Una banda de narcos poseía cincuenta chalés en la comarca.

El valor de los bienes intervenidos al narco José Antonio Pouso supera los 36 millones ·· Los tentáculos de Pelopincho se extendían por Padrón, Cesures, Negreira, Brión y Ames

Un total de 49 inmuebles, tres decenas de fincas, tanto rústicas como urbanas, al menos veinte bajos comerciales (muchos situados en primera línea), una decena de empresas tapadera, todo a nombre de testaferros, formaban parte de la red de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico ideada por el pontevedrés José Antonio Pouso Rivas, conocido popularmente como Pelopincho. Logró montar toda esta red con el apoyo y el asesoramiento del abogado Manuel Franco Argibay. La trama fue destapada por la Guardia Civil en el transcurso de la operación Cormorán, en la que se imputó a 33 personas. Para ellas, la Fiscalía de Pontevedra solicita una pena de 182 años de prisión.

Los tentáculos de Pelopincho se extendía por gran parte de los 25 municipios del área de Tierras: Pontecesures, Estramundi (Padrón), Ortoño, Negreira, Brión, Bertamiráns…, donde, al igual que otros puntos de Galicia y Asturias, muchos de sus inmuebles figuraban con capital social a nombre de inmigrantes, como Teresinha de Jesús Carvalho o Lidia Niele Maia da Costa. A nombre de estos testaferros tenía entidades comerciales como Zona Arosa, Express Arosa, Arte y Naturaleza Gespart, Zona O Lar, Recanto Verde o Vinatería Di Vino, entre otros, e inmuebles como un chalé en Brión.

Intervención policial

Durante la intervención policial se les requisó 900.000 euros en depósito y 1,8 millones en efectivo, que iban a ser usados para blanquear dinero procedente del tráfico de estupefacientes que también invertían en joyas, embarcaciones, automóviles, garajes, trasteros… La fórmula elegida por Pelopincho y su principal asesor, Manuel Franco Argibay, era simple y efectiva, pese a que ahora se enfrenta a seis años de prisión y una multa de
46,5 millones.

A nombre de Teresinha de Jesús Carvalho tenía ocho inmuebles y fincas situadas en Padrón y Pontecesures, amén de otros puntos del Barbanza, valorados cada uno en medio millón de euros. Además, Pelopincho también había requerido los servicios de un albañil particular, amigo personal y sin antecedentes, que se encargaba, entre otras cosas, de preparar zulos en los distintos inmuebles adquiridos para blanquear dinero. Antonio Gómez, el albañil, creó con 10.000 euros dados por Pouso Rivas una sociedad que trabajaba en exclusiva
para Pelopincho.

Pouso Rivas fue condenado en firme por dos sentencias de la Audiencia Nacional a doce años y seis meses de prisión por tráfico de estupefacientes. Su asesor personal, Franco Argibay, se enfrenta a seis años de cárcel y a una multa de 11,9 millones de euros. Se calcula que el valor de los bienes raíces intervenidos supera con creces los 36 millones de euros.

TIERRAS DE SANTIAGO,L 22/07/08

El resurgir de la muiñeira en el Sar. Actuaron en el Espolón O Pedrón, Anxuiña, Rosalía y Xarandeira.

Desde los cuatro puntos, digamos, cardinales, entraron los acordes de la muiñeira en Padrón; cuatro puntos que coinciden casi con las cuatro antiguas puertas de la villa amurallada. Los acordes de la música tradicional gallega y de raíz llegaron de la mano de cuatro agrupaciones folclóricas, dos locales y dos foráneas: Asociación Folclórica Cultural O Pedrón (organizadora del II Festival Folclórico Vila de Padrón), Rosalía de Castro, Anxuíña (Marín) y Asociación Cultural Xarandeira (Pontecesures).

El pasacalles, que inundó de colorido las rúas del casco histórico, sirvió de aperitivo. Los grupos se dieron cita en la plaza de Baltar para, desde ahí, continuar por la plaza de Macías, atestada de puestos artesanos, y concentrarse en el céntrico paseo do Espolón donde cada grupo actuaría sobre un escenario media hora. Fue un derrame de buenas piezas, buenos acordes y una lección de tradición
folclórica.

