Restaurantes secos de lamprea.

Los hosteleros de la comarca santiaguesa se disputan los pocos ejemplares que llegan, casi ninguno del Ulla.

Los pescadores y los hosteleros del área de Santiago dan casi por perdida la temporada de lamprea. La dos estaciones secas encadenadas mantienen inusualmente bajos los niveles de caudal de los ríos gallegos, y el Ulla no es una excepción. Los gestores de las pesqueiras de Padrón están desesperados, igual que los propietarios de restaurantes especializados de la comarca, que tienen que recurrir a los ejemplares que mandan desde el Miño, que también baja seco.

«Non hai nin haberá lamprea», augura Eduardo Sánchez, propietario de un vivero de lampreas en Santiago que está haciendo auténticos malabares para cumplir con los restaurantes de la comarca a los que suele distribuirles los ejemplares que normalmente consigue en el Ulla. «Este ano, nada de nada», lamenta. Aparecen algunas en Pontecesures, pero la gran mayoría proceden de las zonas de Arbo, Tui y A Guarda. «Non compensa facer 350 quilómetros e perder catro horas para acabar pedindo prezos disparatados», explica Sánchez, quien tiene pocas esperanzas en la temporada por cuanto el agua que caiga en los próximos meses se va a destinar para los embalses «e non vai encher os ríos, por moito que chova».

El Barrola, uno de los restaurantes compostelanos de referencia que apuestan por la cocina de temporada, va salvando las reservas con algún que otro ejemplar del sur que le sirve el propio Sánchez, pero el problema son los grupos que se reúnen con la disculpa de catar este controvertido pescado. «Este mes estuvo todo más parado», confirman desde el Fogar do Selmo, en Rois, que normalmente confía sus jornadas de río a las capturas del Ulla.

Algo similar le ocurre al Chef Rivera, en Padrón, que echa en falta «as lampreas, pero máis os clientes», dice con buen humor afrontando el final del siempre complicado mes de enero. El problema, sostiene, es que los precios tampoco invitan a insistir en esta apuesta gastronómica de temporada. «Unha lamprea de 1.500 ou 1.800 gramos da para dúas racións e media, pero se pagas pola peza 60 euros e a ración custa 36 euros, vai o comido polo servido», comenta Rivera, quien más allá de esta mala racha piensa que el mayor problema es la falta de interés entre los jóvenes por este bocado que no deja indiferente a nadie: «Hai xente que fai cen quilómetros para comela e outros non dan dous pasos», reflexiona.

Otros restaurantes de la capital han sufrido para ofrecerla a los clientes desde que abrió la veda, el 2 de enero. «Costó, pero fui apañando», comenta Manuel García, del Don Quijote, que está comprando lamprea de Arbo. Es todo un contratiempo, para el local de Galeras y para todos los que confían su mes de enero a este plato, que moviliza a muchos comensales antes de iniciar la temporada alta de los cocidos, que ya está ahí. En el Mesón de Lázaro, Pepe Mata la mantiene en la carta. ?l es del Ulla, conoce bien el río y tiene la esperanza de que las lluvias de estos días revuelvan un poco las aguas para que empiecen a caer en las redes. A pesar de ser otro de los locales con fama de cocinarla bien -a la bordelesa, rellena o en empanada- esta semana pasada solo ha servido tres ejemplares. «Saco adelante los compromisos», admite Mata, a quien ya se la han ofrecido «de fuera» y congelada: «Ni hablar», replica.

La Voz de Galicia

El Belén de Valga cierra hasta la próxima Navidad.

El domingo 8 es el último día para ver el famoso Nacimiento.

