El exalcalde lo achaca a la “incapacidad” del bipartito.
Vidal Seage denuncia que tratan de «frenar proyectos del PP”.
Juan Manuel Vidal Seage, en el centro, durante su etapa como alcalde.
Aunque parecía una actuación inminente, la tantas veces demandada ampliación y mejora del Club Náutico de Pontecesures parece haberse encerrado de nuevo en un cajón.
Y todo “por la incapacidad de la alcaldesa y su empeño en enterrar todos los proyectos que impulsamos desde el PP, aunque, como en este caso, se trate de un proyecto ya encarrilados y presupuestado (1,3 millones de euros) para el que había dinero consignado”.
Quien así se pronuncia es el alcalde conservador Juan Manuel Vidal Seage, que dirige sus críticas a la actual regidora, la nacionalista Maite Tocino, acusándola de haber “renunciado” a esta actuación “a pesar de que ella misma garantizó su realización el pasado mes de septiembre”.
Rectificación
Lo hizo “después de que el gobierno municipal calificara esta iniciativa de aberración y dijera que tenía todas las papeletas para rematar en la trituradora”
Fue a raíz de las críticas del PP a aquellos comentarios cuando “rápidamente la alcaldesa manifestó su compromiso con la obra, asegurando que se tergiversaran sus palabras”.
Pero cree Seage que lo hizo solo “para calmar los ánimos de los vecinos, aunque fuera mintiéndoles”, porque a estas alturas la obra está bloqueada.
Tanto es así que la alcaldesa “confirmó a la Secretaría Xeral para o Deporte –la Xunta iba a aportar 700.000 euros–, que el Concello no está en disposición de asumir la financiación restante», denuncia Seage.
Y eso «a pesar de que ya se invirtieron miles de euros en la elaboración del proyecto, los permisos habían sido conseguidos y hay crédito suficiente”.
Esa negativa del bipartito BNG-PSOE es, en consecuencia, de “un paso atrás que demuestra su incapacidad política”.
Es por ello que Vidal Seage insiste en mostrar su preocupación, dado que se trataba de afrontar la modernización de las instalaciones náuticas y mejorar la fachada portuaria.
Es decir, “una obra muy demandada y necesaria que el bipartito cancela como hizo con la remodelación de A Plazuela, la modernización del saneamiento, la recuperación de los terreros de Valga emplazados en el casco urbano, el polígono de Tarroeira o la Festa da Lamprea”.
La alcaldesa asegura que se vivió «con desazón» el último fin de semana en el que podrían haber presumido de su Dama do Ulla.
Última edición de la Festa da Lamprea.
La escasez de lamprea en el río Ulla fue el motivo por el que el Concello de Pontecesures decidió el pasado mes de marzo atrasar a este fin de semana la 26ª edición de la Festa da Lamprea, que cada año suele coincidir con el día de San Lázaro. Pero tras mantener una reunión con los valeiros, y a la vista de que la previsión seguía siendo negativa, el Gobierno local decidió no celebrar este año el evento gastronómico, el más importante del año en el municipio. La temporada para capturar ejemplares de la Dama do Ulla finaliza hoy y, según cuenta la alcaldesa Maite Tocino, los cesureños han vivido este fin de semana «cunha gran desazón, nunca pensamos que íamos chegar a isto».
«Temos que garantizar un mínimo de exemplares, polo menos 150, para poder celebrar a festa», explica Tocino, quien asegura que este año no habría sido posible recaudar tanto producto, ni siquiera para llevar a cabo el cambio del formato que se había planteado y ofrecer el producto en tapas en los locales de hostelería. «A situación está igual tamén no Miño e en Portugal. Por coherencia e ética non podíamos traer lampreas de Francia porque, ademais dos desorbitados prezos, a esencia da festa, que é presumir da calidade do noso produto, non se cumpriría», explicó la regidora.
Aunque Tocino insiste en que «é difícil aventurar», de cara al próximo año, teme que la situación continúe con una tendencia a la baja: «En 2013 pasaron por el mercado de Pontecesures 23.000 kilos de lamprea y el año pasado solo 3.000 quilos», explica. Una escasez que la regidora achaca «á contaminación e á calidade da auga, segundo amosan os últimos estudos medioambientais».
Un cambio de formato de la fiesta, que a lo largo de su historia solo dejó de celebrarse en dos ocaisones, es «complexo». La alcaldesa asegura que la celebración de la fiesta solo se hará «si hai produto local, senón non. Podemos valorar reducir os días da festa ou facer un tapeo, como moito».
El “Pacto da Devesa” permitió que el ayuntamiento se independizara en 1925.
