Pontecesures busca la fórmula para que Nestlé pueda ampliar su fábrica.

El primer paso sería una modificación puntual del plan urbanístico

El 16 de agosto de 1939 salió de la nueva fábrica de Nestlé en Pontecesures el primer bote de leche condensada de su historia. Desde entonces y hasta ahora, esa factoría ha sido un motor imparable del empleo en esta localidad del Baixo Ulla, convirtiéndose, en palabras del alcalde de esta localidad, Juan Manuel Vidal Seage (PP) en «un símbolo do pobo». Y entre que hablamos de puestos de trabajo y de historia viva, el regidor reconoce estar trabajando sin pausa para intentar garantizar a la empresa que podrá acometer los grandes planes que tiene para su factoría cesureña, que la firma quiere y necesita ver crecer. «Falamos dun proxecto moi importante, porque pretenden converter a factoría na referencia de leite condensada, e dunha inversión de máis de dez millóns de euros», advierte el regidor.

Pontecesures no quiere perder el tren de Nestlé y por eso el Concello trabaja codo con codo con la empresa para que el proyecto esbozado por esta pueda salir adelante. Hace unas semanas, Vidal Seage acudió a Portos de Galicia para trasladar la situación a esta entidad, cuyo concurso será fundamental para que los planes salgan bien. Y es que son titularidad de Portos los 4.000 metros cuadrados a los que Nestlé aspiraría para crecer sobre ellos. Antes lo haría sobre la propia parcela que ocupa en la actualidad, ampliando el suelo edificable y permitiendo ganar el hueco preciso para que en Pontecesures, además de fabricar la leche condensada, se pueda habilitar una zona de embalaje y almacenamiento del producto. En este contexto, el Concello considera imprescindible dar un impulso al Plan de Usos Portuarios de Pontecesures, un documento que permitirá ordenar la zona y abrir la puerta a la posible ampliación de Nestlé. La empresa, de momento, prefiere guardar un prudente silencio al respecto de sus planes para Pontecesures: «Como es habitual, Nestlé implementa mejoras en sus fábricas para alinearse con sus necesidades de negocio y su hoja de ruta de sostenibilidad», dicen desde el gabinete de comunicación.

En cualquier caso, la operación para abrir la puerta a una eventual ampliación de la factoría es compleja, toda vez que la fábrica está ubicada al lado del Ulla, en una zona afectada por múltiples normativas. En el plan deberán verse implicadas varias administraciones, además del Concello: Portos, Costas, Patrimonio, Industria… «Temos que atopar un punto de equilibrio entre todas as partes», explica el alcalde Juan Manuel Vidal Seage, quien destaca la importancia de ir de la mano de la multinacional, trabajando de forma armónica. El primer paso es conseguir una modificación puntual del plan urbanístico, un trámite por el que se cambiaría a industrial el uso de algunas zonas, y que permitiría abrir un acceso peatonal a la zona de Porto.

La Voz de Galicia

A Capela do Pilar en San Xulián monumento xacobeo.

O programa “Acende o teu Xacobeo” escolleu a igrexa de San Xulián en Pontecesures como un dos 52 edificios emblemáticos en toda Galicia para promocionar o Camiño de Santiago.Así de bonita luce dende esta noite ata o día do patrón San Xulián. Do mesmo xeito en que se fixo o ano pasado, a segunda edición do Acende o Xacobeo tamén terá o seu concurso fotográfico. Abrirase nas redes sociais un concurso fotográfico para animar ao público xeral a compartir esta iniciativa. Os participantes só terán que publicar unha fotografía na que se vexa persoas xunto a un dos monumentos iluminados baixo os hashtags #AcendeOXacobeo ou #EnciendeElXacobeo e etiquetando as redes sociais do Camiño de Santiago. As fotografías poderán publicarse nas redes sociais de Facebook, Twitter ou Instagram do Camiño de Santiago (@camino_xacobeo).O concurso estará aberto ata o remate da iluminación e as tres mellores fotografías recibirán un premio consistente nunha estadía para dúas persoas nun fin de semana nun hotel-balneario de Galicia en réxime de pensión completa.

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SAMAIN 2021 – PONTECESURES

O vindeiro venres 29 de outubro festexamos o Samaín en Pontecesures. A partir das 18 horas, os veciños e veciñas poderán achegarse á Praza de Abastos e sumarse ás celebracións arredor desta data.Haberá un desfile de disfraces con premios para os máis terroríficos e elaborados; para participar no mesmo tan só vos tedes que anotar no mesmo día. Poderedes traer tamén as vosas cabazas a concurso e conseguir algún agasallo; pero, sobre todo, non esquezades reunir valor e coraxe suficiente para enfrentar o espeluznante día en que, contan, é mais sinxelo transitar entre o mundo dos vivos e dos mortos…

Vuelve Chanteclair a lo grande el 16 de octubre con Omar Montes.

