Las donaciones de sangre cayeron en Pontecesures un 21% en 2011.

Los hospitales gallegos necesitarán durante este verano unas 40.000 donaciones de sangre para atender las necesidades y urgencias médicas que se prevén en una época especialmente sensible, la de vacaciones, en la que los desplazamientos se multiplican y con ellos los accidentes. Además, la movilidad ciudadana en el período estival, dificulta que las tasas de donaciones se mantengan estables, siendo propensas a descender. El Centro de Transfusión de Galicia quiere invertir esta tendencia o, al menos, minorarla con la campaña ??Este verán salva vidas. O teu sangue é vida. Compártea?. Y es que los datos del pasado año, en concreto en la comarca del Ulla-Umia, no han sido buenos. Las donaciones descendieron un 11%, siendo la localidad que experimentó una mayor bajada Pontecesures (21%), seguida de Portas (19%), Caldas (15%) y Valga (11%). En Catoira y Cuntis los descensos fueron más moderados (de un 4 y un 3%, respectivamente. Moraña es la única localidad de la zona que mantiene cifras positivas, al aumentar las donaciones un dos por ciento.
En total, en la comarca se realizaron 1.563 donaciones en 2011, cifra que supuso un índice de 44 donaciones por cada mil habitantes. La tasa del Ulla-Umia es igual a la gallega y se encuentra dentro de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima como nivel idóneo entre 40 y 60 donaciones por cada mil habitantes y año. En la comarca únicamente Portas y Catoira incumplen esta ratio, el primero con una tasa de 15×1.000 y la villa vikinga del 39×1.000, según los datos que ayer ofreció en Caldas Antonio Carcero, responsable de la Unidad de Promoción del Centro de Transfusión de Galicia. Compareció junto al alcalde, Juan Manuel Rey, para presentar la campaña de donación que se desarrollará el martes en la villa termal dentro de las actividades de Cultura Quente. Una unidad móvil permanecerá en el Paseo Román López de 10 a 14 y de 16 a 21 horas. El objetivo pasa por incrementar la participación de los vecinos, para que Caldas ??manteña as cotas máis altas de solidariedade?. En 2011 se registraron en la localidad 496 donaciones, situándose su tasa en 49×1.000. El Concello ha divulgado la campaña entre los ciudadanos con el envío de más de 300 tarjetas informativas en las que se hace un llamamiento a que contribuyan con su sangre salvar vidas y mejorar la salud de personas enfermas. En 2011 en Cultura Quente se rozaron las 70 donaciones, cifra que esperan alcanzar también este año.

DIARIO DE AROUSA, 07/07/12

En Pontecesures hubo en 2011 más nacimientos que defunciones.

En la comarca de Ullán, solo Pontecesures registra un saldo vegetativo positivo. En Catoira y Valga fallecen más personas de las que nacen, con una diferencia entre partos y defunciones de ??6 y ??15 respectivamente. En ambos casos son cifras mejores que en el año anterior. En el municipio catoirense el IGE contabiliza 32 alumbramientos y 38 defunciones a lo largo de 2011, mientras que Valga registró 44 nacimientos y 59 muertes, y Pontecesures, 26 y 20.

Pontecesures y Valga tienen sus cuentas sin ninguna deuda con los bancos.

Cuarenta y un municipios llevan ya cuatro años sin recurrir a préstamos.