En medio de la villa quedó una parcela de 1.200 metros cuadrados que pertenece al municipio vecino.
La explanada situada en las inmediaciones de la plaza de abastos de Pontecesures perteneciente al Concello de Valga.
Muchos piensan, en el Ayuntamiento de Pontecesures, que un buen regalo para conmemorar su primer siglo de existencia como administración local sería recuperar una parcela de terreno que, aún estando situada en el corazón de la villa, pertenece al municipio vecino de Valga.
Históricamente, las carpas de la Festa da Lamprea se instalaron en esta explanada.Juan Manuel Vidal Seage, cuando era alcalde. La explanada de la polémica.
Es lo que en la geografía política se denomina enclave, es decir, una porción menor del territorio de una circunscripción territorial que está completamente rodeada por el territorio de otra.
Un terreno de unos 1.200 m2 que, a modo de isla quedó situado en la zona portuaria, entre el río, su zona lúdica, los edificios orientados al Ulla y la plaza de abastos.
Para aquellos que no conozcan el lugar, puede decirse que es una gran explanada de tierra y baches usada como aparcamiento y convertida, con demasiada frecuencia, en un gran lodazal.
El mismo espacio en el que solían colocarse las carpas de la Festa da Lamprea, cuando en el río había pescado suficiente para celebrarla, que no es el caso este año
Mucho se ha hablado en el último siglo de la necesidad y conveniencia de recuperar este enclave, y a punto estuvo de lograrlo, durante el anterior mandato, el alcalde conservador Juan Manuel Vidal Seage. Pero las elecciones del pasado año colocaron en su puesto a la nacionalista Maite Tocino, y desde entonces aquel procedimiento parece haberse frenado, según denuncia el exregidor.
De ahí que reclame del actual ejecutivo bipartito que retome aquel expediente y busque la fórmula adecuada para recuperar ese enclave, «que además de afear todo el entorno provoca una evidente falta de seguridad», espeta Seage.
El mismo que en el anterior mandato propició el proyecto para abrir Pontecesures al río y a la ría, impulsando la transformación de la fachada fluvial con la creación de una zona de ocio que ayuda a la llegada de más peregrinos, al desarrollo del sector hostelero local y a ofrecer zonas de paseo seguras y alternativas lúdicas para niños y el conjunto de la población.
Pero esa apuesta por modernizar y embellecer Pontecesures se quedo a medias, precisamente a causa de la existencia de ese enclave de Valga al que no se le puede tocar, ya que depende del gobierno vecino. Incluso para celebrar allí cualquier evento hay que pedirle permiso.
Y eso a pesar de que Valga no puede sacarle ningún provecho ya que desde 2003 es un terreno catalogado en el PXOM como zona verde.
Así pues, con la ley en la mano, hay tres opciones posibles, como la expropiación forzosa, aunque determinar el precio a pagar no parece sencillo, establecer algún tipo de convenio con Valga o acometer la permuta de terreno. lo cual resulta aún más complicado, ya que Pontecesures no dispone de terreno público con el que negociar.
Teniendo en cuenta todo ello Seage llegó a contemplar una partida de 150.000 €, «aunque incluso puede resultar excesiva» para negociar con Valga y hacerse con el enclave. «Pero todo aquel procedimiento se está dejando morir por el actual gobierno», censura.
Ante lo cual, el líder del PP insiste. «Hay que reabrir este procedimiento, llegar a un acuerdo razonable para buscarle encaje económico y cumplir la ley, solucionando así un problema que se arrastra desde hace casi cien años».
Dicho de otro modo, que «el gobierno bipartito de Pontecesures debe coger el toro por los cuernos para evitar perder una magnífica oportunidad y recuperar un terreno insalubre».
Una parcela, dicho sea de paso, que «una vez que sea nuestra puede ayudarnos a potenciar todavía más la fachada litoral», sentencia Juan Manuel Vidal Seage.
El título de villa en 1881, y el proceso independentista de 1925 marcan su historia.
En 1881, el rey Alfonso XII, concedió el título de Villa de San Luis de Cesures a la parroquia de San Julián de Requeijo, perteneciente hasta 1883 al Ayuntamiento de Padrón, con el que sigue unida a través del puente romano que se reformó en la Edad Media y que en 1911 se convirtió en la estructura que es actualmente y soporta el tráfico de la N-550.
Fue tras la reorganización territorial que situó al río Ulla como frontera territorial entre A Coruña y Pontevedra, cuando San Luis de Cesures pasó a formar parte del Ayuntamiento de Valga, alcanzando su independencia en 1925, con José Novo Núñez como primer alcalde.