Es octubre y vuelven las discotecas. Dos noticias emocionantes. Lo de octubre es normal, repetitivo, forma parte de un ciclo. Octubre es un mes muy lírico, las temperaturas y la lluvia animan a quedarse en casa, hay menos horas de luz solar y uno tiene más ganas de leer libros, de escuchar baladas lánguidas y sonatas clásicas, en fin, moñadas, diría un treintañero, pero, aunque suene a antiguo y a romántico, es así: octubre invita a disfrutar con poemas y con músicas evocadoras, sea una sonata de Chopin, sea el Bailar pegados de Sergio Dalma.

¿Bailar pegados? Sí, en octubre podremos volver a bailar pegados porque regresan las discotecas. Esa balada romanticona y almibarada de Sergio Dalma es ya un clásico. Tanto que ya a finales de los 80 se escuchaba en Zao, en Salem, en Tótem, en Musgo, en Chanteclair y en La Luna. Esas discotecas inscritas a sangre, fuego, pasión y cubatas en la memoria sentimental de O Salnés, donde, cuando se escuchaba la voz resquebrajada de Dalma, la pista se llenaba de parejas expectantes ante lo que podrían dar de sí los acordes de aquella canción: sabían cómo empezaba la pieza, pero no cómo acabaría aquello, si ya no volverían a despegarse. ¿Piezas? Sí, las canciones se llamaban piezas. Si Casablanca se hubiera rodado en Chanteclair de Pontecesures en lugar de en el Rick’s Café de Casablanca, el ruego al pianista habría sido de otra manera: «Toca otra pieza, vocalista». ¡Qué nombre más bonito para referirse al cantante: vocalista!Thanks for watching!.

En Chanteclair, no se rodaban películas, pero se celebraban unos concursos de mises dirigidos por un señor que no era americano ni se llamaba Bogart, sino que era de Lugo y respondía al nombre artístico de Pepe Garalba. Aquellos certámenes de fin de semana eran un ejercicio que hoy hubiera acabado con media discoteca denunciada por machismo. Se elegía a Miss Simpatía, a Miss Fotogenia, a Miss Piernas Bonitas, a Miss Chanteclair y, mi favorita, Miss Cacaolat, que recibía un lote de productos chocolateados de manos del representante de la marca Cacaolat en la comarca.

Los reporteros de La Voz íbamos por allí a hacer reportajes alucinantes y alucinados porque pasaban cosas increíbles que ya he contado como ver a Manolo Escobar cenando un bocatamortadela a las tres de la madrugada o ser invitado a formar parte del jurado para elegir las mises, cosa que siempre rechazábamos porque una cosa era contar el humillante concurso y otra participar en algo que nos parecía aborrecible.

No sé, pensándolo bien, igual éramos unos hipócritas incoherentes que disfrutábamos contando la noche de mises, pero luego resulta que no estábamos de acuerdo con lo que allí pasaba. Cosas de los 80, aunque bien cierto es que el último año que se eligieron mises en Vilagarcía, critiqué el festejo ácidamente y resultó que una de las reinas de la belleza era hija de un compañero de trabajo. El colega en cuestión dejó de hablarme durante el resto del año.

Pero habíamos quedado en que estábamos bailando pegados en la pista, evocando aquellas discotecas de hace 40 años, que perduran y vuelven a abrir este mes. Discotecas gallegas, un fenómeno extraordinario que atraía la atención de los medios nacionales en aquellos años, cuando había dos rutas de la marcha muy singulares y llamativas: La Ruta del Bakalao en Valencia y La Ruta de las Discos Rurales en Galicia.

Al principio, los medios de Madrid no acababan de ver claro ese mundo galaico de discotecas situadas en medio de la nada, en el campo, rodeadas de un inmenso aparcamiento al que llegaban decenas de autobuses, que recorrían las aldeas más perdidas a la hora del café, para llevar a marchosos maduros a la discoteca La Luna, o a la hora de la merienda, para llevar a marchosos muy jóvenes a la discoteca Chanteclair. Me costó convencer a la redactora jefa de El Semanal para que me encargara un reportaje sobre La Luna. Al final, accedió y al leerlo se quedó muy sorprendida ante aquel fenómeno social que únicamente se daba con tanta fuerza por aquí. Solo puso un pero: no le gustaba demasiado que contara y fotografiáramos un cartel que había en la carretera, enfrente de la puerta de La Luna, anunciando una chatarrería con grandes letras: El Desguace. Le parecía un recurso más cruel que irónico, pero coló.

