Procesan a una agente bancaria por una supuesta estafa de 800.000 euros a una veintena de clientes de Pontecesures.
La mujer, detenida por la Guardia Civil, gestiobana en la localidad una oficia de seguros y era colaboradora del Banco Santander.
Una agente bancaria de Pontecesures, que gestionaba en dicha localidad una oficina de seguros y era también colaboradora del Banco Santander (lo que le permitía abrir cuentas y gestionar otras operaciones bancarias con los usuarios de dicha localidad) fue detenida el pasado jueves por la Guardia Civil acusada de tres delitos: estafa, apropiación indebida y falsedad documental. Se la acusa de quedarse con el dinero de sus clientes a través de un fraude que podría superar los 800.000 euros.
La investigación, a cargo de la Unidad de Delitos Económicos de la Guardia Civil de Pontevedra, empezó hace dos semanas, cuando algunos clientes de dicha oficina, sita en un bajo del número 4 de la calle Sagasta de Pontecesures, denunciaron a María Dolores C.?S., a la que acusaban de haberse quedado con el dinero que habían depositado en su oficina, bien para que se ingresara en cuentas del Santander, bien para operaciones de otro tipo, como fondos de pensiones o de ahorro.
Indicios de delito
Una vez iniciada la investigación, y cuando tuvo indicios de que sí se estaba produciendo un delito de estafa en la oficina de Pontecesures, la Guardia Civil procedió a la detención de la mujer que regentaba la oficina, una vecina de la localidad cuya familia vive en el lugar de Condide, aunque ella había fijado su residencia en Caldas. El viernes 30, un día después de ser arrestada, prestó declaración en los juzgados de Vilagarcía y quedó en libertad tras depositar una fianza de 150.000 euros.
Vecinos
La detención de la agente bancaria provocó que lo ocurrido en la entidad colaboradora del Banco Santander haya sido el tema de conversación preferido en los últimos días en la pequeña localidad cesureña, ya que la mayoría de los afectados son vecinos de la presunta estafadora.
A raíz de que se abriera la investigación policial se sucedieron las denuncias. Según confirmó ayer la Guardia Civil, han sido 23 las personas que en los últimos días se han acercado al cuartel de Valga para denunciar que habían sido víctimas de la estafa que se investiga.
En Pontecesures, un pequeño municipio con poco más de dos mil habitantes donde todo el mundo se conoce, los vecinos reconocían haber oído «rumores» al respecto, pero nadie quería admitir que sabía quiénes eran los afectados. Solo una persona aseguró conocer la trayectoria profesional de la acusada, y afirmó que esta ya había tenido problemas parecidos en trabajos anteriores.
A los pocos días de iniciarse la investigación, la oficina cerró sus puertas, y posteriormente se retiró el cartel del Santander que había en la fachada. De la acusada nada se sabe desde que pagó la fianza y quedó en libertad.
LA VOZ DE GALICIA, 04/08/10
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