El festival, que encandiló al numeroso público presente, se prolongó por espacio de casi dos horas. Al final, como corresponde a cualquier buena fiesta, los participantes intercambiaron impresiones ante un buen ágape.

TIERRAS DE SANTIAGO, 22/07/08

Pelopincho compró 50 inmuebles cerca de Santiago para blanquear (también en Pontecesures). Lista de imputados.

El valor de los bienes raíces intervenidos a la red creada por el narco José Antonio Pouso Rivas con el asesoramiento del abogado Manuel Franco Argibay supera los 36 millones de euros ·· La Fiscalía de Pontevedra solicita 182 años de prisión para los 33 imputados

Cuarenta y nueve inmuebles, tres decenas de fincas, tanto rústicas como urbanas, un mínimo de dos decenas de bajos comerciales, muchos de ellos situados en primera línea, y una decena de empresas tapadera, todo ello a nombre de testaferros, formaban parte de la red de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico ideada por el pontevedrés José Antonio Pouso Rivas, Pelopincho, con el apoyo y asesoramiento del abogado Manuel Franco Argibay, trama desactivada por la Guardia Civil en el marco de la operación Comorán, en la que fueron imputadas 33 personas para las que la Fiscalía de Pontevedra pide un total de 182 años de cárcel.

Condenado en firme por dos sentencias de la Audiencia Nacional (AN) a doce años y seis meses de prisión por tráfico de estupefacientes, los tentáculos de Pelopincho se extendían por toda el área de Compostela: Pontecesures, Estramundi, Cordeiro, Lampón, Ortoño, Negreira, Padrón, Vilagarcía, Brión, Bertamiráns, Outes, Rianxo…, y también más allá, desde A Coruña ciudad, pasando por Pontevedra y Caldas, hasta Asturias, pues la red tenía propiedades e inversiones en Pravia y Gijón.

Entidades mercantiles como Zona Arosa, Express Arosa, Arte y Naturaleza Gespart, Zona O Lar, Recanto Verde, Garantido, Eurocergal, Galidisney, Promociones Rachadel, Traza Management o Vinatería Di Vino, muchas con capital social a nombre de inmigrantes, como Teresinha de Jesús Carvalho o Lidia Niele Maia Costa, por citar dos ejemplos, eran parte del entramado de esta banda, a la que le fueron intervenidos 900.000 euros en depósitos y 1,8 millones en efectivo, para blanquear millones de ganancias procedentes del tráfico de sustancias estupefacientes que también invertían en joyas, embarcaciones, automóviles, garajes, trasteros…

Mansión de Manuel Franco Argibay en la zona de Lourido

La fórmula elegida por Pouso Rivas y su principal asesor, Manuel Franco Argibay, era simple y, durante un tiempo, resultó efectiva, aunque el líder de la banda se enfrenta ahora a una petición de 6 años de prisión y a una multa de 46,5 millones de euros. El fiscal solicita los mismos años de cárcel y una multa de 11,9 millones para Franco Argibay, que llegó a invertir cantidades de dinero importantes en cuentas que tenían sus hijos y otros familiares en la localidad portuguesa de Valença, y también pide seis años de prisión para Benito Suárez Bouzón, considerado el hombre de confianza de Pelopincho.

Un dato que refleja el nivel de beneficios que blanqueaba esta red es que una de las inmigrantes imputadas, Teresinha de Jesús Carvalho, figuraba como propietaria de ocho inmuebles o fincas situadas en Padrón, Pontecesures, Valga y Boiro valorados cada uno en medio millón de euros, y de cinco locales comerciales ubicados en el centro de Vilagarcía de Arousa.

El rol que jugaba esta mujer en la organización de blanqueo de capitales era similar al que desempeñaban otras immigrantes, como Lidia Niele Maia Costa, Taisa Dasilva o Gloria Milena Salazar, todas supuestas propietarias de patrimonios millonarios y con capital social en empresas que incluso invertían dinero procedente de la droga en acciones de la compañía Iberia.

