Aparece el águila que se había perdido en Pontecesures.
Su dueño la encontró cerca de casa tres días después de su desaparición.
Francisco vuelve a estar contento, porque otra vez tiene con él a su mascota, un águila Harris que el martes se había perdido. Como todos los días, su dueño la había sacado para que practicase el vuelo, y no se sabe por qué, el águila no regresó. Su dueño estaba muy preocupado porque, al criarse en cautividad, no sabía comer y podía morir de hambre. Su angustia desapareció en la tarde del viernes, cuando su padre la encontró cerca de casa. Fue difícil cazarla, porque llevaba tres días perdida y estaba nerviosa, pero finalmente, el águila pródiga volvió al hogar.
LA VOZ DE GALICIA, 13/01/13
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