Un proceso que no resultó tan complicado como podría pensarse ahora, cuando se habla permanentemente de las ansias independentistas catalanas. Lo que se hizo a orillas del Ulla fue firmar el «Pacto da Devesa», entre los representantes de las villas valguesa y pontecesureña.
Llegaba así la segregación de Pontecesures, que dejó de depender de Valga y pasó a funcionar como municipio propio el 9 de octubre de aquel mismo año, es decir, hace casi un siglo.
Hay quien cree que el puerto fluvial de Pontecesures, en su momento pieza clave para la descarga de buques areneros y la implantación en la villa de empresas como Nestlé y Calera del Ulla, ahora punto de arribada de peregrinos, fue el germen de aquella independencia. En cierto modo impulsada por la burguesía de comerciantes e industriales que se habían ido formando en torno al río.
En ese movimiento empresarial hay que situar la existencia de un enclave de Valga dentro de Pontecesures, ya que el terreno en cuestión habría estado ocupado por una empresa perteneciente a Valga que, la desaparecer había dejado esa parcela en manos del concello vecino.
Fue el 29 de marzo de 1925 cuando la corporación municipal de Valga, reunida en sesión extraordinaria, analizó e impulsó el informe emitido por la comisión nombrada por el propio ayuntamiento para establecer las bases de la «Entidad Menor de Pontecesures» y determinar la «administración de la misma, separación de su patrimonio y deslinde de su instalación».
Así se recoge, por ejemplo en el libro «Historia de Pontecesures» publicado en 1980 por el que fuera cronista oficial y alcalde de la localidad, José Piñeiro Ares.
En el que se habla también de otro de los grandes ejes del proceso independentista pontecesureño, como fue la feria del automóvil que en 1925 permitió proyectar a esta localidad ribereña a nivel nacional.
Y eso que en aquel año, el censo de este municipio de apenas 7 km2 de extensión era solo de 1.645 habitantes. Que se estrenaron como ayuntamiento con un presupuesto municipal de 20.500 pts y un crédito bancario para adquirir la finca que iba a ocupa el actual consistorio presupuestado en 23.750 pts,
Concello y valeiros acordaron no organizar la fiesta ni la ruta de tapas al no contar con producto suficiente.
Una embarcación faenando en el inicio de la campaña en el Ulla.
La dama del Ulla se quedará este año sin homenaje en Pontecesures. La escasez de capturas esta temporada ha obligado al Concello y valeiros a tomar la decisión de no celebrar la XXVI edición de la Festa da Lamprea.
Así lo confirma la alcaldesa, Maite Tocino, tras la reunión mantenida este miércoles para decidir que hacer finalmente con este importante evento para el municipio que tuvo que ser aplazado -ya que tradicionalmente coincide con San Lázaro el 17 de marzo- con las esperanzas puestas en que mejorase la campaña con el paso de los días.
Sin embargo, la lamprea está más escurridiza que nunca, no solo en el Ulla, sino también en el Miño, y no se ha podido capturar los ejemplares necesarios para llevar a cabo la fiesta con todas las garantías y calidad. Y es que traer el producto de Francia a “precios desorbitados” con una media de 80 euros, no es una opción, ya que “non ten sentido, porque o que queremos é promocionar a nosa lamprea e nas mellores condicións”, explica la regidora.
Otra de las opciones que se barajaron sería una celebración de manera reducida con el “TapeaLamprea”, con la participación de la hostelería local, una iniciativa que requiere menos ejemplares y con la que se seguiría dando protagonismo a la lamprea atrayendo al público. Finalmente, esta alternativa también está prácticamente descartada, pues las capturas siguen siendo escasas y ya quedan pocos días de temporada, que termina el 15 de abril.
“Tería que haber un milagro estes días para que se puideran coller os exemplares necesarios”, apunta Tocino. Y es que desde el ejecutivo local no están dispuestos a llevar a cabo un evento que se quede escaso de producto y que deje a los numerosos comensales que se acercan al municipio sin poder degustar la lamprea.
No es una decisión fácil para el bipartito ni para valeiros, que ven como se acaba una temporada “moi difícil” y preocupante sobre el estado del río. “Está claro que algo está afectando gravemente ao río Ulla e á ría de Arousa, estámolo vendo na falta de producto”, lamenta la regidora cesureña. Por lo pronto, habrá que esperar al próximo año para que la lamprea vuelva a llenar los platos y cazuelas en una nueva edición de la cita gastronómica.
El ex alcalde popular lamenta que el gobierno local «eliminara» la Festa da Lamprea de San Lázaro “despois de que, durante 25 anos, gobernos de todas as cores deran o mellor de si para sacar adiante esta celebración tan identitaria para Pontecesures”
Manuel Vidal Seage en la Festa da Lamprea durante su mandato.
