«No seu momento, Padrón notou a falta de Picusa porque a fábrica era riqueza para o pobo».

PACO RODRÍGUEZ

La vecina Amparo Acosta entró en la peletera en 1956 y, durante cuarenta años, vivió sus buenos y malos tiempos

Coincidiendo con el 150 aniversario de la puesta en marcha de la primera fábrica de curtidos de pieles en A MatanzaPadrón rindió homenaje, de la mano de la Irmandade dos Fillos e Amigos, a la figura de Ignacio Zaragoza Salvadó, fundador de la empresa Picusa. En ella trabajó durante cuarenta años la vecina de Padrón Amparo Acosta Castro, quien entró en la fábrica de muy joven, en 1956, siendo menor de edad. Allí estuvo hasta que Picusa cesó su actividad en 1995, por lo que es historia viva de la peletera, en la que vivió sus buenos y malos tiempos, hasta que en 1997 la adquirió el grupo Cortizo.

Amparo Acosta es natural de Extramundi y decidió emplearse en Picusa en un momento en que las mujeres no trabajan fuera de la casa y menos en fábricas. La mayor parte de su vida laboral la pasó en la sección de acabado y aún hoy se acuerda de su primera paga semanal: «oito pesos e dúas pesetas». Esa era la cantidad para las menores de edad ya que las mayores ganaban, según cuenta, «18 pesos á semana».

Cuando llegó con su primera paga a casa, le dijo a su madre que «era pouquiña cousa, pero ela díxome que era unha fartura» porque eran tiempos, según recuerda, de «verdadeira necesidade». Como ella, muchas mujeres del concello y de su entorno fueron a trabajar a Picusa, de modo que representaban un número importante de la plantilla (esta llegó a ser de 600 personas), aunque en el turno de noche trabajaban solo los hombres, según precisa.

«Se me din cando empecei en Picusa que ía traballar alí 40 anos non sei se o crería», asegura Amparo Acosta en alusión a que su primer puesto fue en la nave de curtición y no le gustó, por lo que reconoce que «custoume adaptarme e mesmo cheguei a pensar para que me metería a traballar aquí» pero, con el cambio de sección, pronto se sintió a gusto, añade. Cuando empezó, iba a pie a la fábrica de A Matanza; después compró una bicicleta, le siguió la motocicleta y, finalmente, acabó desplazándose en coche. La mujer reconoce que trabajar fuera de casa fue en su momento una gran ayuda para la economía familiar. «Foi como se a casa empezase a revivir», señala. No obstante, también tiene muy presente que, además de trabajar en la fábrica, tenía que ayudar en las tareas del campo que se realizaban en aquellos tiempos de modo que habla, por ejemplo, que antes de entrar en su puesto por las tardes «ía pañar un carro de herba a Lestido». 

Además de la fábrica, en la que también trabajó su marido, ya fallecido, y en la que ella ocupó un cargo, aunque le resta importancia, también trabajó de dependienta en la tienda que abrió la empresa y en la que vendía artículos de piel, desde calzado a chaquetas o bolsos. Abría también los sábados y domingos por la mañana, aunque la fábrica no trabajase. «Tiña moita venda», recuerda la vecina.

Rememora, además, el trato que tuvo con el fundador de Picusa, del que señala que era un «home moi agradable e educado, que sempre falaba cando andaba pola fábrica» y que, si tenía que llamarle la atención a alguien, nunca lo hacía en público. «Madrugada e xa andaba polas naves antes de empezar nós a traballar». También conoció a su mujer, hijos y nueras. 

Amparo Acosta también recuerda, especialmente, la fiesta anual que organizaba la empresa con motivo de la festividad de San Bartolomé, con misa y una comida en las instalaciones de la fábrica, además de una verbena con orquestas, en el jardín o en el Paseo del Espolón. «Íamos todas guapas», dice la vecina. Amparo Acosta rememora, además, la época en la que la fábrica perteneció a Rumasa y señala que «por nós sempre cotizou e sempre pagou os salarios». Cuando la adquirió Cortizo, cuenta que ella fue la primera mujer a la que llamó el empresario para trabajar pero estaba recién operada de un ojo y, finalmente, ya no volvió a incorporarse al mercado laboral.

