Un viejo campo de fútbol de Valga acogerá aulas móviles para el IES.

Es una solución transitoria planteada para los ciclos de Agrojardinería, Composiciones Florales, Jardinería y Floristería

El conselleiro saluda a una alumna. |  FdV
El conselleiro saluda a una alumna.

Sin que casi nadie se lo esperara, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, anunció ayr la puesta en marcha de nuevas aulas para mejorar la formación que se imparte en el Instituto de Educación Secundaria de Valga.

Más concretamente para dar cabida al alumnado de los ciclos básicos de Agrojardinería y Composiciones Florales y a los del ciclo medio de Jardinería y Floristería.

Fue «un regalo que el conselleiro trajo bajo el brazo» cuando acudió a los actos conmemorativos del 25 aniversario de dicho centro formativo.

Falta de espacio

El titular de Educación se comprometió a «adoptar medidas para paliar la falta de espacio» en los citados ciclos formativos.IES Plurilingüe de Valga, un cuarto de siglo al servicio de los jóvenes

El IES Plurilingüe de Valga cumple 25 años. 

Y fue entonces cuando anunció esta «solución provisional» consistente en instalar «un módulo de aulas móviles en los terrenos del viejo campo de fútbol de Baño, que en su día fueron cedidos por el Concello a la Xunta de Galicia para este fin», destacan en el gobierno local.

El alcalde, José María Bello Maneiro, agradeció el anuncio realizado por el conselleiro en la visita al IES Plurilingüe de Valga, donde estuvo acompañado del jefe territorial de Educación y la concejala de Educación, Carmen Gómez.

Demostración de robótica

Además de recorrer las instalaciones asistieron a una demostración de robótica en la que se mostraron artilugios autónomos «pensados fundamentalmente para emplear en departamentos de logística de empresas, para transportar materiales desde el almacén hasta las líneas de producción».

La demostración de robótica.
La demostración de robótica. 

Durante la visita, el conselleiro, el alcalde y demás autoridades «también pudieron comprobar el funcionamiento de un guante sensorizado con aplicaciones ergonómicas», explican en el Concello.

Donde también destacan que en el adecentamiento exterior del IES, provisto de la iluminación inaugurada por el propio conselleiro, «participaron alumnos de cuatro módulos de Formación Profesional, como fueron el básico de Agrojardinería, el medio de Jardinería, el ciclo medio de Mantenimiento y el superior de Mecatrónica Industrial».

Así las cosas, el alumnado de la rama agraria se ocupó de acondicionar los jardines y plantar un árbol «como símbolo de sabiduría».

También se colocaron tubos led en la cubierta de la entrada y un letrero luminoso en el que se lee: «IES Plurilingüe de Valga. 25 aniversario, 2000-2025».

Actos de mañana y tarde

Como ya se avanzaba ayer en la edición digital de FARO, el IES de Valga celebró los actos centrales de su 25 aniversario con «discursos, música y la plantación de un árbol que simboliza la sabiduría y la resiliencia».

Se hizo tanto con la citada visita del conselleiro como en sesión matinal, en presencia del director xeral de Centros, Jesús Álvarez Bértolo, del alcalde valgués, su homóloga pontecesureña, Maite Tocino, y del teniente alcalde de Catoira, Raúl Gómez, antes de un almuerzo de confraternidad abierto a todo el personal que pasó por el centro.

Fue al caer la noche cuando se inauguró la iluminación que elaboraron para la fachada del centro los alumnos y profesores de Instalación y Mantenimiento.

Fueen ese acto donde el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, felicitó a la comunidad educativa por este cuarto de siglo de servicio público «dotando a los jóvenes de habilidades humanas y conocimientos para forjar su futuro».

El titular de Educación alabó igualmente la implicación del instituto en el día a día del concello y la disposición de la comunidad educativa a la hora de colaborar con los diferentes agentes sociales, culturales y empresariales de Valga y toda la comarca.

Algunos de los alumnos y autoridades presentes. |  Iñaki Abella
Una actuación musical durante el acto conmemorativo.

En los actos desplegados se recordó que el IES Plurilingüe de Valga cuenta con más de 400 alumnos de ESO, Bachillerato y FP.

También se hizo hincapié en que oferta ciclos como los de Agrojardinería y Composiciones florales, Soldadura y calderería y de Mantenimiento Electromecánico o Mecatrónica Industrial.

Asimismo, «desde 2015 participa en proyectos de FP Dual intensiva, que en el presente curso cuenta con 46 alumnos, duplicando la cifra del curso académico anterior», proclaman en la Consellería de Educación.