El ex alcalde y portavoz municipal del PP de Pontecesures, Manuel Vidal Seage, alerta del “grave esmorecemento” que, a su entender, está padeciendo el Concello “polo inexistente investimento público de novos proxectos realizados polo bipartito y por la “parálise que está a aplicar ao desenvolvemento dos seis grandes proxectos estratéxicos deseñados polo anterior goberno local”.
“O actual executivo está a subsistir da resaca de proxectos herdados do PP que, a duras penas, é capaz de rematar. Pero é que ademais, no que vai de lexislatura non se investíu nin un só euro de obra pública en iniciativas promovidas polos actuais rectores, o que confirma que a actual coalición ‘de progreso’ segue instalada na rutina mentres, a xeito da orquestra do Titanic, seguen tocando unha estrana melodía mentres o noso barco chamado Pontecesures se afunde pola súa incompetencia e desidia”, lamenta el popular.
Seage ironizó con que uno de los grandes “fitos” del bipartito fue “rematar uns parques infantís impulsados polo anterior executivo, pero o da rúa Carles acabouse con 17.000 euros sen executar polo prazo, o de Carreiras non ten as dotacións previstas e innumerables retrasos e o de Condide atópase asolagado e impracticable”.
«Proxectos freados»
Además, acusa al gobierno local de “loitar con todas as súas forzas e probada incompetencia para que Pontecesures afunda por completo”. Esto se debe explica, “ás súas medidas de freo” a los proyectos del polígono de Tarroeira, a la mejora del Náutico, a la recuperación del terreno de Valga en el centro de la villa, a la renovación de la Plazuela, a la dotación del saneamiento municipal o a la Festa da Lamprea.
Así, en el caso del parque empresarial, admitió que “aínda se sostén pola aposta da Xunta”, que presentó un recurso contencioso frente a “inxustificable” informe técnico del Gobierno de España, “e malia o intento da alcaldesa de desenvolver un proxecto alternativo, consistente nun debuxo a catro cores sen ningún dato técnico e urbanístico” que se conoció tras recurrir a la Valedora do Pobo.
Seage también lamenta que no se avanzara nada en la modernización del Náutico, “que é o proxecto deportivo de maior envergadura da historia do municipio”, y que tampoco se consiguiera recuperar finalmente la parcela propiedad de Valga en el centro urbano, “malia que o anterior goberno deixou o proceso iniciado e o orzamento reservado”.
Finalmente, el portavoz popular critica que se renunciara al financiamiento para la renovación integral del entorno de la Plazuela, “que xa tiña as cesións de terreo e que permitiría poñer en valor o lugar máis emblemático da vila posibilitando a necesaria seguridade peonil para os alumnos do CPI”; que se paralizara la dotación del saneamiento municipal que disponía de un presupuesto de 390.000 euros; y que se “eliminara” la Festa da Lamprea de la tradicional festividad de San Lázaro “despois de que, durante 25 anos, gobernos de todas as cores deran o mellor de si para sacar adiante esta celebración tan identitaria para Pontecesures”.
Refírese ao polígono de Tarroeira, á mellora do Náutico, á recuperación do terreo de Valga no centro da vila, á renovación da Plazuela, á dotación do saneamento municipal e á Festa da Lamprea.
O portavoz municipal do PP de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage, denuncia a «parálise» que están a sufrir seis proxectos estratéxicos deseñados polo anterior goberno local en alusión ao polígono de Tarroeira, á mellora do Náutico, á recuperación do terreo de Valga no centro da vila, á renovación da Plazuela, á dotación do saneamento municipal e á Festa da Lamprea.
«O actual executivo está a subsistir da resaca de proxectos herdados do PP que, a duras penas, é capaz de rematar. Pero é que ademais, no que vai de lexislatura non se investiu nin un só euro de obra pública en iniciativas promovidas polos actuais reitores, o que confirma que a actual coalición ‘de progreso’ segue instalada na rutina mentres, a xeito da orquestra do Titanic, seguen tocando unha estraña melodía mentres o noso barco chamado Pontecesures se afunde pola súa incompetencia e desidia», lamentou o concelleiro popular.
Seage ironiza dicindo que «un dos grandes fitos do bipartito foi rematar uns parques infantís impulsados polo anterior executivo, pero o da rúa Carles acabouse con 17.000 euros sen executar polo prazo, o de Carreiras non ten as dotacións previstas e innumerables retrasos e o de Condide atópase asolagado e impracticable».