Ni siquiera un alcalde, en este caso el de Padrón, quiere pagar una mariscada. Antonio Fernández se mojó y le siguió el juego al «Legado do Tibu». Pero lo hizo con sello padronés, en clara alusión a tres referentes del concello que gobierna: el río Ulla, Rosalía de Castro y los pimientos de Herbón.
En el Ulla, concretamente en la zona de O Areeiro, en Carcacía, se bañó el regidor, que se metió en el agua con una camiseta con el busto de la poetisa del Sar y, al salir, sacó un táper con pimientos de Herbón para «recuperar fuerzas», al igual que hacía Popeye con las espinacas, dijo. Las fuerzas le harán falta para gobernar en minoría el año que queda de legislatura y para las elecciones.
El agua del Ulla «estaba buenísima y los pimientos mejor», dice el alcalde. Este quiso ir más allá que la persona que lo nominó en el juego, un viejo amigo suyo, Cesáreo Pardal, militante activo del PP, que prefirió donar el coste de dos mariscadas a mojarse (lo hará en un año si los planes le salen como espera).
Así, además de bañarse, Fernández hará una aportación a Cáritas del valor en efectivo de 10 bolsas de pimientos de Herbón al precio que marquen el día 13 de este mes, festividad de San Antonio, santo del regidor. Este nominó a su número dos, José Ramón Pardo. ¿Le seguirá el juego?
La Voz de Galicia