Vecinos de la calle padronesa Enlace Parque piden que se rectifique la obra.

Los residentes han constituido una comisión, que el martes se reunirá con el alcalde Fernández Angueira.

Vecinos de la calle Enlace Parque de Padrón mantienen que es «perfectamente factible» modificar la obra que realiza el Concello en esta vía y hacerlo para suprimir la zona de carga y descarga e igualar el ancho de las dos aceras, de modo que los dos lados de la calle queden «con los mismos derechos y oportunidades».

Los vecinos han constituido una comisión que el martes se reunirá con el alcalde Antonio Fernández y con técnicos de la Diputación, que financia la actuación. Los afectados ya consultaron la posibilidad de modificar la obra con «organismos y profesionales» y aseguran que es posible hacerlo.

Insisten en que «no entendemos» por qué la actuación se ejecuta cómo se está haciendo y, en este sentido, aseguran que «no recibimos ninguna explicación medianamente sensata o normal del motivo», según afirman desde la comisión vecinal. Esta asegura que hay «varias soluciones» para modificar la obra y que «no discriminarían a ningún lado de la calle», como pasa ahora con la construcción de una acera más ancha en un solo lado, dicen.

Una solución factible
A este respecto también explican que la acera más ancha no se hace en el lado previsto inicialmente, que era donde aparcaban los coches, sino en el otro, por lo que la parte sin acera ancha «queda hipotecado para toda la vida», aseguran. Estos vecinos recalcan que hay solución para que «queden beneficiadas las dos partes de la calle» e insisten en que es necesario modificar la obra, algo que puede hacerse «sin problema».

Los afectados están convencidos de que, en esta obra, «se hicieron mal las cosas desde el inicio» y esperan que el Concello rectifique y atienda sus peticiones. Tras la cita prevista para el martes, los vecinos volverán a reunirse.

Como apoyo a sus reivindicaciones, entregaron firmas en el Ayuntamiento solicitando que el ancho de las dos aceras sea igual, de 2,60 metros, y que se suprima el vado reservado para carga y descarga ya que consideran que «no tiene justificación en una calle tan corta» y, añaden los vecinos, «hay alternativas más sensatas».

La Voz de Galicia

El PP gobernará en minoría en Padrón tras no ponerse de acuerdo seis fuerzas de la oposición.

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Los cinco concejales del Partido Popular de Padrón.

El PP gobernará en minoría en Padrón (A Coruña) tras no ponerse de acuerdo las seis fuerzas políticas que conforman la oposición. De este modo, el Ayuntamiento de Padrón ha quedado configurado por un total de siete fuerzas políticas.

Así lo ha relatado a Europa Press el alcalde de Padrón, el popular Antonio Fernández Angueira, que ha sido investido regidor, en un pleno celebrado a las 11,00 horas, con los votos favorables de su partido –el resto de partidos se han votado a sí mismos y uno de ellos ha votado en blanco–.

Así las cosas, el PP gobernará en minoría, como ya hizo durante la legislatura pasada. Y es que, según ha explicado Fernández Angueira, los populares dirigieron Padrón los últimos cuatro años con cinco ediles –sólo llegaron a un pacto con el Partido Galeguista Demócrata (PGD) durante un año y medio aproximadamente–.

Para Fernández Angueira, el hecho de contar con un Ayuntamiento multicolor, conformado por un total de siete listas, llevará a que sea «más problemático» gobernar. Con todo, ha hecho hincapié en que se trata de algo «legítimo» y ha asegurado que, desde su partido, se realizará un «esfuerzo» y una «dedicación» para servir a los ciudadanos de Padrón.

El Ayuntamiento de Padrón ha quedado configurado de la siguiente manera: el PP gobierna en minoría con un total de cinco concejales; el PGD tiene dos ediles, el PSOE, dos; Veciños, uno; BNG, uno; CIPA, uno; y Alternativa por Padrón (AxP), uno. Así, estas siete formaciones políticas se han repartido 13 ediles.

El Correo Gallego

El PSOE escenifica una oposición bronca mientras Bello Maneiro anuncia más obras.

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-La investidura terminó en medio de una algarada y con insultos al alcalde, en Valga -El regidor se compromete a luchar por los desempleados y el parque empresarial.