nacho santás/ana/cgcp

UNA VIDA ENTRE EL LUJO Y EL DELITO Los testaferros del traficante

Teresinha de Jesús Carvalho, Lidia Niele Maia Costa, Kelly Priscila Maia, Jacirene Ribeiro, Gloria Milena Salazar, Taisa Dasilva, Karen Elisa Valencia, ?scar Jamardo Miguens, María José González Bustelo, José Antonio Pouso Martínez, María Rivas Dios, José Ramón Santos Barreiro, Francisco Javier Heredia Carballo, María José Pouso Rivas, Miguel Ángel Picón Paz, Juan Carlos Pérez Vázquez, Benito Suárez Bouzón, José Luis Jamardo Magán, Manuel Franco Argibay, Natividad Laborde, José Carlos Franco Argibay, Mailén del Rosario Múgica, Demetrio Chaván Escudeiro, Saladina Plaza González, Guillermo García del Toro, Raúl García López, Fernando Carrera Correa, Constantino Taibo Tojo, Manuel Esperón Carballo, Antonio Gómez Eiras, María Julia Pouso Pouso y Juan María Gómez Queiro integraban la red de testaferros de Pelopincho .

Una empresa de construcción para los zulos

José Antonio Pouso Rivas disponía de un albañil particular, amigo suyo y sin antecedentes, Antonio Gómez Eiras, que se encargaba, entre otras cosas, de preparar zulos en los distintos inmuebles adquiridos para blanquear el dinero procedente del narcotráfico. Este imputado creó con su hijo, del que no consta que tuviera conocimiento de los hechos, y con 10.000 euros que le entregó Pelopincho, la sociedad Construcciones Gómez Castelo. Esta firma trabajaba en exclusiva para el narcotraficante, que le abonó facturas por un importe de 390.245,27 euros entre el 19 de mayo de 2003 y el 1 de diciembre de 2004 .
CIRCUNSTANCIAS Pingües beneficios

Los especialistas calculan que el valor de los bienes inmuebles intervenidos supera los 36 millones de euros. Esta banda criminal también disponía de zulos que se prepararon con todo tipo de detalles.

Cajas de seguridad

Los agentes que participaron en la operacion Cormorán se incautaron de 24.000 euros y documentacion relativa a esta trama de blanqueo en una caja de seguridad de una oficina bancaria de Santiago .

EL CORREO GALLEGO, 20/07/08

«Portas es un eslabón doloroso, pero aún quedan otros tramos por los que luchar y trabajar»

La escasa atención que el Ministerio de Fomento prestó en los últimos meses a las reivindicaciones de Portas para que se mantuviera la estación del municipio demuestran, a juicio de Fernando Gómez, coordinador de la plataforma ??Salva o tren?, el ??mal trato que se da a Galicia desde Madrid. No entienden nuestros problemas?. Además, también critica el ??abandono, falta de responsabilidad y respuesta? por parte de la Xunta. A ambas administraciones las culpa de la ??inaceptable pérdida y la falta de alternativa al servicio de los trenes regionales?.
La plataforma calcula que el cierre de la estación de Portas afectará a una población casi 53.000 personas en toda la comarca y otros municipios próximos, que a partir de ahora tendrán que desplazarse hasta Vilagarcía o Pontevedra para poder coger el tren.

Gómez ve como las gestiones realizadas en los últimos meses no han servido, en este caso, para mucho. Aún así piensa que ??no ha sido trabajo inútil ni desaprovechado porque tenemos la safistacción de haber difundido en Galicia el problema que supondrá para muchos municipos quedarse sin tren regional?. El coordinador asegura que todo el camino recorrido hasta el momento ??no caerá en saco roto porque el Eje Atlántico no terminó de construirse y aún siguen en funcionamiento mucho stramos de las viejas vías?, que ahora se convierten en objetivo prioritario para el colectivo ??Salva o tren?.

Reconoce que ??Portas ha sido un eslabón bastante agridulce y doloroso?, porque fue en esta localidad en la que nació en buena medida la plataforma, pero añade que ??seguiremos con la lucha por otras zonas como Catoira, Pontecesures o Padrón?, que también corren el riesgo de quedarse sin tren regional a medida que vayan entrando en servicio nuevos tramos del trazado del Eje Atlántico de Alta Velocidad.

