas que perxudican a toda a comunidade educativa?, apunta Sabariz.

DIARIO DE AROUSA, 20/12/08

El colegio de Pontecesures retoma las clases, aunque dos aulas continúan afectadas por la inundación.

Los alumnos del colegio de Pontecesures regresaron ayer a las clases, después de que el lunes fueran suspendidas debido a una inundación provocada por una avería y que afectó a dos plantas del centro, que quedaron anegadas por el agua.
La situación fue ayer de práctica normalidad aunque dos aulas permanecen inutilizadas. Se trata de las dos ubicadas en la planta baja, por las que el agua se filtró a través del techo. El personal técnico todavía no pudo reinstalar la luz y mantiene en estas dos aulas varios deshumidificadores para tratar de secar por completo las dependencias y que pueda reparar todos los daños.

La inundación del colegio se debió a la rotura de un latiguillo en uno de los baños de la primera planta y desde ahí se extendió por buena parte del edificio educativo, provocando también que se fuera la luz.

DIARIO DE AROUSA, 03/12/08

La rotura de un latiguillo en un baño inunda dos plantas del colegio Infesta y obliga a suspender las clases.

Las empleadas de la limpieza, los electricistas y fontaneros trabajaron a marchas forzadas para que el colegio pueda retomar su actividad esta mañana.

Los 337 alumnos del colegio de Pontecesures no pudieron ayer asistir a clase ya que las instalaciones escolares amanecieron anegadas de agua en dos de sus plantas. La rotura de un latiguillo de un baño provocó que se inundaran hasta cuatro aulas diferentes y dejó el edificio sin luz, lo que llevó a la dirección del centro a tomar la determinación de suspender las clases. Un ingeniero de la delegación de Educación y personal de fontanería y electricidad acudieron a media mañana al colegio para valorar los daños y acometer las reparaciones necesarias, con el objetivo de que hoy pueda retomarse la actividad formativa. Una de las aulas afectadas estará inutilizada durante varios días y sus alumnos se recolocarán en otras .

La rotura de un latiguillo de la instalación de fontanería de un baño obligó ayer a suspender las clases en el colegio de Pontecesures puesto que dos de sus plantas estaban anegadas de agua. La inundación afectó a dos baños y dos aulas del primer piso del centro y, desde ahí, se filtró a través del techo y las escaleras hacia la planta baja, donde otras dos aulas también resultaron dañadas.
La avería se produjo durante el fin de semana ­se desconoce exactamente qué día­ y provocó que la alarma del colegio comenzase a sonar. Fue sobre las ocho de la mañana de ayer cuando el ruido que provocaba alertó a personal municipal que, cuando llegó al colegio, se percató de lo que sucedía. La inundación dejó sin luz a buena parte de las instalaciones educativas y fue precisamente este hecho el que motivó que la dirección decidiera suspender las clases. La mayoría de cajas eléctricas estaban mojadas y se temía que pudiera producirse un cortocircuito. Tampoco funcionaban los ascensores y sus huecos estaban igualmente llenos de agua.

Aunque inicialmente los alumnos de Secundaria mantuvieron las clases un par de horas, poco después se optó porque la suspensión afectase a toda la actividad del centro. Los 337 niños que reciben clase en el CPI Pontecesures fueron trasladados al pabellón polideportivo mientras los responsables del colegio se encargaban de llamar a sus padres para que vinieran a recogerlos. Otro grupo de alumnos aguardó en la biblioteca a que llegasen sus familiares para irse a sus casas.

La alcaldesa, Maribel Castro, y otros representantes del gobierno local, como el concejal Luis Sabariz, se acercaron al centro para comprobar su estado y colaborar en las tareas de limpieza y retirada del agua, que primero se realizó manualmente con escobas y otros utensilios, y después siguieron con ayuda de una bomba de achique. La inundación afectó a material escolar, un piano del aula de música, varios ordenadores y también mobiliario, que fue retirado de las aulas anegadas para el pasillo para poder acondicionar todo.

La delegación provincial de Educación envió al colegio a un arquitecto técnico y a personal de fontanería y electricidad para reparar los daños. Cambiaron varios latiguillos en los baños ­entre ellos el que causó la inundación­ y revisaron las instalaciones eléctricas, además de analizar posibles soluciones y evitar que vuelvan a repetirse sucesos similares. En este sentido, Luis Sabariz indicó que ??Educación vai realizar melloras na fontanería do colexio? para corregir cuestiones como la excesiva presión de agua que hay en algunos baños. El concejal recordó que no es la primera vez que las tuberías del centro causan problemas, aunque nunca de este calibre. Agradeció también la diligencia con la que actuó Educación ­cuyo seguro podría hacerse cargo de los daños causados­ para garantizar que hoy sí pueda haber clase. Un aula permanecerá inutilizada durante varios días, y está previsto que sus alumnos sean reubicados en otras dependencias.

DIARIO DE AROUSA, 02/12/08

El colegio de Pontecesures desaloja a los alumnos debido a la inundación del centro.

Los más de trescientos alumnos del CPI Pontecesures no tuvieron ayer clase como consecuencia de la inundación que registró el centro. El motivo fue la rotura de un latiguillo de un aseo situado en la primera planta lo cual provocó que se inundasen varias estancias del piso superior y otras dos aulas del piso inferior. También se inundó el hueco de uno de los ascensores.
Fruto de esta avería, el centro se quedó sin suministro eléctrico y se registraron desperfectos en material escolar como instrumentos del aula de música y algunos ordenadores, además de en las paredes y techos.
Los niños acudieron a clase a la hora habitual pero pronto los profesores decidieron que era más oportuno que volvieran a sus casas, dadas las condiciones en que se encontraba el centro. Los alumnos fueron desalojados al pabellón y a la biblioteca del centro, a la espera de que pasaran sus padres a recogerlos.
Personal del Concello y de la delegación de Educación acudieron ayer mismo a reparar los desperfectos y la previsión ayer tarde era que hoy se pudieran reanudar las clases.
Los técnicos de Educación anunciaron que se realizarán obras de mejora en la fontanería del centro dado que, actualmente, se registra un problema de exceso de presión.

LA VOZ DE GALICIA, 02/12/08