Los amantes de la lamprea tienen su cita en restaurantes y la carpa de Pontecesures

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Hoy es el gran día de la lamprea, un pez capaz de despertar la admiración de los más laureados cocineros y la devoción de los mejores amantes de la buena mesa. Lo sabe bien el autor del libro «Lampreas e Pesqueiras», Miguel Piñeiro, que en su publicación contó con el respaldo de un chef tan popular como Ferrán Adriá.

En el prólogo, este maestro de los fogones declara que «para un cocinero que no sea gallego la lamprea se ve como un pescado casi mítico, e incluso me atrevería a decir como algo que roza un poco lo prehistórico (…); yo solo he probado la lamprea una vez, y el recuerdo que todavía perdura fue un momento mágico, pues iba a probar una cosa que nunca antes había degustado y de la cual mucha gente me había hablado».

A Adriá le sorprendió el aspecto de este pez cartilaginoso pues «no tenía escamas, aunque sí branquias; tampoco tenía aletas ni mandíbula, sino una boca redonda en forma de ventosa provista de afiladísimos dientes, que por un momento me hicieron pensar en un alienígena. La probé al vino tinto y la verdad es que hubo muchas connotaciones: la más destacada es que me pareció que si me hubieran tapado los ojos, hubiera dicho que estaba comiendo un plato de caza, no un ave, no un venado, no un conejo; no hubiera sabido muy bien cómo describirlo, y aquí recae la magia de este pescado, que es un producto único».

Otro ilustre de los fogones, Juan Mari Arzak, escribió en el mismo libro que su experiencia como comensal «se reduce a una delicada elaboración de mi amigo y colega Pedro Subijana que recuerda inevitablemente a un plato de caza más que de pesca, en concreto a un civet, por la sangre y el vino empleados».

Y Miguel Piñeiro, el escritor y gran aficionado a la pesca autor de dicho libro, esgrime en su obra que «la lamprea es uno de los seres más primitivos y menos evolucionados de los vertebrados, con la nada despreciable antigüedad de 500 millones de años».

Es, incide Piñeiro, un pez «de fea y hasta desagradable apariencia que es capaz de provocar las reacciones más dispares, desde el mismísimo asco hasta la más absoluta veneración culinaria».

La define como «reina del Miño» o bien como la «princesa moura enfeitizada do Ulla, como la definió el recordado periodista Raimundo García Domínguez, Borobó».

Desde una perspectiva mucho más culinaria, que es lo que realmente importa en una jornada como la de hoy, cuando Pontecesures celebra la fiesta exaltación de este pez, Miguel Piñeiro explica en su obra que «nadie pone en duda su mal aspecto, incluso desagradable, en consonancia proporcionalmente inversa a las excelencias del sabor de su carne».

«Precisamente a su aspecto se refirió irónicamente el doctor Juan José Moralejo a inicios de una temporada lampreeira cuando citó al crucero de Carril en el que una serpiente de metro y medio tienta a Adán y Eva -continúa el libro-. El genial Moralejo dice de ellas que es culebra, seguro, porque están Adán y Eva, pero también podría ser lamprea rampante en magnífico pedrón o marcador de que ahí empieza su remonte ese bicho negro y repulsivo. Y digo lo de bicho negro y repulsivo para ver si así tocamos a más los que no nos andamos con remilgos y repulgos ópticos».

Los que tenían muy clara la importancia de esta especie, los mismos que «patentaron» las pesqueiras situadas río arriba, fueron los romanos, que según consta en el libro citado «consideraron a la lamprea como el más sabroso de los bocados de los dioses». Tanto fue así que «el Imperio ensalzó su calidad y la literatura clásica le ha dedicado más de un capítulo».

Las lampreas «eran transportadas a Roma con el mejor de sus compañeros, el autóctono vino gallego de Amandi. En ciudades del Antiguo Imperio como Marsella, Cartago o en países como Alemania, Libia o Palestina han aparecido ánforas de procedencia galaicoportuguesa. Según los historiadores y los más expertos cocineros, este ciclóstomo desde hace siglos siempre ha estado relacionado a los banquetes de alcurnia y a la mesa de los emperadores».

Y como mejor pueden saborearse todas sus propiedades es «a la bordelesa», la misma receta que se emplea en la fiesta que hoy acoge Pontecesures. Un acontecimiento que sirve para promocionar este producto cuya campaña de pesca finaliza el día 15 y constituye una importante fuente de ingresos para los pescadores.

Este colectivo, el de los «valeiros», vio como en marzo despuntaba una campaña que en enero empezaba francamente mal, pero se convirtió después en una de las mejores de la historia reciente.

No hay datos oficiales, porque no pasa por lonja y se vende directamente en el puerto, pero hay que hablar de miles de ejemplares vendidos de este preciado pez que, volviendo al libro de Piñeiro, «nace en los ríos, baja al mar para alcanzar la madurez y vuelve al río a desovar y morir».

A esto añade que «el viento del norte favorece el movimiento migratorio en el Ulla», y de nuevo quedó patente en la campaña que ahora agoniza.

Faro de Vigo

Un total de 300 piezas en la degustación oficial.

Hoy es el gran día. Trecientas piezas guisadas al estilo «bordelesa», para vender la ración a diez euros, incluyendo su arroz, picatostes de rigor, pan y vino.

Es la XIX Festa da Lamprea do Ulla, que como no podía ser de otra manera se lleva a cabo en Pontecesures.