Es, en definitiva, «un centro pequeño en dimensiones pero pionero y ejemplar en innovación, fomentando la creatividad y el espíritu crítico», sentencia la Xunta.

El alcalde de Valga recordó que fueron necesarios años de gestiones, nueve meses de obras y 3,5 millones de euros para hacer realidad el IES.

Fue el propio Bello Maneiro quien en 1996 lo solicitó al entonces presidente autonómico, Manuel Fraga, aprovechando la inauguración de la Casa da Cultura de Pontevalga y del pabellón de deportes de Baño.

«Hace ahora 28 años iniciamos las gestiones ante la Xunta, y en aquel momento prácticamente solo el equipo de gobierno local creía que podían tener éxito –rememoró Maneiro–, pero lo conseguimos y logramos cerrar el círculo educativo en nuestro pueblo, permitiendo desde hace 25 años que los niños y adolescentes puedan recibir formación sin salir de Valga».

Faro de Vigo

El BNG de Valga denuncia “graves deficiencias” en los campos de fútbol de Campaña.

El BNG de Valga denuncia “graves deficiencias” en los campos de fútbol de Campaña
Estado del césped de las instalaciones deportivas.

Los dos campos de fútbol de césped artificial de Campaña se encuentran en un “estado de conservación lamentable”, debido a su uso diario y, principalmente, “á falta dun plan de mantemento rutineiro”. Así lo asegura el BNG de Valga, que subraya que estas deficiencias se manifiestan con mayor intensidad en el campo con más antigüedad y en los vestuarios de las gradas de ambos campos. Estas instalaciones tienen un uso muy intenso, con un total de 18 equipos que las usan, con más de 200 usuarios de las diferentes categorías del fútbol base, dos equipos sénior, nueve equipos del campeonato de fútbol de veteranos de Valga, un equipo que participa en la liga provincial de veteranos y también campus deportivos de verano organizados por el Cordeiro.

Así, los nacionalistas denuncian abandono de las instalaciones e instan al gobierno a resolver las deficiencias y la sustitución del césped artificial del campo de fútbol más antiguo de Campaña. 

Diario de Arousa

Padrón recibe a los migrantes con los brazos abiertos: «Oxalá estean a gusto e decidan quedarse».

El director de la oenegé, Carlos Echanove, destacó que esas personas llegan «estresadas por trabajar», para poder enviar dinero a sus familias y pagar la deuda que contrajeron para escapar de su país de origen

Padrón entra en el sistema de acogida de protección internacional del Gobierno español al menos durante un año, que es la duración del contrato con el albergue de la parroquia de Cruces elegido para centro humanitario. Así lo confirmó ayer el titular del establecimiento, al que el martes por la tarde llegó un grupo de 65 jóvenes migrantes solicitantes de protección internacional, en su mayoría procedentes de Mali.

El personal del albergue se ocupa de la organización de las comidas, limpieza y pernocta, pero la gestión del centro está asignada a la oenegé Rescate España, que en la tarde del martes celebró una charla abierta en el centro social de Queiruga para informar desde cuestiones generales, como la solicitud de protección internacional o el sistema de acogida, a otras más concretas sobre el grupo de migrantes que acaba de llegar a Padrón.

El director de la oenegé, Carlos Echanove, destacó que esas personas llegan «estresadas por trabajar», para poder enviar dinero a sus familias y pagar la deuda que contrajeron para escapar de su país de origen, que puede oscilar entre los 6.000 y 10.000 euros.

También incidió en que son personas que están en España de forma legal, con Número de Identidad de Extranjero (NIE). Llevan en el país entre dos y cuatro meses, desde su llegada a Canarias y tras pasar por Madrid, Mérida o Cartagena. En Galicia, lo primero será un reconocimiento médico por parte del Sergas, además de su empadronamiento por parte de los Concellos, en este caso el de Padrón, y el aprendizaje del idioma español, para poder comunicarse con ellos, saber sus competencias y formarlos de cara a su integración laboral.

Campo para jugar a fútbol

El representante de la oenegé insistió en que los jóvenes migrantes están deseando trabajar pero, mientras no pueden hacerlo y se forman, también están deseando jugar un poco al fútbol. Para ello, el Concello de Padrón adecentó ayer una finca situada en el exterior del recinto que puedan usarla como campo. Aunque su acogida en Padrón es al margen del Ayuntamiento, el alcalde padronés, Anxo Arca, ofreció a la oenegé Rescate toda la colaboración para facilitar la integración de los migrantes, algo que también pide a los vecinos que hagan, para darles la misma oportunidad que en el pasado tuvieron muchos gallegos que emigraron, según recuerda el regidor. Precisamente, el director de Rescate España expresó su alegría por la «extraordinaria acogida» que están teniendo las personas migrantes en Galicia, quizás por ser tierra de emigrantes, dice Carlos Echanove.

