Falleció María Luz Rodriguez Bárcena.

A los 86 años de edad, falleció en Santiago de Compostela María Luz Rodríguez Bárcena, viuda de Rafael Gómez Galloso, que vivió muchos años en la calle Patifas de Pontecesures.

El velatorio está instalado en la sala 3 del Tanatorio de Boisaca. El jueves 17 de julio, a las 17:30 horas, será oficiada la misa de cuerpo presente en la capilla del tanatorio. Los restos mortales recibirán a continuación sepultura en el Cementerio de Boisaca.

Descanse en paz.

Una pareja lleva dos meses sin poder entrar en su casa en Pontecesures.

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Dolores Mirás y José Jarmardo, vecinos de la calle Portarraxoi (Pontecesures), llevan casi dos meses, dicen, viviendo una auténtica pesadilla. La casa -sita en el número 22 de dicha rúa- en la que invirtieron todos sus ahorros y sueños para iniciar una nueva vida en pareja se ha convertido, desde el día de la Ascensión, en una ruina por dentro. Grietas de hasta ocho centímetros, puntales por doquier, paredes descorchadas, vigas retorcidas, cimientos en el aire, desniveles provocados por la cesión de los agarres que han ido doblando con el paso de los días… Un suma y sigue provocado por las obras de construcción de un inmueble situado en el solar contiguo que realiza la constructora Reygar Arosa CB, y que obligaron hace casi dos meses a desalojar por piernas a la pareja ante el peligro de desplome del edificio sobre sus cabezas.

El Correo Gallego

Colectivos de Valga participan esta mañana en la siega del trigo.

Valga tiene hoy una nueva cita con los Encontros Interxeracionais. Se trata de la siega del trigo, que se desarrollará a partir de las 10:30 horas en Loncras (Ferreirós). Los participantes saldrán a las diez desde el Auditorio dispuestos a comenzar la faena, que rematará sobre el mediodía con una merienda. En la actividad colaboran diversos colectivos del municipio, que animan a los vecinos a recordar esta tradición.

Diario de Arousa

Una familia de Pontecesures reclama una solución tras mes y medio sin su vivienda.

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El vecino de Pontecesures, José Jamardo Villamarín y su esposa Dolores Mirás, que fueron desalojados hace ya mes y medio de su hogar en la calle Portaxoi tras constatar que a causa de las obras que se comenzaron a hacer en el solar contiguo, la estructura de su vivienda se comenzó a resquebrajar, están indignados por el trato recibido por las aseguradoras. Jamardo asegura que la situación está «mucho peor que antes» ya que desde ninguna parte se han puesto en contacto con ellos para ofrecerles alguna solución o presentarles algún tipo de acuerdo.

«Por aquí vinieron peritos tanto nuestros, como de la constructora y de la promotora, sacaron fotografías de como estaba nuestra casa y nos dijeron que se pondrían en contacto, pero después de tanto tiempo el seguro no nos da ninguna solución», sostiene Jamardo. Y añade: «Nos dicen que la petición está en trámite y nosotros seguimos igual, viviendo de alquiler».

Reanudación de las obras

El vecino de Pontecesures además cree que es «incomprensible» que ayer se hubieran reanudado las obras en el solar y que ellos continúen sin noticias. «Aún por encima comienza de nuevo la construcción en la parcela de al lado, no hay derecho. No puede ser que nosotros no podamos vivir en nuestra casa y que estén haciendo otra para otras personas justo al lado», se lamenta Jamardo quién afirma que el propósito que tienen ahora, tanto él, como el resto de su familia, es que se paralicen las obras hasta que ellos tengan alguna información sobre lo que va a ocurrir con su vivienda.

Jamardo asegura que viendo como los obreros están trabajando en el solar -la madre del pontesureño vive justo enfrente de su vivienda por lo que desde sus ventanas ven, además de las obras, su casa en mal estado- se les queda «cara de tontos». «Yo entiendo que ellos quieran seguir construyendo, que es mejor hacerlo en verano que con las lluvias de invierno pero nuestro problema ya comenzó con el mal tiempo. No puede ser, parece que nos están vacilando o riéndose en nuestra cara, pasan de nosotros y la verdad es que estamos bastante enfadados», asegura Jamardo.

El pontecesureño además lamenta que en el momento de lo ocurrido tanto el dueño de la parcela como el constructor de la obra le aseguraron que no iba a tener ningún tipo de problema, que se iba a solucionar y que ellos responderían por lo ocurrido. «Al principio todo era normal, nos dijeron que no tendríamos contratiempos. Entiendo que no pueden solucionar el problema desde el minuto uno en el que ocurrió, pero ahora, cuando ya pasó casi un mes y medio desde que tuvimos que salir de nuestra casa, tienen que darnos soluciones y decirnos qué es lo que va a pasar con nuestra casa y cuando vamos a volver a dormir en ella», dice el afectado.

En este momento, tal y como señale Jamardo, la estructura de la casa está en muy mal estado. «Puedes ver cómo las escaleras están dos centímetros desplazadas, hay grietas en las paredes, la medianera está abierta, las puertas no abren ni se cierran, el falso techo está abierto… es un desastre», asegura el vecino de Pontecesures, mientras recuerda que tan solo pudieron entrar en su casa para recoger los enseres -poco más que ropa y algún objeto personal- y que todos los muebles siguen dentro.

Jamardo admite además que, tanto él como su familia lo están pasando «muy mal» por esta situación. «Esto cada vez está peor, no hay vistas de que la cosa mejore», se lamenta la madre de Jamardo. «Esto nos está afectando a todos, nosotros ya no sabemos qué es lo que tenemos que hacer, lo que necesitamos es que nos den soluciones ya», concluye el vecino afectado.

Faro de Vigo

No cuentan con ningún tipo de ayuda para pagar el alquiler del piso en el que están viviendo.

El jueves 28 de mayo comenzó una pesadilla para el matrimonio formado por José Jamardo y Dolores Mirás. Después de mucho trabajo y de ahorrar durante muchos meses por fin podían estrenar su nueva casa. Poco tiempo después de estar viviendo en ella comenzaron a ver grietas en las paredes y en los techos. Los desperfectos eran causados por las obras en el solar contiguo a su casa, desde ese momento la pareja tuvo que abandonar su hogar por miedo a su derrumbe.

Desde esa fecha tuvieron que buscarse un piso de alquiler ya que, a pesar de pasar la primera noche en casa de la madre de Jamardo -vive justo enfrente de su casa y por tanto de las obras que motivaron su salida-, por falta de espacio no pueden quedarse a vivir en ella. «Estamos pagando un alquiler, hemos tenido que comprar varias cosas para hacer nuestra vida diaria y no tenemos ningún tipo de ayuda», se lamenta Jamardo.

El afectado entiende que lo acontecido es como si fuera un accidente y que al tener seguro de hogar no tienen por qué hacer frente a los gastos pero demanda que solucionen rápido su situación. «Tienen que entender que nuestra posición es muy complicada, que lo estamos pasando muy mal, por lo que debería, y eso es lo que demandamos, que nos den una solución o nos presenten algún tipo de acuerdo cuanto antes», cuenta Jamardo.

Mientras la pareja tiene que vivir en un piso de alquiler las obras en el solar del al lado -culpables de lo sucedido- se reanudaban ayer.

Faro de Vigo