Terminadas las Navidades toca recoger los Belenes. En los hogares, las figuras y las luces vuelven estos días a las cajas, donde permanecerán durante los próximos once meses. Y lo mismo ocurre con los grandes Nacimientos públicos que se montaron para las fiestas en Valga o Vilanova.
El de Valga cierra el domingo, 8 de enero, sus puertas. Durante la jornada, podrá visitarse entre las 12 del mediodía y las 14.00 horas, y volverá a abrir por la tarde entre las 17.00 y las 20.30 horas. La entrada es gratuita.
Se trata de una composición que está situada en el lugar de Campaña, y que ha alcanzado tal fama en los últimos años que incluso encabeza el díptico especial editado en Navidades por la Xunta de Galicia para promocionar los atractivos turísticos que había durante las fiestas en la comunidad.
El humor y el desenfado son dos de los principales ingredientes de un belén que cuenta con un buen número de piezas articuladas. Además, están hechas a mano por vecinos de la localidad, lo que le confiere un valor añadido.
No obstante, la composición destaca sobre todo porque va más allá de la representación tradicional religiosa, e incluye escenas de la actualidad política, social o cultural de los últimos meses. También hay espacios para la etnografía e incluso para la historia y la arquitectura de Valga.
También cierra el domingo 8 la exposición de «Belenes del mundo» que ha montado en la parroquia de Caleiro el sacerdote vilagarciano Gonzalo Rodríguez, que colecciona desde hace años este tipo de Nacimientos. La muestra está en el local parroquial, al lado de la iglesia, y ha sido una de las sorpresas de la Navidad en O Salnés, al congregar un gran número de visitas.
En la muestra pueden verse hasta 300 composiciones, procedentes de varios rincones del mundo, con culturas y religiones mayoritarias diferentes.

Faro de Vigo

Un recorrido de 23 kilómetros para estimular los sentidos.

Nada mejor para celebrar el 25 de diciembre que madrugar, aunque la velada de Nochebuena se haya prolongado, para disfrutar de una agradable caminata en buena compañía y en pleno contacto con la naturaleza. Precisamente eso hizo el domingo la asociación International Trekkers Barbanza-Sar, que organizó la novena edición de su Andaina do Nadal, en la que participaron nada menos que 48 personas. Fue un recorrido de 23 kilómetros, entre Padrón y Rianxo, al que se sumaron tanto vecinos de diversos puntos de la comarca como otros procedentes de Vilagarcía o Santiago, entre otras localidades.

La expedición inició la marcha a las nueve de la mañana y la finalizó hacia la una de la tarde frente a la casa consistorial de Rianxo donde, como no podía ser menos, se hicieron una foto de grupo. Los más veteranos eran el presidente de International Trekkers Barbanza-Sar, Francisco González, y José Charrán, el tesorero. Tampoco faltó a la cita el vicepresidente del grupo, Juan José Fajardo, ni otros habituales en este tipo de encuentros. Reinó el buen humor y, desde luego, la caminata tuvo un aire muy navideño, dado que varios de los asistentes lucieron gorros de Papa Noel y otros con cuernos de arce.

La animada expedición hizo una parada técnica en la localidad de Teaño para reponer fuerzas. Posteriormente, ya entrando en Rianxo, el grupo cumplió con la tradición de cantar villancicos y, a cambio, recibió de los vecinos diversos manjares con los que llenar el estómago, que nunca viene mal.

La niebla.

El grupo pudo disfrutar de hermosos paisajes en una jornada ideal para caminar gracias a este veroño interminable en el que vive la comarca. Sin embargo, la expedición tuvo que enfrentarse a la niebla, especialmente en algunos tramos del camino. Pese a ello, y según relató alguno de los asistentes a la Andaina do Nadal, la falta de visibilidad no constituyó ningún problema porque se mantuvieron agrupados en todo momento y sin bajar el ritmo.De nuevo, la actividad organizada por la International Trekkers Barbanza-Sar ha vuelto a demostrar el auge que está adquiriendo la realización de rutas de senderismo. Los bellos paisajes de la zona son un incentivo para aquellos a quienes les gusta estar en contacto con la naturaleza y hacer amigos a golpe de pisada. Como no podía ser menos, la jornada finalizó con una tapa, saboreada en Rianxo, que consistió en unos callos. De esta forma, los caminantes disfrutaron un sabroso plato caliente mientras comentaban las incidencias de la jornada y empezaban a pensar ya en el próximo recorrido que llevarán a cabo, porque para ellos no hay descanso.