Al margen de la acogida institucional, varias vecinas de la parroquia de Cruces presentes en la charla desearon que «oxalá estean a gusto aquí e decidan quedarse porque necesitamos xente», en alusión a la pérdida de población y a que las aldeas están quedando vacías.

La Voz de Galicia

«Quiero estudiar español y aprender para ser mecánico o soldador»: los sueños de los refugiados que han llegado a Valga.

Vienen desde Mali, Senegal o Gambia buscando un futuro mejor y huyendo de una realidad amenazante; preguntamos a uno de ellos por qué ha dejado su país y su respuesta, traducida por un compañero, estremece: «Él solo dice esclavo»

La mujer sonríe. Sin detener su tranquilo paseo, da un «bos días» amigable tras el que reprime su curiosidad: a las puertas de un hotel de Valga, varios grupos de hombres de piel negra conversan y llenan la mañana de ecos exóticos. Ellos forman parte del grupo de 118 refugiados que llegaron el lunes por la tarde a esta pequeña localidad pontevedresa donde se ha establecido un centro de acogida de refugiados al que aún están por arribar 55 personas másAllende Palomo, de la oenegé Rescate, explica que tanto los solicitantes de asilo como el equipo que los va a acompañar durante su estancia en Valga están aún aterrizando: hay mucho trabajo por delante para poder ofrecer a estos hombres no solo cama y comida, sino también las herramientas básicas para que puedan construir su vida entre nosotros: clases de español, cursos de formación que les permitan encontrar trabajo, e incluso actividades con las que llenar las horas libres. «Les encanta el fútbol; nos han comentado en el Concello que aquí cerca tienen un campo» comenta Palomo, que confía en encontrar en Valga ese pueblo acogedor y amable que retrata su alcalde, el popular José María Bello Maneiro.

Aunque todos llevan ya unos meses en España —primero en Canarias, luego repartidos entre Alcalá de Henares y Mérida— la mayor parte de los subsaharianos que han arribado a Valga apenas saben hablar español. Nouma se defiende con cierta soltura: tiene tantas ganas de hacerse entender que rebusca en su cerebro las palabras que necesita para explicarse. Cuenta que es de Gambia. Dejó su país hace dos años, cuando su padre lo echó de casa. Buscó cobijo primero en Mauritania y luego se echó al mar. Pasó cinco días en un cayuco, con 56 personas más, antes de arribar a Canarias. Él tiene claro lo que espera encontrar aquí: refugio y futuro. «Quiero estudiar español y aprender para ser mecánico o soldador», dice esforzándose por pronunciar bien cada palabra.

Convertido en intérprete, Nouma ayuda a otros a contar sus historias. Su amigo Bamba, un senegalés de 22 años, lleva cuatro meses en España. Huyó de su país temiendo por su vida y no tiene ganas de hablar de ese asunto. «No puede decir más ahora», resume Nouma.

Tampoco Mamadou tiene ganas de hablar del pasado. Tiene 30 años, es de Mali, y se aferra al silencio: «Quiere aprender y trabajar», nos traduce otro de sus compañeros. ¿Por qué dejó Mali? «Él solo dice esclavo». Y entonces se nos viene a la cabeza la advertencia de Allende Palomo: «Son muy jóvenes, pero muchos de ellos, los que vienen de Mali por ejemplo, huyen de situaciones que eran prácticamente de esclavitud, así que, sí, la mayoría han trabajado mucho». No es de extrañar, por tanto, que sea tan importante que en el centro se preste ayuda psicológica para ayudar a curar heridas que parecen ser muy profundas.

Junto a la triste mirada de Mamadou aparecen los ojos esperanzados y curiosos de Djiby. Es un senegalés de 28 años que estudió francés en la escuela y que ha descubierto que «el francés y el español se parecen». Así que nos explica que tuvo que dejar su país porque «no podía vivir allí». Nunca había visto el mar, pero no dudó en subirse en un cayuco en el que pasó siete días y mucho frío. Todo, por conseguir alcanzar Europa y tener la posibilidad de «estudiar y trabajar aquí, y mandar dinero a mi familia». Djiby contesta preguntas, pero también las hace. «¿Aquí hay más gente negra?», chapurrea. Y se lleva una alegría al escuchar que en Cambados, a unos kilómetros, hay senegaleses trabajando en el mar. Se lo cuenta, rápidamente a uno de sus compañeros. «¿El mar está muy lejos?», vuelve a preguntar luego, y mira con ansia en la dirección que le indicamos: la de la ría de Arousa.

