A Pontecesures no le concede la Diputación ningún desfribilador porque el gobierno local no lo pidió.

En el día de ayer la Diputación de Pontecevedra entregó 80 desfibriladores semiautomáticos cofinanciados a 38 concellos de la provincia para utilizar en las instalaciones deportivas. Con decepción observamos como para municipios próximos como Catoira y Valga se concedieron dos y tres desfibriladores, respectivamente, y, en cambio, a Pontecesures ninguno. ¿Por qué?. Pues por algo elemental. Porque no se solicitaron por parte del gobierno local.

La ACP critica una vez más la desidia del gobierno local que está siendo la tónica general en todo el mandato. Con tres concejales percibiendo una dedicación exclusiva es triste que ocurran estas cosas. Uno de ellos es el concejal de educación, deportes y servicios sociales. Pues bien; con la biblioteca cerrada en julio, con la guardería cerrada en estos días de agosto y con esta gestión nula en cuanto a los desfibriladores (es importante contar con estos aparatos en los eventos deportivos desde el punto de vista sanitario) muchos nos preguntamos para que se precisa su retribución.

Pontecesures, 07/08/13

Luis Ángel Sabariz Rolán
Concejal de ACP Pontecesures

A ACP critica o peche da biblioteca municipal de Pontecesures durante boa parte do verán.

Por vacacións da encargada da biblioteca municipal de Pontecesures a instalación vai permanecer pechada durante boa parte do verán. Bastantes usuarios/as estanse a queixar por este feito, ya que tamén neste período estival demándase a retirada de libros e a consulta dos mesmos no propio recinto, así como o uso da «Internet nas Bibliotecas».

Non pode dicir o goberno local que hai prohibición legal para contratar persoal temporal pois isto non é así cando haxa que cubrir necesidades urxentes e inaprazables no funcionamento dos servizos esenciais. Para ACP a biblioteca é un servizo esencial e a substitución da traballadora titular por vacacións e unha necesidade para non prexudicar aos usuarios/as.

Parece que ao goberno local este tema educativo da bilioteca impórtalle ben pouco. Aplica un recorte máis, non posibilita a contratación dun traballador por un mes, asunto que ten a súa importancia nestes intres de crise que vivimos, nin busca outra solución para que a biblioteca non estea pechada.

Hai que pedirlle ao concelleiro de educación, Roque Araújo, máis xustiza e equilbrio á hora de planificar os servizos educativos. Non hai día non letivo sen ludoteca para os nenos, en cambio decídese que quedemos sen biblioteca todo este tempo. A defensa da educación e da cultura potenciando a biblioteca municipal non debe quedar en meras palabras. Os feitos amosan a pouca sensibilidade por estes temas que ten o executivo local.

Pontecesures, 10/07/13

Luis Ángel Sabariz Rolán
Concelleiro da ACP Ponteceures

ACP critica el cierre de la biblioteca y la inoperatividad de una fuente en el Camino.

Las vacaciones de la encargada de la biblioteca motivarán que la sala de lectura de Pontecesures permanezca cerrada ??durante boa parte do verán?, lo que según ACP está suscitando ??bastantes queixas? de los usuarios, que en ese período no podrán consultar libros, llevarse publicaciones en préstamo o utilizar los ordenadores. El edil Luis Sabariz exige al gobierno local que sustituya a la trabajadora para no perjudicar a los usuarios y reclama al concejal de Educación, Roque Araújo, ??máis xustiza e equilibrio á hora de planificar os servizos?. A su juicio, los hechos ??demostran a pouca sensibilidade do Executivo con estes temas?.
Por otra parte, Sabariz también denuncia que la fuente ubicada en el área de esparcimiento del Pino Manso, en pleno Camino Portugués, permanece inoperativa y en ??estado de abandono?, algo que desagrada a los peregrinos, sobre todo en los últimos días de asfixiante calor. El concejal acusa al gobierno de ??despreocuparse pola imaxe da vila?, mientras que ??o Executivo anterior mantivo as fontes en uso e incluso instalou outras novas?.

DIARIO DE AROUSA, 11/07/13

El Concello de Valga recibe uno de los premios Peña Novo por su política lingüística.

El Ayuntamiento de Valga ha recibido uno de los premios Peña Novo por su política lingüística a favor del uso del gallego. El jurado destaca que la administración local cuenta desde 1991 con un servicio de normalización lingüística, y que ha impulsado enormemente las investigaciones en etnografía, historia del arte o arqueología gracias a la convocatoria del certamen Xesús Ferro Couselo.

«El jurado considera que el trabajo llevado a cabo por el Concello deberá ser un modelo para los demás municipios de Galicia», explicó el jurado del Peña Novo a la administración que dirige Xosé María Bello Maneiro.

Otro de los aspectos que tuvo en cuenta el jurado fue la creación de la biblioteca Padre Isorna, que nace con el objetivo de fomentar iniciativas culturales, tanto individuales como colectivas, y actuar como un centro de disciplina teológica y filosófica.

Los premios Peña Novo llegan este año a su decimonovena edición, y tienen un cariz cultural, reconociendo tanto a personas como a instituciones.

FARO DE VIGO, 29/06/13

La fortuna desvanecida de un indiano.

MANUEL VICENTE MOURE BUELA. Hizo fortuna en Coronda (Argentina) y destinó una parte de ella a mejorar las condiciones de vida de su pueblo natal, Pontecesures, pero las cláusulas de su testamento no fueron cumplidas y el Colegio de Artes y Oficios, que había decidido financiar, no llegó a construirse.

Manuel Vicente Moure Buela nació en Pontecesures, el 17 de noviembre de 1860, y cuando era un chaval tuvo que seguir el camino que habían trazado miles de gallegos, el de la emigración. Con 15 años cruzó por primera vez el Atlántico con destino a Argentina, donde no tardó en poner de manifiesto sus dotes como empresario.