DIARIO DE AROUSA, 19/07/08

La amenaza se cierne sobre Catoira, Valga y Cesures, que pueden perder el tren en 2012

Portas ha sido el primero, pero puede no ser el único municipio de la comarca del Ulla-Umia que se quede sin servicio de tren regional, puesto que esta amenaza pende también sobre las localidades de Catoira, Valga y Pontecesures. El Ministerio de Fomento confirmó ya hace meses en el Congreso que pretende levantar la actual vía férrea una vez entre en funcionamiento el trazado de la Alta Velocidad, aunque en este caso se estima que esto no ocurrirá, al menos, hasta el año 2012 ya que las obras de construcción de este tramo del Eje Atlántico ni siquiera empezaron a ejecutarse.
Fueron estos municipios, junto con el de Padrón, los primeros en alertar sobre la posible desaparición del tren regional por su territorio, ya que la vía del AVE cruzará el Ulla a la altura de Catoira para dirigirse hacia Rianxo y Dodro. Esto supondrá la eliminación de la estación de la villa vikinga y también la de Pontecesures.

Este temor provocó que los responsables políticos de estos ayuntamientos se unieran en torno a una causa común: tratar de convencer al Ministerio de Fomento de que no siga con sus planes y mantenga la actual vía férrea para que, en el futuro, pueda seguir dando servicio a los vecinos de estas localidades. Las gestiones realizadas por los alcaldes con la Consellería de Política Territorial y también con Fomento no han servido de mucho por ahora y parece que la preocupación se ha diluído conforme pasó el tiempo.

En Catoira ha rebrotado hace cuestión de semanas, cuando un grupo de vecinos comenzó a recoger firmas. Promueven la constitución de un colectivo para luchar por el mantenimiento del tren de cercanías y trabajar conjuntamente con la plataforma gallega ??Salva o tren?.

En Portas la ??amenaza? de Fomento se ha cumplido y ahora sólo queda esperar para comprobar lo que ocurre en el caso de estos otros municipios del Ulla-Umia.

:: Diario de Arousa :: M. Angueira

¿Churros de Padrón? No, de Pontecesures.

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Fina, Isolina y Patricia son tres de las seis reposteras que participaron en el homenaje de la fiesta del Carmen

Patricia Constantino, Isolina Lafuente y Josefina Jamardo, son tres de las churreras de Pontecesures que hoy todavía siguen con la tradición existente de este dulce en el municipio

«Mis bisabuelos ya tenían churrería y supongo que antes ya existiría, ahora casi todas las que seguimos tenemos algún parentesco familiar». Patricia Constantino, Josefina Jamardo e Isolina Lafuente son tres de las seis reposteras de Pontecesures que todavía conservan la tradición de hacer churros por toda la comarca. No recuerdan quiénes fueron los pioneros del negocio, pero ellas no quisieron dejar en el olvido este buen hacer.

En Cesures siempre tuvo mucha importancia el colectivo, que, aunque sea desconocido, forma parte de su historia. Más de una docena de churrerías ambulantes cesureñas se dispersan diariamente por todas las fiestas de la zona.

Y precisamente como homenaje a esta tradición, Patricia, Fina e Isolina se encargaron la pasada semana de suministrar churros a todos los que se pasaron por Cesures para asistir a las fiestas del Carmen. La plazuela de la villa acogió una degustación gratuita de este dulce durante dos horas.

«Estamos muy contentas porque nos hayan dado esta oportunidad. Así la gente sabrá que somos realmente de Pontecesures, no de Padrón. Aunque en esta feria sólo quisimos participar seis, pero somos muchos», comenta Josefina.

Cada uno de los negocios tiene su ruta establecida. Trabajan de mañana en ferias, mercados, romerías y la elaboración es totalmente artesanal. No obstante, su situación laboral se está complicando.»Desde el año 2000, los churros valen lo mismo, dos euros la docena por norma general. Ahora la mercancía aumentó su precio y lo peor son los gastos en gasolina. Somos autónomas y todo corre a nuestra cuenta», lamenta Josefina.

Tradición familiar

Las complicaciones del oficio son las que les llevan a pensar que la tradición se acabará con ellas, ya que a ninguno de sus «descendientes» les gustaría seguir sus pasos. «No creo que mis hijos quieran seguir con la churrería. Es un trabajo muy duro en el que hay que madrugar, estar siempre de pie y se pasa mucho frío en invierno y mucho calor en verano», asegura Isolina.

TIERRAS DE SANTIAGO, 15/07/08