Padrón tiene recursos para volver a situarse por encima de los diez mil habitantes.

Las siete candidaturas que concurren a las elecciones coinciden en varias propuestas para impulsar el desarrollo.

Las elecciones municipales del 24 de mayo serán, sin duda, las más abiertas en el Concello de Padrón debido al número de listas que se presentan, un total de siete, una más que hace cuatro años. Del 2011 desaparece un partido pero, en cambio, surgen dos nuevos, lo que puede evidenciar que, junto con los que ya tienen representación municipal, existe una inquietud y preocupación por cambiar el rumbo de un concello, cabecera de comarca, que, pese a que lo tiene todo para crecer, no lo hace.

A un paso de la capital de Galicia, de las Rías Baixas y del Barbanza, con buenas comunicaciones por carretera y tren con grandes ciudades como A Coruña y Vigo y, sobre todo, con una gran carga cultural y jacobea, cuna de literatos y de la leyenda apostólica, Padrón descendió de los 10.000 habitantes y la tendencia sigue a la baja, quizá por la falta de buenos servicios, con una nueva estación de tren descentralizada, un casco histórico que se cae y se vacía, alquileres comerciales por las nubes o falta de aparcamientos, entre otros muchos.
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Hay tarea por delante y los siete partidos coinciden en muchas propuestas dirigidas, precisamente, al crecimiento de Padrón que pasa, ineludiblemente, por atraer y fijar población. Entre ellas, finalizar la actualización del Plan Xeral de Ordenación Urbana y el desarrollo de los planes especiales del casco histórico e Iria-Flavia. También coinciden en mejorar los servicios e infraestructuras en la zona rural y en el casco urbano.

Para llegar a todo ello, Antonio Fernández, el alcalde y candidato del partido más votado hace cuatro años, el PP, asegura que es necesario «un goberno de estabilidade, serio, con coñecemento e experiencia na administración, sen experimentos nin incertezas para catro anos».

Turismo y patrimonio

Para el PP, también es necesario humanizar el tramo de la N-550 desde Pazos a Ponte, acabar el paseo fluvial del río Sar y apostar por el patrimonio cultural, «defendendo o noso peso no ámbito xacobeo e turístico e acadar novos plans de fomento do emprego».

Por su parte, las propuestas del PSOE para «reiniciar Padrón despois destes catro anos de parálise» pasan por finalizar los planes urbanísticos «como garantía de futuro», que «axilizarán os expedientes de rehabilitación, a apertura de comercios, de novas rúas e espazos de ocio e de aparcamento», además de la «creación de postos de traballo», todo ello para «atraer e fixar poboación», en palabras del candidato, Camilo Forján.

El cabeza de lista del Partido Galeguista Demócrata, Ángel Rodríguez, habla de que hay que «dar prioridade a aqueles gastos que se estimen absolutamente necesarios», reducindo gastos «sen minguar servizos públicos». Explica que es necesario actualizar todas las concesiones caducadas y elaborar una relación de puestos de trabajo del Concello.

La Voz de Galicia

Las vallas estorban meses y meses en la calle Víctor García.

Vavi

Meses y meses llevan estas vallas frente a un edificio ruinoso conocido como “Villa Pombal” en la calle Víctor García impidiendo el paso de las personas por la aceras (tienen que bajar a la calzada), e inutilizando varias plazas de aparcamiento. Las vallas las colocó en su día el concello por razones de seguridad al haberse desprendido algunos elementos de la fachada.

Pero el problema es que pasaron meses y el gobierno local no fue capaz de gestionar con la propiedad la realización de las reparaciones correspondientes para retirar las vallas y que quedase la calle expedita. Pasa el tiempo, se quejan los vecinos y el equipo de gobierno con su pasividad habitual nada resuelve.

Esperemos que el nuevo gobierno que resulte elegido tras las elecciones del domingo tome cartas en el asunto y resuelva un problema que parece eterno en nuestra villa.

Luis Ángel Sabariz Rolán
Concejal de ACP Pontecesures

La incógnita de los pactos.

