Carcacía le dio la vuelta a la tortilla.

La grúa y la maña de los vecinos hizo posible que el plato quedase perfecto.

Los amantes de la tortilla de patata se dividen entre los que ven en la cebolla el toque mágico y aquellos que la detestan. Este debate no se da en Carcacía (Padrón) porque aquí la pregunta que todo el mundo se hace es si aún es posible elaborar con sabor y maña una tortilla de patata cada vez más grande.

Los vecinos demostraron que las habilidades gastronómicas que se exigen en Carcacía no tienen nada que ver con el manejo del pelador de patatas para cortar 1.600 kilos de tubérculo ni con el punto perfecto para batir ocho mil huevos, sino más bien con la sinergia de los cocineros con el resto de pinches y con quien maneja la grúa para que la siempre peligrosa vuelta de la tortilla de patata no resulte un fiasco.

Carcacía celebró durante años esta fiesta, pero hace dos colgaron el mandil. Por este motivo, la recuperación ayer de esta cita festiva tenía mucho valor añadido. Si la jornada estuviese patrocinada por alguna firma dermatológica, llegado el mediodía el toque de diana obligaría a retirarse, ya que el cielo despejado y las elevadas temperaturas provocaron comparaciones con la Festa do Pemento, que se celebra a principios de agosto.

El termómetro también marcó el proceso de elaboración de la tortilla para que tuviese la consistencia necesaria para el volteo. Para minimizar riesgos, la parte alta de este plato tuvo que protegerse con papel de cocina. Con los amarres bien revisados, la estructura sobre la que cuajó la base de la tortilla giró con suavidad y sin apenas pérdidas, lo que provocó el primer aplauso de la concurrencia. Varias vueltas después, la tortilla gigante ya estaba lista, por lo que la siguiente tarea de las personas encargadas de la comida fue hacer la queimada. Y en ese momento, comenzó la fiesta de verdad.

La Voz de Galicia

Padrón celebra este fin de semana las fiestas de la Pascuilla.

Con permiso de la lluvia, Padrón celebra este fin de semana la Pascuilla, de modo que hoy destaca la carrera de ciclismo o la reunión de los Amigos de Iria Flavia. Por la tarde actuarán los grupos folclóricos Rosalía de Castro y San Pedro de Carcacía mientras que por la noche habrá verbena a cargo de las orquestas Finisterre y América, además de una gran exhibición de fuegos de artificio, que serán tirados desde el Campo de A Barca.

Mañana, en el programa del Concello destaca el acto de la Irmandade dos Fillos e Amigos de Padrón que, un año más, distinguirá a distintas personas y empresas. La reunión es a las doce de la mañana para, en primer lugar, depositar una corona de laurel ante la estatua de Rosalía en el Paseo del Espolón, acompañados por al Banda Municipal de Música de Padrón.

Por la tarde, mañana se celebra el décimo Festival de Bandas Capital do Sar, con la participación de la agrupación anfitriona, además de la de Agolada y la de Villatuxe. La verbena con la orquesta Superhollywood cerrará las fiestas de la Pascuilla.

La Voz de Galicia

Solicitan el arreglo del vial Pontecesures/A Estrada en O Chedón.

La transitada carretera de O Chedón, que comunica A Estrada con Pontecesures es, sin duda, «uno de los viales del término municipal» estradense que se encuentra «en peores condiciones». Así lo admitió ayer el alcalde de A Estrada, José López Campos, antes de indicar que proyecta urgir de nuevo a la Xunta de Galicia a mejorar este transitado vial, cuyo firme está muy deteriorado a causa de las raíces de los árboles de grandes dimensiones que lo circundan.

Se trata de unos árboles cuya tala se aguarda en A Estrada desde hace cuatro años. Entonces, tal y como recordó ayer el munícipe, la administración autonómica había dado pasos orientados a subastar esa madera. Y así fue. Tal y como ya publicó en su día FARO, el expediente de enajenación de los 400 árboles que bordean dicha carretera culminó en febrero de 2014. Entonces, la Xefatura Territorial de la Consellería de Medio Ambiente estimó que el valor de esa madera se elevaba a 300.000 euros. Pretendía dar respuesta a la petición vecinal de corta de la que se había hecho eco poco antes esta Redacción. A este respecto, cabe recordar que vecinos que transitan a diario por ese vial se mostraban molestos por su mal estado y temían que pudiese producirse una desgracia personal si un árbol se desplomaba sobre un vehículo que circulase por el tramo. El regidor local hizo suya la petición y la Xunta efectuó una compleja tramitación para realizar la corta dado que los árboles emplazados en dominio público son un bien patrimonial y su enajenación exigía diversos trámites que, tras la conclusión del expediente por parte de Medio Ambiente, debía completar Patrimonio de Facenda tramitando el expediente administrativo de la corta y subasta de la madera. Pero justo, el expediente se atascó.