La Luna está en obras y reabrirá en noviembreChanteclair abrirá el sábado 16 de octubre con Omar Montes como invitado estelar. Es una inauguración con mensaje y simbología, algo parecido al «Decíamos ayer» con que iniciaron sus clases Fray Luis de León y el Viejo Profesor Enrique Tierno Galván en la Universidad de Salamanca tras haber sido expulsados de ella años atrás. Omar Montes iba a actuar en Chanteclair el día que España fue confinada y volverá para continuar donde lo dejó: «Cantábamos ayer».

El gran empresario de Chanteclair, Manolo Besada, anuncia que la discoteca, además de contar con el conocido cantante, prepara un fiestón de reapertura en el que también estarán DJ Goro o Marcos Magán. El reestreno será a lo grande, como en los viejos tiempos, con diez líneas de autobuses para llegar a la discoteca. Y en La Luna, él volverá a dirigirse a ella con un tímido: «¿Bailas?». Y se pegarán. ¡Gracias, Sergio Dalma!

La Voz de Galicia

Oito negocios participan no concurso Tapa a Anguía de Valga.

Terá lugar nas dúas últimas fins de semana de agosto

A Ruta-Concurso «Tapa a Anguía», que o Concello convoca anualmente dentro da programación da Festa da Anguía e Mostra da Caña do País, xa ten establecementos participantes. Serán pastelería Caprichos, bar Maneiro, bar Potel, café-bar Couceiro, cafetería Auditorio, bar Pardal e Praia Fluvial de Vilarello. O Concello de Valga será o encargado de facerlles chegar a anguía xa limpa para que poidan preparar as tapas. A ruta prolongarase durante as dúas últimas fins de semana de agosto. O apartado de concurso celebrarase os días 21 e 22, mentres que na seguinte fin de semana tan só haberá degustación. Os petiscos serviranse de xeito gratuíto coas consumicións.

La Voz de Galicia

«El timbal de lamprea es muy de Padrón y hay que conservarlo».

La vecina Guapecha Castaño es de las pocas personas que aún elabora la típica empanada de forma totalmente artesanal.

La lamprea es la protagonista estos días de los menús de la hostelería de Padrón, pero también lo es en el ámbito privado en el que hay grandes cocineras como la vecina Guapecha Castaño Solar, de 63 años. Es de las pocas personas que aún elabora de forma artesanal el timbal de lamprea, una empanada muy típica de Padrón. Su buen hacer ya fue reconocido por un jurado, con motivo de un concurso organizado por el Concello, en el que obtuvo el primer premio.

«Yo ya hacía la empanada de lamprea con mi madre; era a la única que quería en la cocina», cuenta Guapecha Castaño que, cada temporada, hace un buen número de timbales para la familia y amigos, siempre de forma desinteresada. «El timbal es muy típico de Padrón y ya lo hace muy poca gente de forma artesanal», subraya. Ello supone hacer todo a mano, incluida la masa, que suele ser más consistente de la normal para que aguante la salsa de la lamprea, que «se prepara en su sangre. Esa es la esencia de la lamprea: cocinada en su sangre», explica Guapecha Castaño. Ella cocina la masa y la lamprea al mismo tiempo, aunque explica que hay quien lo hace por separado.

«Hay que tener mano para hacerla y que salga tan bien; Guapecha es única haciendo el timbal», asegura su hermano Gonzalo. Todo empieza con la limpieza de la lamprea, que no es tarea fácil, pero a Guapecha hasta le gusta hacerlo, al modo que lo hacía su madre. A ella, además, le gustan, especialmente, los ejemplares capturados en el río Ulla en las pesqueiras de Carcacía.

Y para cocinar una buena lamprea hay algo básico, asegura la vecina: «cuanta más sangre suelte, mejor, porque es fundamental para hacer una buena salsa». Y para el timbal la clave está en que esa salsa, que se cocina en medio del pez casi enroscado, no se derrame y sea aguantada por la masa consistente. «No da mucho trabajo hacerla, o será que yo ya estoy acostumbrada que me sale casi sola», dice Guapecha, que también avisa: «como no espabilen para aprender, la receta se va conmigo», algo que corrobora su hermano. «A todos los Castaño nos gusta la lamprea, pero solo a ella se le da hacer el timbal», afirma Gonzalo.

Pese a prepararla tantas veces, a la cocinera no le aburre, pero dice que es un plato «de sabor muy fuerte, de comer dos o tres veces por temporada», algo que corrobora su hermano, que señala algo que es sabido de la lamprea: o te encanta o la detestas.

Guapecha Castaño reconoce que «solo tomo la que yo preparo, aunque sé que en los restaurante también se hace bien». También opina que, a este paso, la receta del timbal de lamprea se pierde y «sería una pena. Es bonito que la gente aprenda a hacerlo; hay que conservar el timbal de lamprea porque es muy de Padrón», señala la vecina.

La Voz de Galicia