El debate sobre la estructura de la administración ha fijado gran parte de sus miradas en los ayuntamientos de escaso tamaño y en su incapacidad para sostenerse por sí mismos. Algunos ejemplos muestran cómo el endeudamiento ha ido minando su capacidad de maniobra. Otros casos, sin embargo, evidencian que apretarse el cinturón y acometer ajustes permite presumir de no mantener ninguna deuda con ninguna entidad financiera. Un total de 53 concellos gallegos cerraron el año pasado con una deuda bancaria cero, lo que representa uno de cada seis. Cuarenta y uno de ellos mantienen esa situación desde 2008.
Los municipios que presumen de no contribuir a engordar los 645,6 millones que la hacienda local adeuda al sistema bancario, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda correspondientes al año pasado (en 2009 era de 670), presentan una característica común: se trata de concellos de tamaño pequeño. Su reparto provincial, además, es similar. En primer lugar aparece Ourense, con 16 concellos, seguida de A Coruña con 15 y Pontevedra y Lugo con 11 cada una.
En la mayor parte de casos se trata de municipios que acumulan cuatro sin adeudar un solo euro a los bancos, como Rodeiro Valga, Pontecesures o Dozón, en el caso pontevedrés, pero existen también otros en los que se han ido acometiendo esfuerzos para reducir la deuda. El caso más llamativo es el concello lucense de Becerreá, que en 2008 presentaba una deuda de 271.000 euros sobre un presupuesto de algo más de dos millones de euros. A Lama, por ejemplo, se mantiene por segundo año con deuda cero a pesar de que en 2009 adeudaba 132.000 euros. Ribadumia alcanzó los 247.000.
No son los únicos casos. Créditos para la reparación de maquinaria u obras se esconden detrás de los momentos en que alguno de estos concellos tuvo que recurrir a préstamos bancarios. El caso del concello coruñés de Pontedeume muestra las dificultades que impone la devolución. En 2008 alcanzaba los 302.000 euros de deuda, que fue reduciendo año a año para pasar de 157.000 a 19.000 y cerrar el ejercicio pasado a cero. Un caso similar es el de Navia de Suarna, que amortizó préstamos por valor de 60.000 euros en tres años: 38.000 en 2009, 7.000 en 2010 y en 2011 cero.
A esos 41 casos que no conoce las notificaciones de pago bancarias, se unen otros que experimentan una situación antagónica. Tres municipios se han visto en problemas este año y han tenido que recurrir a préstamos para hacer frente a sus pagos. Se trata de los concellos de Fornelos de Montes, Láncara y Pol. Los tres cerraron el año pasado sumando deuda bancaria ??estas estadísticas no computan el pago a proveedores?? a un saldo que habían conservado a cero durante el ejercicio anterior. El primero adeuda 117.000 euros; el segundo, 175.000; y el tercero, 65.000, de acuerdo con los datos del Ministerio de Economía.
La paradoja de la fusión
Las estadísticas también recogen una curiosidad. Los dos municipios que negocian la primera fusión en más de cuatro décadas impulsada por la Xunta arrojan situaciones diametralmente opuestas. Mientras Oza dos Ríos, con apenas 3.200 habitantes, presenta una deuda de 177.000 euros (la ha ido rebajando desde los 250.000 que adeudaba hace tres años), Cesuras no sabe lo que es tener deudas bancarias al menos desde 2008. Si la fusión sale adelante, tendrá que hacer un esfuerzo y asumir el ahorro en algunos servicios con el bautismo en las cuotas pendientes a una entidad financiera.

FARO DE VIGO, 01/07/12

En Pontecesures, un parado menos en abril.

Los municipios de la zona de Ullán también han mejorado sus cifras de empleo. En Catoira 17 personas encontraron trabajo el mes pasado, con lo que la localidad contabiliza 498 parados. En Valga la cifra se sitúa en los 753; 13 menos que en marzo. Y en Pontecesures, con un desempleado menos, el total es de 407.

FARO DE VIGO, 05/05/12

El Gobierno pone en el punto de mira a 6.800 municipios para su fusión.

El Gobierno ha puesto en su punto de mira a los 6.800 municipios españoles que no superan en estos momentos los 5.000 habitantes. La intención del Ejecutivo es forzar la «fusión» de los mismos, para ahorrar gastos innecesarios y poner fin asimismo a un modelo territorial que, en fuentes del Ejecutivo, es insostenible en las actuales circunstancias por las que atraviesa el país.

La idea es que estas entidades locales se agrupen en función de su proximidad y de la posibilidad de compartir servicios y competencias, siguiendo el ejemplo puesto en marcha por los ayuntamientos coruñeses de Oza dos Ríos y Cesuras, que hace un mes anunciaron su intención de unirse en un solo ente local para poder acceder más fácilmente a las ayudas de la Xunta de Galicia.

En España hay en estos momentos 8.116 municipios, una cantidad que en proporción a nuestra población es muy superior a la de países de nuestro entorno, como Alemania, Francia o Italia. Del conjunto de nuestros ayuntamientos, tan sólo 1.316 superan los 5.000 habitantes, agrupando entre ellos al 87,3 por ciento de la población total de nuestro país, situada según los últimos datos por encima de los 47 millones de personas. El resto de los ayuntamientos, 6.800, concentra tan sólo a poco más de un millón de habitantes.

La idea del Gobierno es forzar las fusiones por la vía de los hechos. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tiene la tesis de que con la adecuada presión financiera, las reformas vienen solas. Así que le ha encargado a su secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, una redefinición de las competencias municipales, así como la determinación del umbral de habitantes a partir del cual un municipio puede ejercer dicha competencia. De esta manera, si un Ayuntamiento se queda sin funciones (porque éstas son asumidas por un ente superior, por ejemplo una Diputación) y sin presupuesto, se verá obligado a fusionarse.
Récord de Castilla y León

En España el récord de ayuntamientos lo tiene Castilla y León, la comunidad más grande por superficie, pero que baja hasta el sexto lugar si se utiliza el criterio de número de habitantes, que actualmente es de 2,55 millones. En total, la región cuenta oficialmente con 2.248 ayuntamientos, que están dispersos por su amplio territorio. De estos, 2.189 no superan los 5.000 habitantes, por lo que estarían llamados a fusionarse.