La Voz de Galicia

TEATRO INFANTIL EN PONTECESURES: ??AS FABAS MÁXICAS? DE CARAMUXO TEATRO SÁBADO 10 DE SETEMBRO ÁS 22.00 HORAS NO CENTRO SOCIAL.

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-Teatro de monicreques e actor para nenos a partir de 4 anos e familias-

Neste espectáculo, contado en primeira persoa e monicreques, Caramuxo Teatro achéganos unha nova versión do coñecido conto infantil Xan e as fabas máxicas.

Tras criarse na aldea con súa avoa, Xan vive agora de adulto nun apartamento de Nova York. Un día, coidando as plantas da súa terraza, descobre algo que lle fai lembrar unha infancia chea de aventuras.

Dirixida a nenos e nenas a partir de 4 anos, o obxectivo desta segunda proposta de FalaRedes é que o público familar se achegue ao teatro en galego por medio dunha obra de coidada estética na que o humor, a emoción e a palabra van da man.

ESTA ACTIVIDADE ESTÁ ENMARCADA NO PROGRAMA CULTURA NO CAMI?O 2016 EN PONTECESURES, COFINANCIADO POLA AGADIC (AXENCIA GALEGA DE INDUSTRIAS CULTURAIS) E O CONCELLO DE PONTECESURES.

Del chupito de caña a la tapa de anguila en Valga.

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Aunque con formato distinto, la Festa da Anguía e da Caña de Valga demostró que sigue teniendo tirón con más de 200 empanadas vendidas en las panaderías y con bares que agotaron sus reservas de pinchos ya a mediodía. No hubo degustación oficial, pero aún así anguila y aguardiente fueron los protagonistas.

Con el humorístico pregón de Pepo Suevos como traca inicial, Valga celebró ayer la XXVI Festa da Anguía e Mostra da Caña do País, con formato renovado pero con la misma aceptación. La venta de empanadas y una ruta de tapas sustituyeron a la degustación oficial y lo hicieron con éxito. Más de 200 empanadas de anguila despachadas en una sola jornada y bares que agotaron sus pinchos dan buena muestra de ello. Los trece locales participantes en la ruta de tapas, que continúa hoy, mostraron las posibilidades culinarias del alargado pez. A la marinera, a la provenzal, campestre, en salpicón… Tres establecimientos se quedaron sin reservas ya a mediodía y el Concello, que adquirió 400 kilos de producto para abastecer a la fiesta, tuvo que proveerlos con más cantidad.

La tarde fue de lo más ajetreada en el parque Irmáns Dios Mosquera. Los niños contaron con un parque infantil, toboganes, hinchables y fiesta de la espuma para que el ánimo no decayera, mientras que los mayores contaron con dos maestros destiladores de excepción para conocer más de cerca cómo se elabora el aguardiente. Se entregaron los premios del concurso de caña y del certamen «Embelecer Valga». En el primero, Antonio García Carballeira fue el triunfador en la modalidad de licor blanco, seguido de José Ramón Calvo, que también se llevó el segundo premio de caña de hierbas. Hizo doblete José Manuel Rodríguez Cerneira, que ganó en dos modalidades, la de hierbas y tostada. En esta última, el segundo premio recayó en Ana Martínez Blanco.

La aldea de Barcia, por su parte, fue la vencedora de «Embelecer Valga», tras acometer nuevos trabajos de acondicionamiento y regeneración en el parque del lugar y en sus inmediaciones, dotándolas de una pasarela que une una casita en un árbol con un mirador. Canles y Vilar fueron segundo y tercero respectivamente.

