«Muchos concellos están anclados en la mentalidad del siglo XVIII»

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Xaquín Álvarez Corbacho, Catedrático de Economía Aplicada.

Autor de libros clave para entender la enmarañada galaxia municipal de Galicia, Xaquín Álvarez Corbacho (catedrático de Economía Aplicada y miembro del Consello de Contas) ha realizado algunos de los diagnósticos más duros e incisivos sobre el reparto y la utilización del erario público por las instituciones locales de este país:

– A la vista de la compleja estructura social de Galicia, ¿es posible una estadística veraz?

– Sí, claro. La estadística, a pesar de las distorsiones que produce, nos da elementos para ir hacia un diagnóstico, una primera aproximación a la situación de los ayuntamientos.

– No será fácil entrar en ese laberinto: 315 concellos y más de 30.000 núcleos de población.

– No es fácil, no, pero peor lo tienen en Castilla y León, con más de 2.100 ayuntamientos de los que un millar tienen menos de cien habitantes.

– ¿Es la dispersión, que todo lo encarece y hace más difícil, uno de los más graves problemas de nuestro país?

– Lo es, pero sobre todo la dispersión que nació con la democracia. Ahí está la paradoja: fueron precisamente los ayuntamientos más ricos los que promovieron la dispersión de un modo más intenso y mediante un uso injustificable del territorio.

– ¿Y antes de la democracia, no era así?

– Antes la dispersión se ajustaba a las necesidades reales de cada vecino, el uso de la tierra en tiempos de pobreza era más racional y ajustado, se destinaba a cubrir carencias esenciales.

– ¿Y cuál es el otro gran problema del municipalismo galaico?

– Pues que la inmensa mayoría de nuestros concellos (hecha la excepción de las ciudades y algunos ayuntamientos más) no están tributariamente normalizados, viven en una enorme brecha fiscal si nos comparamos con el resto de España.

– ¿No pagan impuestos?

– Poco e insuficiente. Un 20% de nuestros concellos, 64 en total, se pueden equiparar a la media española en materia tributaria. El resto (80%) mantiene esa brecha fiscal y está muy lejos de una convergencia real con los parámetros españoles.

Sostiene que la gestión tributaria de ese 80% es «con frecuencia caótica». Tras ese comportamiento, dice, se esconde una cultura que hunde sus raíces en los siglos XVIII y XIX, muy tolerante con el fraude fiscal: «Una rémora que propicia el estancamiento: servidumbres y humillaciones como el clientelismo, que llevan a la pérdida de autonomía local» y fomentan una mentalidad que consagra la subvención.

EL CORREO GALLEGO, 10/10/08

Municipios en la frontera de la insolvencia.

La realidad computada por el último informe del Consello de Contas es demoledora en muchos puntos de la geografía gallega. Y la oleada avanza. Hasta el punto de que el órgano fiscalizador de las actividades de la comunidad autónoma detecta un creciente número de municipios cuya solvencia económica está cada vez más en entredicho.

Entre otros, Culleredo, Sada, Rianxo, Fene, Santa Comba, As Pontes, Outes, Vedra, Porto do Son, Arzúa, Carnota, Carral, Oroso, Ortigueira, Ponteceso, Cee, A Pobra, Melide, Padrón, Negreira, Cedeira, Cangas, Redondela, O Porriño, Ponteareas, Valga, Bueu, Cambados, Silleda, Moaña, Baiona, Ribadavia, Verín, Ribadeo, Chantada? tienen motivos para estar preocupados por su futuro.

La gestión económica de sus intereses es «raquítica» e «ineficaz». Lo cual explica en parte que 58 ayuntamientos (el 18% del total) no hayan entregado sus cuentas de 2005 (la últimas conocidas) al Consello de Contas para que éste pueda auditarlas. No obstante, la cifra de los que sí lo hicieron supone una mejora con respecto al año anterior, 2004, cuando eran 90 los municipios que no presentaron a tiempo sus balances.

Y a partir de 2008 las cosas se endurecerán para los municipios menos transparentes. Eso se desprende de la iniciativa que PSdeG-PSOE impulsó hace días en la Cámara y que fue apoyada por PPdeG y BNG. Según esa iniciativa, la Xunta de Galicia no dará subvenciones a los municipios que no rindan cuentas de su gestión, una sanción que tendría efectos letales en los pueblos más deficitarios.

Esta medida enlaza con otra que el Consello de Contas quiso poner en marcha en otoño de 2002 y que nunca llevó a cabo. Se trataba de multar a los alcaldes remisos a dar cuenta de su gestión, con penalizaciones que oscilaban entre 600 y 3.000 euros. Las cosas, entonces, estaban peor: aquel año, sólo 111 municipios rindieron cuentas.

EL CORREO GALLEGO, 04/10/08

Sorpresa en el PP por la travesía de A Ponte.

Recalca que hace diez años se rechazó la obra por contemplar una mediana idéntica a la actual

El grupo municipal del PP enviaba ayer una nota de prensa matizando algunos puntos del proyecto de urbanización de la travesía de la N-550 de Padrón a A Ponte. En este sentido, ­recalcan que dicha obra podría haberse ejecutado hace diez años, «si contasen entonces con el apoyo de la oposición, pero ésta convocó al pueblo para ejercer presión y protestar por la presencia de una ­mediana», señalan.

La sorpresa del PP se debe ahora a que el nuevo proyecto contempla «la famosa mediana que en otros tiempo molestaba y que contribuyó a que la oposición pusiera a Padrón en pie», señalan. Consideran que las obras son necesarias pero «nos asombra el cambio de parecer del gobierno».

EL CORREO GALLEGO, 30/08/08