El de hoy es un día para que los buenos paladares rindan homenaje a este pez cartilaginoso de aspecto amenazante y prehistórico, pero también para recordar a los pescadores, conocidos como «valeiros», que se ocupan de su captura en el río, compartiendo protagonismo con los titulares de las pesqueiras.

Se espera que hoy sean numerosas las personas que se acerquen hasta la localidad a degustar este exquisito plato de la zona.

Faro de Vigo

Pepe Domingo Castaño recibe un baño de multitudes.

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«Pepe, eres un grande. Tu voz nos acompaña». Estas fueron algunas de las frases que los oyentes dedicaron ayer al periodista padronés Pepe Domingo Castaño que el jueves por la noche recibió un auténtico baño de multitudes en el homenaje celebrado en el hotel Scala de Padrón, con motivo del programa El Partido de las 12, que sus compañeros de COPE le dedicaron, junto a otros reconocimientos realizados tanto por los concellos del Sar como de dos destacadas asociaciones padronesas.

Los momentos más emotivos se desarrollaron durante el transcurso de la cena en la que participaron cerca de 80 personas. A la cita no quiso faltar el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien destacó la figura del periodista. «Padrón tiene tres cosas: a Rosalía, a Camilo José Cela y a Pepe Domingo Castaño», afirmó.

El Correo Gallego

Pontecesures busca el lleno con la Festa da Lamprea y la romería de San Lázaro.

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El Concello de Pontecesures vive mañana un de los días más importantes del año, y a buen seguro una de las jornadas más multitudinarias. Y es que se celebran dos citas destacadas del calendario para muchos gallegos, como son la tradicional romería de San Lázaro y la fiesta exaltación de la lamprea del Ulla, cuya campaña de pesca finaliza el día 15.

Se trata de dos acontecimientos que poco tienen en común, ya que mientras el primero tiene un carácter marcadamente religioso, el segundo está pensado para los amantes de la buena mesa y los más fieles seguidores del preciado pez cartilaginoso.

Pero aún ocupando polos opuestos, son citas totalmente compatibles, y lo cierto es que al coincidir en la misma jornada pueden convertir las calles pontecesureñas en un lugar de visita obligada y en un auténtico hervidero de gente, con lo que esto supone de beneficios para la economía local.

De la fiesta de San Lázaro poco hay que decir, salvo recordar que se trata de una de las citas religiosas más esperadas por muchos cristianos. Desde prácticamente todos los municipios de las comarcas de Caldas, O Salnés, O Sar y Barbanza se desplazan fieles a la villa pontecesureña para asistir a alguna de las misas. Pero incluso llegan creyentes de lugares mucho más alejados de la geografía gallega, sin duda convencidos de las bondades de este santo milagreiro. Y es que a San Lázaro se le atribuye el don de curar los males relacionados con la piel. Antiguamente era el abogado de los leprosos, de ahí su implantación en Pontecesures, donde existió una leprosería. Pero erradicada esta enfermedad, ahora los cristianos recurren a este santo con todo tipo de peticiones vinculadas a los problemas cutáneos.

Y tanto antes como después de acudir a misa en busca del milagro, o simplemente para rezar y honrar al santo, los fieles pueden sumarse a todos aquellos ciudadanos que mañana acudirán a Pontecesures en busca de la mejor lamprea, la del Ulla.

El Concello de Pontecesures quiere rendir homenaje a la «princesa del río» y, de paso, apoyar al colectivo de «valeiros», que se ocupa de su captura y tiene puerto base en la localidad.

El gobierno tripartito, dirigido por Manuel Luis Álvarez Angueira, ha querido hacer coincidir las dos fechas para convertir a Pontecesures en el centro neurálgico de Galicia en este primer domingo de abril.

Faro de Vigo

Trescientas piezas, raciones a 10 euros, música folclórica, pregón y ejemplares vivos.

Mañana, con el edificio de la plaza de abastos convertido en una gran cocina, van a prepararse trescientas lampreas al estilo bordelesa, es decir, guisada en su propia sangre y acompañada de arroz blanco y picatostes. Por un precio de 10 euros -más económico que en otras ediciones-, los comensales van a poder acceder a una buena ración de lamprea, en la que se incluye también pan y vino.

Es una propuesta culinaria más que asequible, «para que nadie se quede sin probar tan exquisito manjar», dicen en el gobierno pontecesureño cuando promocionan este plato que vale la pena saborear y que incluso deberían probar aquellos que ven en la lamprea a un ser de feo aspecto.

Si a pesar de todo aún hay personas que no se atrevan a degustarla, pero que quieren igualmente participar en la fiesta, deben saber que en el recinto habilitado bajo carpa en la zona portuaria no solo van a poder adquirir lamprea, sino también pulpo á feira, churrasco y empanada.

Todo ello en una jornada dominical que se abre a las 10,30 horas, con el pasacalles del grupo folclórico Xarandeira (Pontecesures). A mediodía será el momento de la lectura del pregón, a cargo del pontecesureño Xesús Manuel Abalo Piñeiro, doctor en Biología Molecular.

Tras el pregón, en la casa consistorial, dará comienzo la degustación de lamprea -a eso de las 12,30 horas-, acompañada de una nueva actuación del grupo Xarandeira. Durante toda la jornada los asistentes van atener oportunidad de ver de cerca un acuario, en el que se exponen cada año algunas lampreas vivas, completándose la fiesta a las 21 horas, con la actuación del grupo Midas.

Faro de Vigo