El firme de la N-550 está mejor en la parte arousana que en la pontevedresa.

No puede decirse que la N-550 sea un vial con una cantidad importante de baches. Pero algunos, si se buscan, los hay. En un recorrido de Pontecesures hasta Vilaboa los primeros fallos en el asfalto aparecen un poco antes de llegar a la variante de Caldas, en las proximidades de la fábrica de congelados Clavo. Hasta que uno pasa Pontevedra no vuelve a encontrarse con baches. Pero en el tramo pontevedrés de la carretera y en Vilaboa sí hay algunos. En general, está mucho mejor el asfalto en la parte arousana de la carretera que en la pontevedresa. Ayer a media mañana una cuadrilla de operarios de Fomento hacía labores de limpieza en ambos lados del vial. Retiraban, sobre todo, maleza acumulada.

La Voz de Galicia

Valió la pena conservar la línea convencional del ferrocarril Vilagarcía/Santiago.

Fomento incluso incrementó las frecuencias entre Vilagarcía y Santiago, con una alta demanda en su recorrido

Casi un año después de que llegase la alta velocidad al eje atlántico -fue el pasado mes de abril cuando, además de reducir tiempos los viajeros pudieron atravesar el nuevo puente de Catoira- ya se puede responder a una de las preguntas que se hacían entonces; si compensaría el mantenimiento de las vías regionales que finalmente Fomento permitió que siguiesen operativas. Y lo cierto es que sí, que la Comisión en defensa de las cercanías que peleó por ello durante varios años tenía razón; la demanda de pasajeros en el eje atlántico es tal que valió la pena mantener el servicio en las viejas vías que quedaron al margen de la alta velocidad y en estaciones como la de Catoira, Pontecesures o Padrón, que siguen teniendo un tráfico similar al que registraban ante de la llegada del AVE.

Luis Ángel Sabariz, que fue concejal en Pontecesures y uno de los abanderados de aquella comisión, asegura que en general están satisfechos de cómo quedó el servicio. «Solo hay algunas lagunas por la mañana en dirección Vigo, porque sale uno a las 6.36 horas de Santiago y no vuelve a haber otro hasta las 10.35. En general está mejor en dirección A Coruña que en dirección Vigo, pero se mantuvieron las frecuencias y estamos contentos».

Buena prueba de que el tráfico de pasajeros no bajó es que el alcalde de Catoira, el socialista Alberto García, se dirigió varias veces a Fomento para hacerle llegar un acuerdo plenario en el que se pedía que los nuevos trenes regionales que entraron en servicio entre Vilagarcía y Santiago parasen también en Catoira. Curiosamente lo hacen en Pontecesures, pero no en la localidad anterior, y todo ello pese a que los usuarios de la zona de Barbanza siguen prefiriendo coger el tren en Catoira y no en la nueva estación construida más allá de Padrón, que está resultando ser un fracaso porque está aislada. «Si tienes que coger el coche para hacer ocho kilómetros hasta la estación, para eso ya vas en coche hasta Santiago», razona Sabariz.

Al margen de ajustar las frecuencias, los usuarios piden que se mejoren y modernicen las estaciones pequeñas que quedan fuera de la línea del AVE.

Frente a la línea del eje atlántico, los regionales de la vía férrea que une Santiago con Ourense languidecen. Ni el servicio ni las frecuencias cubrían las necesidades de los pasajeros antes de la llegada de la alta velocidad, pero después, todo fue a peor. Renfe acaba de reducir las paradas en la vieja estación de Lalín, de tres que había, a una sola en ambos sentidos. Los vecinos saben que es la crónica de una muerte anunciada, y aunque Fomento prometió un apeadero en la línea de alta velocidad, en realidad, dan el tren por perdido.

La Voz de Galicia

«Prefiero el rápido, pero hoy vine en el otro y la diferencia es poca».

A las 15.58 horas, con una puntualidad de AVE, llegó el miércoles a la estación de Santiago un regional procedente de Vilagarcía. En una semana sin colegio ni universidad, la mayoría de los que se apearon acudían a la capital de Galicia para hacer compras o para pasar la jornada. Casi todos se habían subido al tren en Vilagarcía, pero algunos lo hicieron en Pontecesures y en Catoira.

Entre ellos, José Abad, un joven de Vilagarcía que durante años utilizó el tren para ir a la universidad pero que en esta ocasión lo hizo para quedar con unos amigos. «Ahora vengo dos o tres veces al mes; la verdad es que prefiero el rápido, pero tampoco tengo ningún problema en coger el regional, como hice hoy. Quedé con unos amigos y como venía con tiempo, prefiero pasarlo en el tren que no esperando en la estación; son diez o quince minutos más, tampoco es tanta la diferencia». El precio tampoco importa en su caso; es hijo de maquinista y los dos le cuestan lo mismo; para los demás pasajeros, la diferencia va de una tarifa de 4 euros en el regional a otra de 5.05 en el que va por la línea de alta velocidad.

José Abad es partidario de que se mantengan los dos servicios, «pero bien planteado y gestionado, que las frecuencias sea racionales y necesarias, porque si no la demanda va a ser escasa».

La Voz de Galicia

La estaciones de Catoira, Pontecesures y Padrón siguen teniendo un buen número de usuarios del tren.

Casi un año después de que llegase la alta velocidad al Eixo Atlántico -fue el pasado mes de abril cuando, además de reducir tiempos los viajeros pudieron atravesar el nuevo puente de Catoira- ya se puede responder a una de las preguntas que se hacían entonces; si compensaría el mantenimiento de las vías regionales que finalmente Fomento permitió que siguiesen operativas. Y lo cierto es que sí, que la Comisión en defensa de las cercanías que peleó por ello durante varios años tenía razón; la demanda de pasajeros en el Eixo Atlántico es tal que valió la pena mantener el servicio en las viejas vías que quedaron al margen de la alta velocidad y en estaciones como la de Catoira, Pontecesures o Padrón, que siguen teniendo un tráfico similar al que registraban ante de la llegada de la alta velocidad.

La Voz de Galicia

Una Pascua padronesa para todos a pesar de los agoreros.

portapapeles35_741355_0x0_izda

Los tratantes criticaron la previsión de tormentas, aunque no llovió hasta la tarde // Vendieron ponis por 300 ? y cruzados a 500 // ?xito de las exhibiciones y pulpo a 8 euros // Hoy, Día de Santiago.

Un hervidero de vecinos, visitantes y cuadrúpedos… pero no tantos como en anteriores ediciones. Puede ser el resumen del domingo de Pascua 2016 en Padrón, una festividad que contó con miles de asistentes pero que, según los tratantes de ganado, «non tivo tanta afluencia nin compradores porque anunciaron chuvia», apuntaba a mediodía. Y, paradójicamente, los chubascos no se dejaron ver hasta bien avanzada la tarde, por lo que los que los valientes que no obviaron la cita pudieron gozar con los concursos morfológicos equinos, el espectáculo El arte de Andalucía a caballo, las atracciones o mover el bigote entre las pulperías.

El Correo Gallego