A tres días de las elecciones municipales, los dos grandes partidos gallegos continúan en sus trece. El PPdeG de Alberto Núñez Feijóo sigue cargando contra los gobiernos de coalición, mientras el PSdeG de José Ramón Gómez Besteiro aboga por ejecutivos alternativos al PP. Primero habrá que escuchar a los ciudadanos, que son los que con sus votos establecen la distribución de concejales en cada ayuntamiento, y después llegará el tiempo del diálogo y los pactos. La incógnita, en este momento, es saber si los socialistas dejarán las manos libres a cada uno de sus candidatos para resolver la situación de su concello como mejor le parezca o impondrán una posición fija para todos ellos. Cada ayuntamiento es un mundo, pero el hecho de que las elecciones autonómicas gallegas estén a un año vista puede provocar que la dirección del PSdeG tenga la tentación de dirigir las negociaciones con una orden general de obligado cumplimiento. Sabemos que los populares apuestan por dejar gobernar en cada sitio a la lista más votada. Sabemos también que esa es la posición que ahora mismo defiende el PSOE en Andalucía, donde Susana Díaz tiene muchos problemas para su reelección tras haber sido la más votada con una diferencia sustancial sobre sus rivales. Sabemos también que las coaliciones de más de dos partidos suelen fracasar. Pero no sabemos qué harán los socialistas gallegos.

El Correo Gallego

Casal do Eirigo o la derrota anual de los ejércitos franceses.

Los ejércitos franceses ya se huelen lo que va a pasar en Casal do Eirigo el día 30 de mayo. Ese sábado por la tarde, en este rincón de Valga, las tropas napoleónicas se enfrentarán con un ejército armado con aperos de labranza y una dosis sobrehumana de valor y decisión. Como siempre ocurre en esta batalla, Francia volverá a ser derrotada.

La Asociación Cultural Heroes de Casal do Eirigo se encarga, desde hace ya unos cuantos años, de revivir aquella hazaña bélica. Y este 2015 no iba a ser distinto. A la cita acudirán puntuales los ejércitos el sábado 30, a las cinco de la tarde. A esa hora, los participantes en esta guerra simulada realizarán un desfile hacia la capilla. Media hora después, se procederá a la recepción de todas las fuerzas participantes, un acto que incluye desde la revista a las tropas, hasta el homenaje a los caídos, pasando por el izado de banderas.

El protocolo lleva su tiempo. Así que la batalla de mentira no arrancará hasta las seis y media de la tarde. Para entonces, los dos ejércitos se verán las caras y medirán sus fuerzas. Tras la refriega bélica, los grupos A Bugalleira y Quercus Folk pondrán un poco de música para curar a los heridos y devolver la paz a Casal de Eirigo. Cuando los ánimos se hayan calmado llegará la hora de que se ponga en escena la obra Amor en tempo de guerra, la pieza que este año ha sido elegida para enriquecer un menú histórico que incluye, también, una degustación de rosquillas. Tras una nueva pausa musical, a las nueve y media de la noche arrancará una cena campestre que cada año consigue reunir a más gente en este rincón de Valga. La noche acabará como acaban todas las noches de fiesta, con la actuación musical del Grupo Caché y un DJ y un baile que se prolongará hasta que el cuerpo aguante.

Muchos colaboradores
En la organización de esta tarde llena de actividades, la Asociación Heroes de Casal do Eirigo no está sola. Como cada año, la escuela de teatro municipal, un nutrido grupo de vecinos, el ANPA de Baño, grupos musicales y una nutrida representación de asociaciones -desde las Alarmas de Pontecaldelas a los Xenerais do Ulla- se suman a la batalla.

La Voz de Galicia

«Fraga fue clave y ahora nadie se acuerda de él».

villamor

Su receta es la misma que esgrimen los alcaldes que repitieron con amplias mayorías absolutas, como le ocurrió a Jesús Villamor en Padrón en cinco de sus seis mandatos. «Atender a la gente y solucionar sus problemas». Pero el exregidor del PP, aunque estuvo en el cargo 24 años, se acuerda en especial de su segundo mandato. «Fue una época muy difícil y quien más me ayudó a superar problemas como el de las riadas y otros fue Fraga, fue una persona clave para Padrón y para Galicia, y ahora nadie se acuerda de él, pero yo sí quiero homenajearlo», expresa Villamor, que también coloca entre sus recuerdos especiales a Camilo José Cela. «Con 24 años en el cargo fue suficiente y es bueno que los jóvenes asuman responsabilidades», concluye.

La Voz de Galicia