La idea, desde luego, no gusta en el Gobierno regional. El consejero portavoz dejó ayer claro que la fusión que pretende el Ejecutivo central no está entre sus planes, a la vez que advirtió que defenderá los intereses de la Comunidad y dirá lo que no «nos gusta». No obstante, apuntó su deseo de que haya un «abanico de posibilidades» que dé «margen» para poder ejecutar los planes del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Castilla y León acometió en la pasada legislatura un plan de ordenación territorial en el que se apuesta por la asociación voluntaria de municipios, fundamentalmente a través de la gestión compartida de servicios.

La pretensión del Gobierno tampoco entusiasma a la Federación Española de Municipios y Provincias, aunque este organismo, controlado por el propio Partido Popular después de las elecciones de hace un año, no ha mostrado un rechazo frontal, por aquello de que la disciplina obliga. Los representantes de la FEMP, que preside el popular Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla, mantuvieron ayer una reunión con los responsables de Hacienda, a quienes presentaron un informe en el que se plantean posibles fórmulas de administración común, que permitan a los municipios más pequeños (el umbral se sitúa en los 20.000 habitantes) ser más eficientes y conservar, en cualquier caso, su «personalidad política».

Sería lo que los expertos denominan una «fusión fría», a imagen y semejanza de las que protagonizaron en un primer momento de la crisis las cajas de ahorros. Los detractores de esta fórmula, sin embargo, aluden también a ese frustrado primer ejemplo de las cajas para señalar que las fusiones o se hacen con todas sus consecuencias o no sirven de mucho.
Expresión de los ciudadanos

Para la Federación, sin embargo, la supresión de municipios no va a cambiar «la realidad en cuanto al asentamiento de la población en nuestro país», por lo que, con independencia de su tamaño, «deben ser respetados como institución política básica», ya que son, sobre todo, «expresión de la voluntad política de sus vecinos».

El informe de la FEMP incluye una lista de 24 competencias que son propias de las administraciones municipales, entre las que se encontrarían, según informa Europa Press, las materias relacionadas con urbanismo, medio ambiente, abastecimiento de agua potable, asistencia social primaria, seguridad, protección civil, tráfico y movilidad, promoción turística, políticas activas de empleo o padrón municipal. También sugiere que las leyes sectoriales estatales o autonómicas puedan ampliar las competencias establecidas, siempre previo estudio sobre la idoneidad de las mismas basándose en los «principios de autonomía, descentralización, proporcionalidad, subsidiariedad y suficiencia financiera».

La FEMP cree que también hay que tener en cuenta las características demográficas, geográficas u organizativas del municipio, además de dotar de la financiación adecuada a estas corporaciones para que puedan ejercer dichas competencias.

La idea de fusionar municipios no es nueva ni exclusiva del Gobierno español. De hecho, se basa en una reciente recomendación de la Unión Europea, que apuntaba la integración de los ayuntamientos entre 5.000 y 10.000 habitantes. Algunos países europeos ya han pasado por este trance. Es el caso de Grecia, que ha pasado de tener 1.034 ayuntamientos a contar con tan sólo 325. En su caso, claro, fue por imposición de la troika.

EL ECONOMISTA, 04/05/12

La cifra de 5.000 habitantes será el umbral para las fusiones de ayuntamientos.

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas trabaja con la cifra de un mínimo de 5.000 habitantes como uno de los criterios para fusionar ayuntamientos, con el fin de ahorrar gastos en la prestación de servicios.

Según informa Ep, esta cuestión, de hecho, estará encima de la mesa en la reunión que mantendrán el grupo de trabajo creado entre Administraciones Públicas y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para abordar el catálogo de competencias de los ayuntamientos españoles.

La determinación de las competencias que podrán ejercer las corporaciones locales, así como a partir de qué umbral de habitantes se podrá ejercer cada una de ellas, es una de las cuestiones clave a resolver en los próximos días. Y esto es así por varios motivos, uno de ellos porque hasta la fecha los ayuntamientos estaban ejerciendo una serie de competencias que no tenían asignadas, pero también lo es porque, dada la autonomía municipal, no se puede obligar a los ayuntamientos a fusionarse.

Sin embargo, sí se puede hacer por la vía de los hechos, es decir, que el Ejecutivo podría decidir que las competencias de las localidades más pequeñas sean ejercidas por otra entidad, por ejemplo las diputaciones, y que esos ayuntamientos, al carecer de competencias, se vean obligados a asociarse.

Por ello, una de las opciones con las que ha estado trabajando el Ministerio es la de aplicar el corte en los municipios de 5.000 habitantes. Es decir, que los inferiores a este umbral de población se vean obligados a agruparse por no poder prestar determinados servicios o por no poder ejercer competencias en solitario. En la actualidad el número de municipios españoles asciende a más de 8.000.

EL ECONOMISTA, 04/05/12