El Taller de Empleo de Valga busca cualificar a 24 valgueses para acceder al mercado laboral.

Dieciséis hombres y ocho mujeres, todos vecinos de Valga, comenzarán el 28 de diciembre un período formativo de seis meses a través del Taller de Empleo ??Empregaval?, impulsado por el Concello y cofinanciado por la Xunta con 221.598 euros. De los 24 seleccionados, dieciséis buscan cualificación en el campo de la carpintería mecánica y otros ocho ??entre ellos un hombre?? en atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones. La próxima semana mantendrán su primer contacto con el personal directivo y docente (una directora, una tutora y tres monitores) y será en enero cuando arranquen las clases teóricas que se desarrollarán en el Centro de Día de Discapacitados (CODI) de Baño.

El módulo de fabricación mecánica se trasladará después para las prácticas a al instituto, en un intento por aprovechar al máximo y ??darlle máis vida? las instalaciones de las que se disponen en el municipio, recalca el alcalde, José María Bello Maneiro, recordando que ??levamos tres anos traballando neste proxecto? del Taller de Empleo. En cuanto a atención sociosanitaria ??materia en la que el Concello de Valga fue en su día pionero a través de la organización de cursos formativos??, las prácticas se impartirán en el CODI.

El objetivo en ambos casos es que los inscritos obtengan un certificado de profesionalidad que les permita abrirse puertas de cara a la reinserción en el mercado laboral. Para ello, no solo recibirán formación en ayuda a dependientes y soldadura, sino que impartirán otras materias de corte más generalista como prevención de riesgos laborales, sensibilización ambiental o búsqueda de empleo. Quienes carezcan del título de Enseñanza Obligatoria, podrán obtenerlo.

DIARIO DE AROUSA, 21/12/12

La solidaridad de Valga emanará en el Sáhara.

solliquin

Extrugasa dona 400 euros en la campaña de recaudación del colegio Ferro Couselo para construir un pozo de agua en Tindouf

El colegio Xesús Ferro Couselo se ha convertido en un fuerte catalizador del vínculo que todos los veranos se viene estableciendo entre Valga y una pequeña población saharaui conocida como Tindouf. Muchas de las familias de los alumnos del centro colaboran en las campañas estivales de acogida de niños saharauis. El apego generado también ha servido para descubrir las necesidades de una población en estado de extrema pobreza. Con un sentido de la empatía por encima de lo normal, los alumnos quieren regalarle a sus amigos su esfuerzo en forma de pozo de agua.

DIEGO DOVAL La presencia de niños saharauis en los veranos de Valga se ha convertido en toda una nota de alegría. Cada año las familias del municipio del Ullán muestran su espíritu humanitario en las campañas de acogida. Entre diez y quince niños menores de doce años conocen el primer mundo convirtiéndose su estancia en los hogares valgueses en una sucesión de experiencias que ninguno de sus protagonistas puede olvidar.

Esa enriquecedora relación dio un paso más gracias a la mediación del Colegio Xesús Ferro Couselo, centro en el que cursan estudios muchos de los niños que durante el verano comparten el día a día con sus amigos de Tindouf. Una foto regalada a los anfitriones con la palabra gracias, se convirtió en todo un catalizador de sentimientos solidarios que tomaron cuerpo en la forma de un pozo de agua.

Los contactos con la Asociación Saharaui tenían como objetivo devolver todo el cariño mostrado por los niños. La opción de poder mejorar la calidad de vida de los habitantes de Tinduf tenía como mejor exponente el agua, tan escasa por aquellos lares. Para ello, se elaboró un proyecto para construir un pozo de abastecimiento. El presupuesto elaborado situaba la cantidad necesaria en torno a los seis mil euros. Corría el año 2010 y todos los miembros del colegio, profesores incluidos, iniciaron una campaña para alcanzar la cifra en cuestión.

