En la comarca funcionan en la actualidad diez jueces de paz. Los hay en Vilanova, A Illa, O Grove, Meis, Ribadumia, Meaño, Sanxenxo, Catoira, Valga y Pontecesures. Su trabajo se mueve a medio camino entre el voluntariado y la práctica laboral, porque aunque tradicionalmente los llevan vecinos de la comarca respetados que, o bien son pensionistas o disfrutan de tiempo libre para esta labor, últimamente también hay jóvenes licenciados en Derecho que aprovechan esta experiencia para enriquecer su currículo.
En todo caso, la principal razón de ser del juez de paz es acercar la Justicia al ciudadano y evitar que los vecinos de los concellos más apartados tengan que desplazarse para los trámites propios del registro civil o para resolver pequeños problemas vecinales y evitar así que lleguen a una denuncia judicial.
Su desaparición está recogida en el anteproyecto, y la consecuencia sería que los vecinos ya no tendrían el servicio ni al lado de casa ni en Cambados o en Vilagarcía, sino que tendrían que desplazarse a Pontevedra.
LA VOZ DE GALICIA, 21/07/13