José María Bello Maneiro (PP) fue reinvestido como alcalde de Valga después de 24 años con el bastón de mando en su despacho. Sucedió en un pleno que resultó mucho más bronco de lo esperado y terminó entre insultos al regidor. El líder de los conservadores, con una mayoría absoluta muy cómoda, ya que dispone de 9 ediles en una Corporación de 13, fue increpado por los concejales electos del PSOE (4) y sus acólitos.

La sesión arrancó con normalidad y de acuerdo al guion previsto en estos casos. El alcalde, que además presidía la mesa de edad por ser el más veterano, entregó la insignia de oro del Concello a cada concejal electo -se la puso en la solapa a todos menos a los socialistas, que quisieron recogerla en la mano- y ofreció un discurso en el que brindó diálogo a la oposición y anunció varias obras inminentes, como la ampliación del instituto o la dotación de servicios y asfaltado de la carretera de San Miguel.

Cuando terminó su intervención, y como sucede en todos los Concellos cuando se celebran este tipo de sesiones de investidura, Bello Maneiro dio por finalizado el acto. Pero la portavoz del PSOE, María Ferreirós Magariños, también quería tener su momento de gloria, y ni corta ni perezosa cuando Bello dejó de hablar le pidió permiso para intervenir, a lo que el regidor respondió que el pleno había terminado ya.

Esto hizo saltar como un resorte a los socialistas. Con tanto ímpetu que la silla de María Ferreirós se tambaleó y a punto estuvo de caerse al suelo, a causa del impulso que ella le había dado al levantarse. Ocurría mientras los populares abandonaban el salón y al tiempo que la portavoz del PSOE, con la silla en una mano para que no se cayera hacia atrás, se empeñaba en hablar, y lo hizo.

El salón se había vaciado casi por completo, y ya solo quedaban los familiares, amigos y militantes socialistas, quienes llamaron dictador, fascista, cacique, prepotente, sinvergüenza y cosas semejantes a un Bello Maneiro que ya no escuchaba, porque se había ido.

Lo que hizo María Ferreirós fue anunciar que sus cuatro insignias de oro van a ser entregadas a una organización benéfica, para que las emplee en ayudar a los más necesitados. Como también brindó su apoyo para mejorar el Concello «si se cumplen los criterios de transparencia e igualdad, pues en caso contrario vamos a hacer una oposición fuerte». De este modo dejaba claro que la «campaña electoral sucia» que denunció Bello Maneiro hace semanas puede no haber sido casualidad y que la tensión entre los dos jefes de filas de la Corporación solo acaba de empezar.

En cuanto a la investidura de Maneiro, curtido ya en este tipo de batallas, decir que utilizó su discurso para mostrarse satisfecho, orgulloso y honrado de representar a este pueblo tras haber conseguido otra «mayoría aplastante».

De este modo se compromete a «seguir defendiendo los intereses de nuestro pueblo» y propone a la oposición «que nos olvidemos de la campaña y empecemos con buen pie, es decir, defendiendo los intereses generales».

Fue en ese instante cuando aseguró que su gobierno «siempre estará a disposición de la oposición» para estudiar y, si procede, llevar adelante todo tipo de proyectos o propuestas «que beneficien a Valga». Aunque también dejó claro que si el PSOE quiere «jugar» a hacer política de confrontación, no tendrá reparos en plantarle cara.

Bello Maneiro incluso destacó que es una ventaja para un pueblo que su gobierno esté formado por un solo grupo y no por «cuatro o cinco que gobiernan en coalición» y pierden el tiempo «poniéndose de acuerdo en lo que van a cobrar».

Casi al final de su discurso anunció que la semana que viene el Diario Oficial de Galicia anunciará la mejora del instituto, a lo que añadió que también empezará a trabajar una empresa que se sumará a otras tres que en la actualidad desarrollan proyectos importantes. Se refería a la citada carretera de San Miguel, dando paso a la interventora para que explicara las cuentas y retomar la palabra para anunciar que el Concello de Valga dispone de «cerca de 700.000 euros para inversiones». E insistir una vez más en su oferta a la oposición «para colaborar con nosotros en cualquier proyecto de interés».

Terminó diciendo que en Valga hay 600 desempleados y que sus objetivos principales son encontrar trabajo a esas familias y ampliar el polígono industrial.

Faro de Vigo

Un veterano político, como un niño junto a sus nietos.