De su etapa en Picusa asegura que «gardo un moi bo recordo; coñecín a moita xente e penso que fun apreciada porque hoxe ando por aí e todo o mundo me fala». Por ello, vivió con tristeza el cese de la actividad de la peletera y asegura que «daquela Padrón notou a falta de Picusa porque era unha riqueza para o pobo», opina.

En la imagen que acompaña esta información, sacada el viernes junto a las naves de Piscusa, Amparo Acosta sujeta una fotografía antigua en la que aparece ella con la bata roja que usaba en la fábrica. 

La Voz de Galicia

Más de 800 participantes en la Carrera Popular de Pontecesures.

La borrasca Herminia obligó a suspender la semana pasada todo lo relacionado con las actividades exteriores debido a la complicada situación climatológica por lo que la XXVI Carreira Popular de Pontecesures tuvo que aplazarse hasta este domingo. En el día de ayer más de 800 participantes tomaron la salida en las diferentes categorías que ofrecía la carrera, la cual comenzó a las once de la mañana desde la Plazuela de la localidad pontevedresa. Esta competición tuvo carácter solidario yen esta ocasión se destinó la la Asociación pala la Defensa Ecológica de Galicia todo lo recaudado en inscripciones y patrocinios de la carrera.

Desde las 11 horas se fueron sucediendo las carreras. En la prueba de ocho kilómetros, la más larga, Manuel Lorenzo López, del Club Deportivo Pinarium fue el primero en superar loa meta con un tiempo de 24 minutos 40 segundos, acompañado en el podio por Andrés Cendán del Club Triatlón Compostela y por Martín Lestido del Club Atletismo Sar.

Las atletas más rápidas de la prueba fueron Ana María Santiso del Club Atletismo Ría de Foz, con 29 minutos 54 segundos, seguida por Inés Ramos, del Club Atletismo Sar y por Vanesa Blanco, del Club Atletismo Noia.

El Club Deportivo Pinarium repitió en la pureba de los cuatro kilómetros, con Gustavo Santiago Fernández como ganador de la categoría y Nuria Mejuto Fernández, del SD Compostela Atletismo como la más rápida, aunque fue el Club Atletismo Sar el que se llevó el premio al Mejor Equipo al sumar los resultados de ambas competiciones.

La Voz de Galicia

Carlos Porto y Marta Cabello ganaron en Padrón la carrera popular de Pascua.

Los mejores atletas locales fueron Elisa Boullosa y Martín Lestido.

Carlos Porto, del Gimnástica de Pontevedra, y Marta Cabello, del Corresdores, fueron los ganadores absolutos de la XLIII Carreira Popular de Pascua que organiza el Concello de Padrón. Participaron unos 700 atletas entre las categorías escolares y absolutas.

Carlos Porto (42.12) superó a Daniel Gómez (43.48) y a David Troncoso (44.33), ambos del Delikia. Marta Cabello (47.53) derrotó a Nerea Sánchez, del NoSport (54.15) y a María Gutiérrez, del Coruña (54.48). Los mejores padroneses fueron Elisa Boullosa y Martín Lestido.

La Voz de Galicia

La andaina «Bisbarra do Sar» pasará por Pontecersures.

Se celebrara este sábado en Padrón con 540 inscritos y otro récord: casi 200 son mujeres

Las cifras de participación son el mejor indicativo del buen estado de salud en una prueba de deporte popular y la Andaina Bisbarra do Sar, que se celebra este sábado en Padrón y Rois, vuelve a convertirse en la andaina con mayor número de personas inscritas de cuantas se celebran en Galicia: en esta ocasión son 540 los valientes que tomarán la salida para cubrir los 50 kilómetros de esta especialidad. De ellos 491 son andaregos que participan en la modalidad de caminata y 49 atletas de trail que lo harán corriendo. Y otro record que se bate en esta prueba: se alcanza el techo de 196 mujeres, el porcentaje más alto de todas las ediciones disputadas hasta la fecha. Un par de datos finales. El andarín más veterano volverá a ser Xosé Luis Freixeiro López con 78 años cumplidos mientras que María Urgal González, camino de los 68 es la fémina con mayor edad.