Con la entrada de la noche, amenizada por las orquestas Panorama y Costa Oeste, el aguardiente fue cobrando más protagonismo. Hubo una degustación de cócteles elaborados con caña de la zona combinada con zumos y frutas y, ya de madrugada, la queimada con su tradicional conjuro terminó de caldear el ambiente.

Faro de Vigo

Humor en la capea de Vilarello.

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El numeroso público que llenaba el coso de capeas junto a la playa fluvial de Vilarello (Valga) disfrutó con el espectáculo casi improvisado con vaquillas de la ganadería de Emilio Colmenero que puso el colofón de la XI Festa da Xuventude y las Olimpiadas de Aldea celebradas este fin de semana. Realmente fue una bufonada que divirtió al respetable en una tarde en la que se achicharraban los pajaritos pero que nadie se quiso perder, bien al sol o a la sombra de paraguas y sombrillas. Al final, los animalistas optaron por la playa por lo que la polémica se desinfló.

Las dos vaquillas salieron del toril a la arena con ganas de demostrar su bravura. Eran casi las siete de la tarde y el público ya estaba deseoso de que empezase el espectáculo en el que las caídas, los saltos hacia el burladero y los capotazos al viento son los verdaderos protagonistas en la Festa da Xuventude que desde hace once años se celebra en el paradisíaco paraje fluvial de Vilarello.

Al término de las «Olimpiadas de Aldea», un campeonato deportivo que enfrentó a equipos de los distintos lugares del municipio, comenzó la esperada cita con el arte de cúchares, eso sí en minúsculas.

Porque de cabo a rabo todo consistía en una bufonada, una parodia de lo que es la Fiesta Nacional en otros pueblos de España. Lo importante era pasárselo en grande con este espectáculo de humor.

Comenzó con el desfile de los seis maestros ceñidos con sus vistosos trajes de luces de color azul celeste, oro o negro y grana; un grupo de «pamplonicas» de blanco y pañuelo rojoi al cuello, además de La Pantoja, una paloma de la Paz embarazada o Manolo de Xaniña, entre otros pintorescos personajes.

A ellos les correspondía usar el capote pero en la plaza se permitía la intevención de cualquier espontáneo. El «speeker» no se cansaba de decir que cualquiera podía intentar dar un capotazo, intentar una verónica u otro lance más arriesgado para que el público se levantase de los asientos.

Marcos, Miguel, Andrés, Omar, Luis y Berri lo dieron todo, pero sobre todo demostraron que los cuernos le imponen ya que estuvieron más tiempo detrás del burladero que sobre el círculo.

Con todo hubo momentos en el que alguno de los maestros se merecía las orejas o el rabo. De hecho Marcos consiguió la ovación del público en un desplante a una vaquilla que hasta le miró como desafiante. Pero fueron unos segundos porque enseguida el animal enfiló hacia el arrodillado que echó a correr como alma que lleva el diablo para no recibir una segura cornada. A cambio, recibió un golpe seco en la espalda tras volar sobre la valla y caer sobre la tierra al otro lado de la plaza.

Como los maestros arriesgaban poco -pasaron más tiempo sobre el muro que abajo-, tuvieron que ser otros miembros de la cuadrilla los que animaran la faena. Así de vez en cuando una pareja tentaba a la vaquilla con su capote y ésta lo embestía por enmedio de ambos, con la frustración que puede provocar la burla.

Y para animar más la sesión se lanzó un balón de pilates con el que la segunda vaquilla de la tarde disfrutó un buen rato porque a la plaza pocos se atrevían a salir al principio.

Luego la diversión continúo con los juegos de agua. Sin duda momentos muy intensos porque los participantes acabaron más mojados y con algún moratón de más en sus nalgas.

Pena que no hayan ido los animalistas porque no podrían contener las carcajadas.

Faro de Vigo