En Coronda, una pequeña localidad situada en la provincia de Santa Fe, se hizo con varias explotaciones que se extendían a lo largo y ancho de miles de hectáreas. «Manuel Vicente Moure, Colonizador, Comerciante y Hacendado», leyeron los vecinos durante varias décadas cuando pasaban por delante de su establecimiento.

El éxito le permitió regresar por primera vez a su pueblo natal en 1905, y también comprobar que había retrocedido en la historia. Pontecesures, pertenecía entonces al municipio de Valga. Trabó amistad con José Novo Núñez que, en 1925, sería su primer alcalde, al igual que con José Antonio Vàzquez Rey, un maestro caracterizado por su gran carisma.

Se vuelta a Coronda hizo varios envíos de dinero para participar en la solución de los problemas más acuciantes, entre los que se incluyó la restauración de la iglesia de San Xulián, que dotó de dos campanas fabricadas en el taller de la familia Ocampo de Arcos de la Condesa (Caldas), con la condición de que «jamás podrían ser trasladadas a otra iglesia».

BIBLIOTECA. También financió la reparación y ampliación de la escuela y la dotación de una biblioteca. El edificio donde se encontraban fue demolido cuando construída la carretera N-550, en octubre de 1959, y nada queda de sus restos. Manuel Vicente Moure siempre respondió con envíos de ayuda cuando le fue solicitada.

Pero su objetivo más ambicioso era la construcción de la Escuela Graduada de San Xulián. Es lógico, entonces, que no tardara en recibir reconocimeintos públicos, como el de presidente honorario de la Mutualidad Puente del César o del Pósito.

Falleció con 68 años, el 24 de febrero de 1928. La Sociedad de Artesanos, la Corporación Municipal, la Mutualidad Puente del César, el Casino y otras asociaciones del municipio aprueban nombrarlo Hijo Predilecto y solicitar que se le otorgue la Gran Cruz de Alfonso XII. El grupo escolar y la biblioteca fueron bautizados con el nombre del benefactor que había pagado 5.000 libros, un aula de Física y Química y un jardín botánico.

Su testamento había quedado redactado el 4 de enero de 1926 y en este documento figura que es hijo de Manuel Vicente Moure, de Catoria, y María Buela Carlés, nacida en Sorribas, ambos fallecidos y que no tiene hijos.

El declarante expone que posee diversos inmuebles, una casa de negocio «en ramos generales de campaña que tiene establecida con todas sus existencias en mercadorías y cereales» así como ganado vacuno, yeguas, ovejas, y caballos y dos islas.

Además, Manuel Vicente Moure Buela, puntualiza que «tiene créditos y cuentas a cobrar, todo lo cual consta en sus libros y que, por último, son suyos muebles que adornan su casa y los automóviles y vehículos que tiene en sus domicilios».

Es así como, al no tener heredero, dispuso que «se construya en San Julián de Requeijo, donde nació el otorgante, un Colegio de Artes y Oficios en el que habrá una sección de enseñanza de idiomas como el francés, inglés y otros».

El filántropo indiano también dejó claro que la gestión del colegio sería del Concello, e hizo una putualización, «esta disposición se hace con la condición de que la liquidación de los bienes, con que debe cumplirse, se lleve a cabo después de pasados diez años».

Manuel Vicente Moure también determinó que el Hospital de Coronda, la localildad en la que hizo su fortuna, valorada en 1.250.000 pesos, recibiese una parte de ella, sin olvidarse de un hermano y de la iglesia de San Xulián.

Pero sus decisiones no llegaron a convertirse en realidad. «Non cabe dúbida de que Moure foi traizoado por alguén», mantiene Pepe Dios, el autor del libro «Aquela xente de Catoira», publicado por Teófilo Edicións, en el que está documentado este reportaje.

A río revuelto, ganancia de pescadores, debió de pensar un individuo llamado Onésimo Casal, que se quiso hacer pasar por su hijo pero no logró convencer al juez que se encargó de tramitar la reclamación, basada en testimonios falsos.

Desde el Concello de Pontecesures también se hicieron mal las gestiones, sostiene Pepe Dios, y los representantes en Argentina de Moure tampoco se privaron de cobrar grandes sumas por las gestiones que, periódicamente, realizaron.

BANCARROTA. De este modo su gran fortuna fue menguando, y quienes se suponían que debían defender los intereses del cesureño de origen catoirés en Coronda se ampararon en la crisis de 1929 para justificar la bancarrota.

Las dos islas, Los Laureles y Ancha, fueron puestas a la venta, comenzó la Guerra Civil en España y siguió el inútil cruce de correspondencia entre las dos orillas del Atlántico, que sirvió para que en Pontecesures supiesen que la herencia se había reducido a 20.972 pesos.

Y ni siquiera ese dinero sirvió para la finalidad a la que lo había destinado el que lo ganó, porque el Gobierno argentino dictaminó que como se había agotado el plazo para reclamarlo, sin que nadie lo hubiese hecho, todo lo que le correspondía a Pontecesures eran 5.000, «en concepto de donativo graciable» que el Concello cesureño rechazó, soliviantado, por la humillación que hubiera supuesto aceptarlos.

A así se convirtió una ilusión, la construcción del Colegio de Artes y Oficios, dotado de aulas de idiomas, en una frustración. Pero el gobierno local no lo olvidó, y en 1971 puso su nombre al parque infantil central, en el que juegan niños y charlan padres que posiblemente poco o nada sepan de Manuel Vicente Moure Buela.

DIARIO DE PONTEVEDRA, 12/06/13