Siguen las preguntas, que llegan de Djiby y de otros jóvenes que se han ido acercando. En sus mochilas, junto a experiencias de una dureza que solo podemos imaginar, traen recuerdos de sus países, de sus familias. Paisajes distintos a los nuestros, sabores diferentes, diferentes músicas y tradiciones… Muchos tienen ganas de compartir todas esas cosas buenas que vienen con ellos de África, empezando por un sinfín de lenguas que convierten Valga en una pequeña Torre de Babel en la que, al fin y al cabo, todos se entienden porque todos tienen ganas de entenderse.

Pronto comenzarán las clases de español y el trabajo de las 19 personas que forman el equipo de acompañamiento de los refugiados. Explica Allende Palomo que estos pueden empezar a trabajar después de seis meses en España, y confía en que el centro de acogida de Valga logre encontrar ocupación a al menos una parte de sus ocupantes. «En Galicia es relativamente fácil encontrar trabajo para ellos», cuenta, y relata la historia de una carnicera de Santiago que ofreció empleo a dos de los residentes en el Monte do Gozo. «Aquí, al ser una zona rural, contamos con que haya trabajo» para unas personas que, a la espera de recibir formación, llegan a España como mucho con «estudios primarios; puede haber alguno que tenga algo más». Durante su estancia en el centro de acogida, en el que permanecerán mientras no se van resolviendo sus solicitudes de asilo, recibirán formación en oficios como albañilería, carpintería, manejo de carretilla… Cada uno de ellos es una oportunidad de futuro para unos jóvenes cargados de esperanza.

La Voz de Galicia

«El bipartito abandona Pontecesures a su suerte», proclama Vidal Seage.

El líder del PP censura que el ejecutivo rechazara reformar A Plazuela y las instalaciones deportivas.

Vidal Seage, en una jornada electoral.
Vidal Seage, en una jornada electoral. 

El PP del exalcalde Juan Manuel Vidal Seage carga con dureza contra el bipartito que conforman BNG y PSOE desde las pasadas elecciones.

Lo hace para decir que ese gobierno «tiene al pueblo de Pontecesures abandonado a su suerte, preocupándose solo de destruir todo aquello que nosotros habíamos hecho o previsto en el anterior mandato».

De este modo el conservador eleva el tono de las críticas, y lo hace tras plantear sin éxito propuestas «para la recuperación del proyecto de reforma integral de A Plazuela y entorno», así como para emprender «diversas mejoras en las infraestructuras deportivas municipales».

Maite Tocino

Los populares planteaban emplear 680.000 euros de la Diputación de Pontevedra para dar continuidad a acciones emprendidas cuando gobernaron, pero su idea «fue rechazada en el pleno por la alcaldesa, Maite Tocino, alegando una incomprensible falta de fondos y problemas para el cumplimiento de plazos de ejecución y justificación».

Es esto lo que lleva al PP de Pontecesures a tachar de «insulto a la inteligencia que la alcaldesa busque excusas falaces para evitar una reforma de A Plazuela que supondría una mejora sustancial para el pueblo».

Pero la actual regidor dice tener otros proyectos estratégicos para la villa, lo cual lleva a Seage y su equipo a preguntarle cuáles son.

En cuanto a la mejora de instalaciones deportivas planteadas por el grupo de oposición, se centraba en acondicionar los vestuarios y otras dependencias del campo de fútbol Ramón Diéguez, además de dotarlo de un marcador electrónico.

«Férrea oposición»

Propuesta que se completaba con la instalación de un marcador y otras mejoras en el polideportivo municipal y la reparación de la pista deportiva anexa al puerto.

Pero todo ello se encontró con «una férrea oposición por parte del bipartito», lo cual es interpretado por los conservadores como «una falta de respeto a los vecinos ; máxime cuando el gobierno se opone a pesar de que la propia alcaldesa admite que hay deficiencias en esas instalaciones deportivas».

Mensaje a los deportistas

En resumen, que «los clubes, deportistas y usuarios en general ya saben lo que pueden esperar de un gobierno que sigue con mentalidad de oposición y que sistemáticamente se opone a las propuestas de mejora para el conjunto de la ciudadanía que proponemos desde nuestro grupo», reflexiona Juan Manuel Vidal Seage.

Para terminar diciendo que «lo único que pedimos desde el PP es que se de continuidad al trabajo que hicimos en el anterior mandato para que las instalaciones sigan estando en condiciones y se mejoren todo lo que sea posible»

Faro de Vigo