Casal do Eirigo prepara su batalla contra los franceses.

Los vecinos de Casal do Eirigo se preparan para dar estopa a los franceses, como cada año desde 2009, con la conmemoración de la batalla que se libró en esta aldea en 1809, durante la Guerra de la Independencia. Provistos de armas rudimentarias, los nativos vencieron en la contienda al ejército de Napoleón en el entorno de la Capela da Saúde, donde se recreará este episodio histórico el próximo 31 de mayo.

La organización corre a cargo de la asociación Héroes de Casal do Eirigo 1809 y del Concello valgués. Según revela el programa, los vecinos contarán con el apoyo de las alarmas de Pontesampaio y Ponte Caldelas y de la asociación Voluntarios de la Victoria de Ferrol. A las 18.00 horas desfilarán juntos hasta la capilla, donde las autoridades pasarán revista a las tropas. Tras el izado de las banderas de los países participantes en la contienda y la lectura de los méritos contraídos, salvas de cañones anunciarán el inicio de la lucha. Durante la tarde, los asistentes podrán degustar rosquillas y asistir a la representación teatral ??Dádelles caña!??, una obra escrita por Iria Esperón Abril y que será interpretada por vecinos e integrantes de la Escola Municipal de Teatro. Actuarán los gaiteiros de Valga Quercus y el colectivo Bugalleira de Saiar (Caldas).

La jornada concluirá con una cena-baile para la que será necesario inscribirse en el teléfono 659 08 72 90 hasta el 25 de mayo. El precio es de 16 euros por persona. También se sortearán regalos.

Diario de Pontevedra

Emociones encontradas y música de gaita, en el 50 aniversario de la Taberna O Pemento de Seira.

Pseira

 

La música de las gaitas de folk y de tambor invadieron ayer la aldea de Seira desde primeras horas de la mañana, regalando sonrisas, por cortesía de la Taberna O Pemento, que ayer cumplía 50 años. En el local hostelero, los parroquianos habituales se sorprendían con el convite del propietario, Juan Calvo, que invitaba a la primera consumición acompañada de una tapa de callos (especialidad de la casa, entre otros manjares).

Emociones encontradas, vivencias, clientes amigos que daban la enhorabuena y que sorprendían al alma mater del local con obsequios. Entre estos, los propietarios del kiosko del Espolón de Padrón, José Manuel y Narenka, habituales de la taberna, que sorprendió a Juan con el artículo enmarcado que publicó ayer este semanario sobre el medio siglo de vida de la taberna. El cuadro quedará colgado en las paredes del local, junto a fotos del Sanviño, de personajes destacados que pasaron por allí y posaron y de poemas personalizados a O Pemento y a su dueño.

El Correo Gallego

Sucesión de robos.

La preocupación entre los vecinos y el tejido empresarial de Pontecesures por la proliferación de robos se ha transformado en alarma después de que el estanco de la localidad haya sufrido dos atracos en días consecutivos. Los afectados alegan que se encuentran en una situación de indefensión que es preciso corregir los antes posible. La falta de medios hace prácticamente imposible que las fuerxas de seguridad puedan desarrollar un trabajo todavía más eficaz, por lo que las administraciones competentes deberían dotar de más medios humanos y materiales a los municipios que están siendo víctimas de esta ola de robos.

Diario de Arousa

«Uno ya empieza a desesperarse y no sabe si tomarse la justicia por su mano».

Rejas en las ventanas y en la puerta, sistema de alarma, un cartel que avisa a los ladrones de que serán grabados en el interior del local…Ninguna de estas medidas de seguridad ha evitado los dos robos consecutivos en el estanco de Pontecesures. Pero su propietario, Ricardo María Magan, es consciente de que la delincuencia es generalizada en Pontecesures. «Un día sí y otor también hay robos, atracos, intimidación…Llega un momento en que uno ya empieza a estar un poco deseperado y no sabe si tomarse la justicia por su mano». Incluso se le pasa por la cabeza de que sean los propios vecinos o comerciantes los que organicen turnos de vigilancia. ?l, por el momento, ya jtoma algunas precauciones. «Antes, al cerrar, recogía en media hora y me marchaba. Ahora procuro estar una hora u hora y media» para asegurarse de que no entra ningún ladrón y «echar alguna visual», por si ve alguna persona extraña en el entorno.

Otros comerciantes han optado por pedir a familiares y amigos que les hagan commpañía en el interior de las tiendas para tratar de disuadir a los delincuentes y para no pasar tanto «miedo» durante la jornada laboral, especialmente a última hora de la tarde.

Diario de Arousa