«Collemos leña e víveres, e a esperar».

Rodeados de agua. Así se despertaron ayer los vecinos del lugar de A Devesa, en Valga. La lluvia y la marea habían hecho enloquecer al río próximo, que se había desparramado por fincas y carreteras, obligando a cortar los pasos subterráneos de la vía del tren y empujando a los vecinos a poner en marcha sus mecanismos de defensa contra el agua. José Luis Romai, que vive en una de las casas que más sufren cuando crece el Valga, sacó los parapetos de metal con los que se cierra a cal y canto la puerta de su vivienda. Los tiene listos desde hace tiempo. «Levo aquí desde os anos setenta, xa teño pasado por unha chea de inundacións», narraba ayer. Con los años ha aprendido a escuchar la lluvia, a mirar el río y a resignarse. «Cando vemos que chove moito e que a cousa se pon mal, collemos leña e víveres, e a esperar».

Para evitar que los vecinos de A Devesa tengan que seguir haciendo gala de su paciencia, el Concello de Valga ha elaborado un plan para evitar las inundaciones en el tramo final del río Valga. El alcalde, José María Bello Maneiro (PP), recordaba ayer que la primera fase acometida en el río ha dado resultado, evitando que en días como ayer la carretera de Vilagarcía tuviese que ser cortada al tráfico. Pero queda la última parte del proyecto por ejecutar. «Esperamos que sexa este ano», decía ayer el regidor.

Mientras esa obra no llega, los vecinos de lugares como A Devesa siguen pendientes de la lluvia. Y de los claros. Ayer, hacia el mediodía, un jirón azul pálido se dejó ver entre las nubes de lluvia. Era el heraldo de las buenas noticias: el cielo se secó, la marea comenzó su retirada poco después, y el nivel del agua comenzó a bajar. «A partir de aí todo foi mellor», explicaba el responsable de Protección Civil. Varias de las pistas que durante la mañana tuvieron que permanecer cerradas pudieron ser reabiertas al tráfico. Al cierre de esta edición, las cintas que impedían el paso ondeaban aún en A Devesa y en los pasos bajo la vía del tren. Estos últimos iban a permanecer cerrados también durante la noche, pero las otras zonas estaban pendientes de una última inspección. «Recuperamos a normalidade, pero aínda hai que ver o que pasa nos últimos días, porque o ría trae moita auga», dice José Otero Caamaño.

La Voz de Galicia

«A auga é imparable, é peor que o lume».

Alicia Cardama está acostumbrada a ver el río Sar desbordarse. «Moitas veces a auga nos chega ao felpudo», relata esta vecina de Lamas (Padrón). Otra cosa es que la inundación, como les sucedió ayer, acabe por anegar toda su casa y destroce sus enseres ante su impotente mirada. «A auga é imparable, é peor que o lume porque non podes facer nada, ata nace do chan e por moito que limpes e saques, sempre aparece máis», explica.

En casa de Alicia están ahora sin lavadora, sin cocina y sin nevera «e cun neno de dous anos e medio e outro de tres meses xa me dirás como imos facer», afirma. Para ella, como para la mayoría de los vecinos de Lamas, su desgracia podría haberse evitado si les hubiesen hecho caso cuando reclamaron que la nueva carretera de circunvalación de Padrón se construyese levantada para permitir el paso del agua de las pluviales. «Non o fixeron e aquí están as consecuencias», señala Cardama, que considera que el periférico está actuando como «un dique» y que dirige el agua de lluvia directamente hacia las casas de Lamas.

Tras la inundación de ayer de su casa, para Alicia Cardama «o mal xa está feito» y recuerda que su seguro no se hará cargo de nada y que dependerán de la decisión del Consorcio de Compensación de Seguros. «Eles deciden e tes que aceptar o que che dan», añade resignada. Los afectados de Lamas temen ahora que el nuevo temporal anunciado vuelva a anegar sus casas.

La Voz de Galicia

Las Navidades al sol de Oliveira junto a su gran amigo olímpico.

El cesureño trabaja tres semanas en Palma con la ayuda de Sete Benavides, diploma en Londres 2012 y aspirante también a Río.

El entrenamiento de ayer, entre el aguacero y el fuerte viento de un invierno gallego que parece haber recuperado este año todo su esplendor, resultó para André Oliveira la bofetada que lo acabó de despertar de su regreso el martes de tres semanas de estancia en Palma de Mallorca. Tres semanas muy bien aprovechadas por el palista cesureño del Náutico Firrete, en las que tuvo a su buen amigo y diploma olímpico en Londres 2012 Sete Benavides como generoso anfitrión, y también compañero de más de una de sus muchas sesiones de trabajo en el agua. Una amistad fraguada durante la temporada 2009/10, cuando ambos coincidieron en la selección española de canoa Sub-23 concentrada en Pontevedra, compartiendo piso con el ribadumiense David Maquieira y el asturiano David Fernández.

«Sete e o seu adestrador, Kiko, dicíanme todos os anos na derradeira proba internacional da tempada a ver se ía adestrar alí». Y este año Oliveira se animó a hacerlo junto a su compañero kayakista del Náutico Firrete Antón Rey. Que la pareja del cesureño tenga su residencia actual en Palma fue el factor que acabó de convencer a André, para el que la concentración en la isla balear resultaba un plus en su pelea final por un puesto en el programa del C-1 1.000 de los Juegos Olímpicos de Río este verano.