Bello Maneiro ya superó el trámite de convertirse en alcalde en media docena de ocasiones, de ahí que ayer se le viera suelto y confiado en sus intervenciones. Mostró con orgullo el bastón de mando, pero cuando más emocionado y radiante se le vio fue cuando posó arropado por sus nietos. Los cogió en brazos, los besó y presumió de ellos, mostrándose él mismo como un niño con zapatos nuevos. Está acostumbrado al poder, pero ayer, una vez finalizado el pleno, mostró su lado más tierno. Sin corbata, con chaqueta de traje gris, pantalón azul y camiseta de cuadros rojiblancos, Bello Maneiro aguantó con maestría el «chaparrón» que le cayó cuando algunos miembros del público empezaron a insultarlo. No escuchaba, o al menos hacía que no oía, y abandonó el salón sin inmutarse, sin girarse hacia ellos ni mostrarles un mal gesto. El conservador, acostumbrado a gobernar con mayoría absoluta, consiguió en las urnas un apoyo que absolutamente nadie puede discutir a estas alturas, apenas quince días después.

Faro de Vigo

La tensión marca la sesión de investidura de Bello Maneiro en Valga.

En Valga, la oposición no parece dispuesta a conceder al aplastante gobierno de Bello Maneiro (9 de 13 concejales) los habituales cien días de cortesía. Quizás sea porque el alcalde popular lleva ya muchos años en el puesto, tal y como él recordó ayer en el pleno de investidura. Quizás porque plantee la próxima legislatura como una prolongación de la pasada -de hecho, ya anunció que en breve «vanse producir noticias moi boas para Valga»-. O quizás todo se reduzca a que populares y socialistas no pueden ni verse. Quedó de manifiesto ayer en un pleno en el que la tensión afloró ya cuando Bello Maneiro intentó imponer la insignia de concejales a los ediles del PSOE. Estos se limitaron a recogerlas con cierto disgusto y al final de la sesión anunciaron que las donarán a una oenegé.

La falta de sintonía volvió, aunque revestida de buenas palabras, en el discurso del alcalde. Bello Maneiro aseguró a los ediles de la oposición que «se veñen con proxectos bos para Valga vannos ter ao seu lado. Pero se veñen con política, vannos atopar de fronte». Indicó que su prioridad máxima será la creación de empleo y, por lo tanto, la puesta en marcha del polígono industrial. «Quen se opoña a el, equivócase», sentenció Bello Maneiro. La líder del movimiento vecinal que logró parar dicho polígono es la número uno del PSOE, María Ferreirós.

Esta se quedó con la palabra en la boca al final de la sesión, cuando intentó intervenir. Acabó hablando para quienes quisieron escucharla, después de que los ediles del PP abandonasen la sala. «Só queríamos felicitar ao alcalde e dicirlle que o PSOE vai estar aquí para apoiar e axudar sempre que prime a igualdade e a transparencia». Si no es así, garantizan una «férrea oposición».

La Voz de Galicia

Tenso pleno de investidura en Valga

Bello Maneiro (PP) alzó de nuevo el bastón de mando en una sesión en la que ya tuvo un primer encontronazo con la oposición

No había dudas. La «aplastante maioría» lograda por el PP en las urnas permitió a Bello Maneiro alzar una vez más el bastón de mando del Concello de Valga. Fue en una sesión larga y muy protocolaria en la que cada concejal recibió una insignia. Los ediles del PP la aceptaron orgullosos. Los cuatro ediles del PSOE, sin embargo, evitaron que Maneiro se las colocase en la solapa. Al término de la sesión se supo la razón: los socialistas cederán sus insignias a una oenegé. Así lo afirmó la portavoz del PSOE tras el que ha sido el primer encontronazo del mandato, toda vez que la socialista no pudo intervenir en la sesión. Habló para los que se quedaron en el salón de plenos. «Só quería felicitar ao Alcalde e dicir que o PSOE estará aquí para apoiar e axudar ao goberno sempre que se impoñan a igualdade e a transparencia».

El alcalde no escuchó ese ofrecimiento, ya había abandonado el salón de plenos. En su discurso, Bello Maneiro también había tendido la mano a la oposición, asegurando que «se traen proxectos que sexan bos para Valga, vamos estar ao seu lado. Se veñen con política, vannos ter sempre en fronte». El mensaje del alcalde, en todo caso, tenía una doble lectura. Aseguraba el regidor que generar empleo es su gran prioridad, y lo será mientras haya 600 vecinos en el paro. Por eso, dijo, no parará hasta que el municipio tenga su polígono industrial, un proyecto frenado por la oposición vecinal encabezada, precisamente, por María Ferreirós.

La Voz de Galicia