Así surgieron las campañas de todo tipo. Desde festivales hasta la venta de imanes, marcapáginas o camisetas. Todo era válido con el fin de ayudar a Tindouf. El único inconveniente eran las limitadas características del colegio de Valga. Con 95 alumnos había que redoblar esfuerzos para alcanzar cuanto antes el objetivo, pero la empresa no les asustó lo más mínimos, más bien todo lo contrario. El apoyo mostrado por las familias sirvió para catapultar las donaciones. Incluso se puso en marcha un carné solidario, disponible para todos los valgueses, y que supone la donación mensual de dos euros para una causa tan loable.

Como no podía ser menos, la empresa Extrugasa también ha querido hacer su aportación para una iniciativa que acentuará el hermanamiento entre Valga y Tinduf.

En la mañana de ayer, Andrés Quintá hizo entrega de un talón por valor de 400 euros que supone que la recaudación para el pozo de agua ya haya alcanzado los 4.000 euros.

Con dos tercios de lo necesario ya recaudado, el empeño de los alumnos del Xesús Ferro Couselo llega intacto a la recta final. Su director, Francisco Sánchez, tiene muy claro que «queremos alcanzar a fin de curso alrededor del 75% del total. Creo que lo vamos a conseguir. La aportación restante correrá a cargo del pueblo saharaui».

El final del presente curso tendrá un momento para el recuerdo con la entrega de la recaudación obtenida.

FARO DE VIGO, 21/12/12

La hostelera de Valga atracada a punta de pistola cierra el bar porque tiene miedo.

Montserrat Otero manifiesta que «no me encuentro tranquila» – «Quiero estar un poco lejos de allí durante un tiempo», dice

Montserrat Otero Santiago, la hostelera de Valga atracada a punta de pistola el domingo pasado, se rinde temporalmente. La mujer asegura que estos días mantiene abierto el establecimiento para despachar la Lotería de Navidad que le queda, pero que la próxima semana pedirá la baja médica porque todavía se encuentra muy afectada tras lo ocurrido.

«No me encuentro tranquila. Quiero estar un poco lejos de allí durante un tiempo», manifestó ayer, tras acudir al cuartel de la Guardia Civil, donde los agentes le mostraron las fotografías de unos sospechosos. Una de las hipótesis de la investigación es que el atraco que sufrió Montserrat Otero fue cometido por los tres mismos hombres que en noviembre asaltaron otro bar de Brión, en la comarca de Santiago, al que también accedieron encapuchados y armados.

La hostelera de Valga no pudo ver el rostro de sus agresores, puesto que entraron cubiertos con pasamontañas, pero sí recuerda la cara de un hombre que entró unos minutos antes del atraco para tomar una cerveza y que Montserrat Otero sospecha que acudió al bar para asegurarse de que no quedaba ningún cliente en el momento de llegar ellos.

Sin embargo, el reconocimiento no dio sus frutos, según la hostelera. «Uno de los hombres que me enseñaron se parecía bastante al que vino a tomar una cerveza, pero era bastante más joven».

Así las cosas, el Instituto Armado sigue trabajando en el caso, que causó consternación en Valga debido a la violencia mostrada por los ladrones, que se hicieron con un botín de 700 euros -la recaudación del bar y de la venta de lotería- después de encañonar con una pistola, maniatar y golpear a la mujer, que llegó a creer que la matarían.

Los hechos sucedieron poco antes de la medianoche del domingo, cuando Montserrat Otero se quedó sola en el establecimiento, que regenta desde hace una década. Se trata del bar que tiene el Ayuntamiento de Valga en la playa fluvial de Vilarello, un lugar relativamente apartado, y durante este tiempo Montserrat Otero ya sufrió ocho robos, aunque nunca con ella dentro.

De hecho, hace unos años colocó un sistema de alarma y una verja metálica en la puerta, después de que un grupo de ciudadanos rumanos accediese al interior del local tras realizar un butrón en una de las paredes.

Así las cosas, la hostelera tenía intención de seguir adelante, pero el brutal atraco del que fue víctima el pasado fin de semana la ha llevado a reconsiderar su postura. Dice que está asustada y que le aterroriza la idea de quedarse a solas en el bar. De ahí que anuncie que va a cerrar provisionalmente.

FARO DE VIGO, 21/12/12