Y es que «vimos para aproveitar unha mellor climatoloxía, nunha época na que en Galicia son comúns os temporais, e así non perder sesións de auga», al tiempo que «cambiamos de rutina, o que favorece a motivación de cara a preparación das primeiras competicións», explicaba ayer Oliveira. A falta de conocer en las próximas semanas el poso del trabajo realizado, todo apunta a que la experiencia ha resultado un éxito.

«Comezabamos cedo, polo que arrincabamos abrigados, pero acababamos con temperaturas de 20 graos e traballando en manga curta» relata el canoísta. Con sesiones dobles diarias en el agua a excepción de los festivos, que obligaban a André a cubrir los 50 kilómetros entre Palma y Alcudia, localidad del club de Benavides. Allí «adestraba con material que me prestaba Sete, que tamén me deixou as chaves do club para ter liberdade de horarios».

Aunque apenas se pudo entrenar con Sete, por manejar este un programa de entrenos diferente al trabajar pensando en el C-1 200 de Río, y pasarse parte de la Navidad de viaje personal y renqueante de una gripe, André subraya que «foron unhas semanas de moito volume de adestramento, ao que sumado á pouca profundidade do encoro no que traballabamos, fixeron as sesións especialmente duras».

Oliveira, que compartió habitación con Benavides en los primeros Juegos Europeos el pasado verano en Bakú, Azerbaiyán, prepara como nunca la nueva temporada. Arrancando pronto, el 5 de octubre, y acumulando ya dos semanas de concentración en altura en Sierra Nevada a comienzos de noviembre.

La Voz de Galicia

Campos, Romero, Morison y García, en Sierra Nevada.

Mientras André Oliveira regresaba de Palma, las otras cuatro bazas del piragüismo arousano en el esprint final hacia los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 se trasladaban el lunes al Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada para trabajar a 2.320 metros de altura y aprovechar los efectos beneficiosos que a medio plazo proporcionan al organismo de los deportistas de élite el trabajo en este tipo de entornos.

La meca Natalia García Naveiro y la cesureña Sub-23 Camila Morison repiten experiencia, como en la primera quincena de noviembre, junto a Teresa Portela y el entrenador de todas ellas, Daniel Brage. En esta ocasión, acompañados de los palistas del Breogán do Grove Tono Campos y Diego Romero, ambos también con su técnico, José Luis Otero Padín.

Sin apenas trabajo de agua, al tener que emplear 2 horas de coche para poder trasladarse al embalse practicable más cercano, el trabajo de gimnasio, de ergómetro y de carrera a pie en ascensión al aire libre centran el programa de preparación hasta el día 25. En el caso de Campos, una semana menos, al volver a O Grove antes por el primer cumpleaños de su hija.

La Voz de Galicia

El mal tiempo frena la campaña de la lamprea que ayer se saldó con dos nuevas capturas.

Finalmente el mal tiempo ha podido con los valeiros más atrevidos que en estos días echaron sus nasas al río Ulla. Los pocos que iniciaron la campaña han decidido esperar a que mejoren las condiciones climatológicas, aunque ayer ya se capturaron otros dos ejemplares, de algo más de un kilo cada uno y que fueron nuevamente para un restaurante de Rianxo.
La embarcación Espada del rianxeiro Telmo Angueira fue nuevamente la que consiguió alguna captura ayer. En esta ocasión no se viendieron a un precio tan elevado como el de la primera, que ascendió a 150 euros: algo ma´s de 60 euros por pieza, que también compró el restaurante Parrillada Ourense.
Angueira explicó que ayer ya no largaron los aparejos ni tampoco el otro compañero que también había ido a probar suerte. Y es que las intensas lluvias han provocado una immportante crecida del río y esto podría estropear los aparejos.
La captura de la lamprea está autorizada para los próximos tres meses y medio y hay 17 embarcaciones inscritas: 11 son de Pontecesures y seis de Rianxo.

Diario de Arousa

La Raíña dos Anxos toma el relevo festivo en Pontecesures.

lamval

Asistentes a la misa solemne de San Xulián de Pontecesures.

Los vecinos de Pontecesures celebraron ayer la festividad de su patrón, San Xulián. Fue una jornada pasada por agua en la que finalmente solo pudieron llevarse a cabo con total normalidad los actos religiosos, entre ellos la misa solemne oficiada en la iglesia parroquial.

Por eso ahora todas las miradas están ya en la siguiente celebración, mañana mismo. Se trata de la fiesta de la Raíña dos Anxos, que se lleva a cabo cada año en Carreiras y goza de un importante reconocimiento, sobre todo por la calidad de las orquestas invitadas a su verbena, que se desarrolla desde las 21.45 horas bajo carpa.

Esta vez las formaciones invitadas son dos de las más importantes de Galicia: la padronesa Charleston Big Band, una orquesta ya habitual en esta cita festiva que prácticamente presenta aquí su temporada 2016, con muchas caras nuevas en su plantel, y la rianxeira Gran Parada, con la cantante vilagarciana Mónica Ordás como referente.

Al margen de la verbena, en la que se repartirá chocolate caliente, Carreiras, A Toxa y Condide ofrecen con esta fiesta la actuación de la Banda Unión Musical de Lantaño, una misa solemne cantada por la Coral Polifónica de Pontecesures y sesión vermú a cargo del trío «Unión y Fuerza».

Uno de los momentos más esperados de la jornada será la tradicional «Poxa de ramos e capóns», al tiempo que actuará el grupo de gaitas «Xarandeira» y se ofrecerán actividades de animación para los niños con «Infantilandia».

Faro de Vigo