Ya a finales de octubre de 2016, todas las fuerzas políticas con representación municipal en A Estrada consensuaron una moción unánime acerca de sus prioridades en materia vial para urgírselas a Estado, Xunta y Diputación. El vial de O Chedón fue la que se urgió como «actuación inmediata» a la Xunta. Entonces, como ayer el alcalde, ya se hacía notar la gran desnidad de tráfico -en buena medida, pesado- que soporta. López apuntó ayer que es vital para la conexión con Pontecesures pero también para la vertebración municipal ya que ofrece un «servicio fundamental» para los vecinos de San Xurxo de Vea, Barcala y Requián. Agregó que el mal estado del vial motiva que, desde que se arregló el puente entre Barcala y Couso en 2014, muchos usuarios eviten el vial de O Chedón y transiten por el vial Pontevea-Carcacía-Padrón. Sin embargo, López se muestra dispuesto a insistir para que el vial de O Chedón alcance la mejora solicitada por la corporación,que demandaba la mejora de su firme, la apertura de cunetas a su paso por los núcleos de población y la tala de los árboles de gran tamaño que lo bordean así como que se elabore y ejecute un proyecto de mejora del trazado de las curvas peligrosas, que además ensanche la plataforma y la dote de elementos de refuerzo en materia de seguridad.

Faro de Vigo

La ermita de Bandín, en Padrón, celebra la fiesta de la Mercé con el retablo restaurado.

El núcleo de Bandín, en la parroquia de Carcacía, en Padrón, celebrará el próximo domingo la festividad de la Virgen de la Mercé con una romería popular en el entorno de la ermita y, este año además, con el retablo mayor totalmente restaurado, después de medio año de trabajos.

Miembros de la Asociación Cultural Nosa Señora da Mercé mostraron ayer con alegría cómo luce la pieza de entre finales del siglo XVI y principios del XVII, que corría riesgo de caer al suelo por el mal estado que presentaba su estructura de madera.

Los trabajos tuvieron un coste aproximado de 34.000 euros. La mitad fueron aportados por Patrimonio, el 10 % por el Arzobispado y el 40 % restante por los vecinos de Bandín y de otros núcleos próximos, pero también a través de donaciones particulares. La asociación realizó una intensa campaña para recaudar fondos, incluida la venta de productos de merchandising relacionados con la ermita de Nosa Señora da Mercé y con una fuente de agua próxima, en la que, según la tradición, hizo su aparición la santa.

La comisión de Bandín agradece las donaciones de los vecinos y de todas aquellas personas que contribuyeron a la restauración del retablo. «O certo é que a campaña tivo unha acollida moi boa e houbo doazóns importantes», cuenta un vecino de Bandín, quien también destacó la colaboración del párroco que atiende la ermita.

Este sábado, a las 20 horas, habrá un acto religioso al que asistirá el arzobispo para inaugurar la restauración del retablo, que ahora se ve con todas las piezas y, sobre todo, está «máis consolidado e asegurado con fixacións novas», explica un feligrés.

Asimismo, se aprovechó la obra para exponer en una pared del templo tres monedas que aparecieron cuando se desmontó la estructura. Concluida la tarea de restauración de la pieza, la asociación cultural se plantea ya otros proyectos para la ermita y su entorno, empezando por la mejora de este último, así como de la zona en la que está la fuente de agua, en el castro Valente, cuyo acceso ya fue señalizado.

Con motivo de la festividad de la Virgen de la Mercé, la asociación ha editado un tríptico informativo sobre la ermita y Bandín, bajo el título de O valor das nosas aldeas. Lo cierto es que la campaña para restaurar el retablo valió, además, para dar a conocer este bonito núcleo de Padrón.

La Voz de Galicia

Bicicletas y coches, rivales en la N-550.

Por la carretera nacional 550, entre Santiago y Padrón, circulan una media de 7.116 vehículos diarios, que conviven con numerosos ciclistas que en grupo o en solitario transitan por los poco más de 20 kilómetros que separan ambas localidades para mantenerse en forma. A estos ciclistas de la zona se unen también los peregrinos que, por las condiciones del Camino, se ven obligados a circular por la carretera durante sus peregrinaciones en bicicleta. Tras consultar a los clubes de Santiago y Padrón, se concluye que los que menos recurren a la N-550 son los ciclistas profesionales.

Suso Blanco Villar, director deportivo del Club Ciclista Padronés, prefiere buscar vías alternativas para su equipo, porque «la de Santiago-Padrón tiene mucho tráfico y es un riesgo». Blanco Villar, exciclista que ganó varias etapas de la Vuelta a España en la década de los 80, considera que «es labor de todos» mejorar la convivencia entre ciclistas y conductores. La clave para que se reduzcan los atropellos es la «educación, y crear conciencia tanto en los conductores como en los ciclistas. Muchos conductores aún desconocen que pueden adelantar en línea continua y que metro y medio de separación es lo mínimo».

Uno de los principales inconvenientes de la carretera es que «casi no tiene arcén, y en los tramos donde los hay está lleno de gravilla. Lo peor es que los camiones, por el precio de la autopista, circulan más por la carretera», apunta Javier Castro del Club Ciclista Padronés. Los de su club prefieren otros viales secundarios como la comarcal de Ribeira o la de Carcacía, aunque «no por eso son menos peligrosos». Castro dice que, tras los últimos siniestros, «tengo la sensación de que los conductores respetan más las distancias».

Todos los profesionales del ciclismo apuntan a las campañas de concienciación y «lamentablemente lo que mejor funciona es lo que está ocurriendo: cuando hay un atropello masivo o el de una persona conocida, los conductores toman conciencia. Es triste que sea así, pero ocurre», relata Manuel Paz, del Club ciclista Muebles Compostela. Gonzalo Suárez, del Ultreia, cree que «a los ciclistas se les ve como un incordio. Se oyen comentarios acerca de que no tenemos nada mejor que hacer. Eso sí, después se les llena la boca diciendo que en Holanda todo el mundo va en bici»

La Voz de Galicia.