El más joven, un niño de 10 años, que deberá cubrir el itinerario acompañado por un mayor Para hacerse una idea de la importancia de esos más de 500 deportistas decir que el pasado fin de semana se celebró en Pontevedra la primera de las pruebas de la Copa galega de andainas y el número total de andaregos era menor que el de mujeres en Padrón. Como novedad, este año, la Plaza de Macías será el punto de partida y llegada y – El recorrido de esta edición, con solo 3 Km de asfalto, estará dividido en 3 anillos que discurrirán por sendas naturales, pistas forestales y senderos fluviales, tendrá un desnivel positivo (subida acumulada) de 900 metros, lo que significa que será la caminata más sencilla de todas las ediciones.

El primero de 29 kilómetros transcurrirá por los lugares de Iria, Pedroso, Santuario Esclavitud, Cruces, Angueira de Suso, Vilar (Teo), pazo do Faramello, Angueira de Castro, O Sixto, A Meana y para finalizar más de siete mil metros por los márgenes del rio Sar hasta llegar al Polideportivo del Souto. El segundo bucle de 10 kilómetros pasará por el Lestido, O Piñeiro, Vista Alegre, Herbón, Convento de los Franciscanos, Cortiñas, Pontecesures y regreso al Polideportivo. Para completar los 50.000 metros se lleva la prueba al Monte San Gregorio (Santiaguiño), se baja por Seira para senderear los paseos fluviales del Sar hasta alcanzar meta final en la Plaza de Macías. A lo largo del recorrido habrá 5 puntos de avituallamientos, que servirán como controles de paso.

GARANTIZADO EL FUTURO. Arturo Reboyras es el coordinador general de esta prueba que en una docena de ediciones se convirtió en la más popular de nuestra comunidad. La magnitud de esta andaina se demuestra con el dato de que el pasado año la media de participantes en las pruebas de la Copa de Galicia fue de 250 inscritos, menos de la mitad de los que se dan cita en los concellos de Padrón y Roís, convocados por el colectivo Remonte. Reboyras es optimista de cara al futuro ya que “el sábado habrá en la línea de salida una treintena de andaregos menores de edad. Ellos garantizan un relevo generacional”. También quiso destacar que cada vez acuden más mujeres.

El Correo Gallego

Arrinca en Valga a semana de orientación e emprego.

O IES de Valga abriu unha iniciativa que organiza por segundo ano.

O IES de Valga abriu onte a Semana de Orientación e Emprego, unha iniciativa que organiza por segundo ano e que ten como obxectivos divulgar a oferta educativa do centro e orientar, dende os puntos de vista académico e profesional, aos estudantes de 4º da ESO, 2º de Bacharelato e dos ciclos formativos de FP. «Tratamos de plantexar ao alumnado as diversas alternativas coas que contan, tanto se queren continuar cos seus estudos como se prefiren incorporarse ao mercado laboral», explica a orientadora do instituto, Pilar Lestido, que acompañou á directora, Dolores Rego, no acto inaugural ao que asistiron alumnos de varios centros educativos da contorna: o CPI Progreso de Catoira, do CPI Pontecesures e o IES Macías O Namorado de Padrón.

La Voz de Galicia

La buscaron por tierra, mar y aire.

Tras saberse de la desaparición de Lilia Miguéns, el 26 de junio de 2015 efectivos de Protección Civil de varios municipios, Guardia Civil, buzos, una unidad canina y un helicóptero ponían en marcha un operativo de búsqueda que se centró inicialmente en la zona de Lestido (Padrón), ya que un vecino aseguró haber visto a la mujer en ese lugar a eso de las 19.00 horas. Se la buscó por tierra, con ayuda de unidad canina, y en el agua, tanto en el río Ulla como en uno de sus afluentes, el Sar, en este caso con apoyo de una lancha y buzos de la Guardia Civil. Como se dijo entonces Protección Civil de Valga, Pontecesures, Caldas y Padrón participaban en el peinado de las inmediaciones del río y de las proximidades de la vivienda en la que residía Lilia Miguéns desde unos años antes, cuando había regresado al domicilio familiar desde Lugo, donde tiene un piso. Aquella búsqueda continuó en días posteriores, pero nunca más se supo de la septuagenaria hasta dos años después, cuando gracias a un incendio forestal fueron descubiertos sus huesos a solo 500 metros de su vivienda.

Faro de Vigo