La asociación “A Barcarola” de Pontecesures celebrará a comienzos de febrero una cena con motivo de los carnavales. El evento tendrá lugar el día 2 de febrero en el restaurante Sena de Caldas de Reis y el menú estará compuesto por langostinos, merluza, ternera y postre, además de buenos vinos y barra libre. Los asistentes recibirán un regalo y podrán bailar y divertirse con una sesión musical.
Denuncian el abandono del parque infantil de Pontecesures.
Vecinos de Pontecesures denuncian el estado de abandono en el que se encuentra sumido el parque infantil situado en las inmediaciones del consistorio. Dicen que “lleva demasiados meses cerrado por reformas, pero a pesar del tiempo trascurido aquí no avanza nada y las instalaciones continúan en desuso”.
Pontecesures brinda su apoyo institucional a la Torre de Hércules.
El gobierno tripartito apoya, y elevará su propuesta al pleno para que lo haga propio, la declaración de la Torre de Hércules, en A Coruña, como patrimonio de la humanidad. Al mismo tiempo defiende su hermanamiento con la estatua de la Libertad, en Nueva York, remitiendo este último acuerdo al Ministerio de Asuntos Exteriores, al alcalde de A Coruña y al Instituto de Estudios Torre de Hércules (IETH).
Partículas de polvo de madera tiñen de marrón el Ulla y causan alarma.
Un nuevo episodio contaminante que tuvo como punto de origen la fábrica de Finsa ubicada en el margen padronés del Ulla afectó durante la tarde de ayer a las aguas de este río. Polvo de madera procedente de la citada factoría tiñó de marrón el cauce, ante la alarma de los vecinos.
La dieta atlántica incluye lamprea.
Tras nueve días en un acuario, la primera pieza capturada en el Ulla fue cocinada en el restaurante cesureño “El Olivo” para el Forum Gastronómico de Santiago.
Entre los días 16 y 20 e febrero se celebrará el “Fórum Gastronómico Santiago 2008; As cociñas do atlántico”, en el que se darán cita algunos de los cocineros más prestigiosos de Galicia, España y el extranjero. Anoche directivos del comité organizador de ese foro se desplazaron a Pontecesures, y fue allí, en el restaurante El Olivo, donde pudieron degustar la primera lamprea capturada en el río Ulla con motivo de la campaña actual, la cual, hay que recordar, está resultando muy floja en cuanto a capturas.
La lamprea, bocado para paladares exquisitos.
Más de doscientos años de tradición y cuidado rito profesional llevan a sus espaldas los valeiros que el pasado día dos volvieron a surcar en sus viejas barcas las frías aguas del Ulla en busca de la “princesa moura enfeitizada”, ese extraño ejemplar de memorias perdidas en la noche de los tiempos, la lamprea. Cantada por Dumas y Freud, ensalzada por Cunqueiro y Torrente, cuando las abundancias se repartían generosas desde el Ulla hasta el Po, del Miño al Danubio o al napolitano lago del Fusaro, el primer y disputado ejemplar de la temporada vino en el butrón, siete días después de levantada la veda, a colmar de sana euforia a la veintena de familias que cada temporada afianzan la continuidad de tan ancestral como artesana práctica, en las viejas pesquerías que dejaron los romanos. Y en orgullo de pueblo que les honra, decidieron que ese primer ejemplar se cocinara en fogones propios y para invitados de excepción, como el conselleiro de Medio Ambiente. No se percataron que es ese el departamento más atareado en labores de reposición y prevención y que no está para dispendios de agenda o fruslerías de respetos ancestrales. No importa. Acaso la frustrada iniciativa de los valeiros cesureños tenga más adecuada réplica en sibaritismos más exigentes. No se olvide que la lamprea es, en timbal, carpacho, empanada o a la bordelesa, bocado para paladares exquisitos. Pues eso.
Columna “Espinas”. TIERRAS DE SANTIAGO, 15/01/08