La marea arrastra a decenas de medusas Ulla arriba hasta las Torres de Oeste.

El afloramiento oceánico pudo introducir a los ejemplares en el interior de la ría, donde no son frecuentes

Aunque no es un fenómeno usual, tiene una explicación relativamente sencilla. El jueves, a media tarde, cualquiera que pasease a orillas del Ulla en las proximidades de las Torres de Oeste, en Catoira, habrá observado a decenas de medusas en un lugar que, aunque cercano a la desembocadura del río, pertenece todavía a los dominios del agua dulce. Se trataba de ejemplares de tonalidad blancuzca y un tamaño nada despreciable. El diámetro de algunas de ellas superaba con creces el medio metro.Regístrate gratis y recibe cada mañana en tu correo las principales noticias del día.

Alfredo López, biólogo y portavoz de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) explica que pertenecen a Rhizostoma pulmo, una especie de medusas muy común, de hábitat oceánico. «O máis probable é que entrasen coa auga profunda no interior da ría e que a marea alta as subise para o río», apunta el científico gallego, quien reconoce que no es frecuente verlas, ni siquiera en aguas de la ría.

El afloramiento de las corrientes frías del fondo oceánico, que en los meses de verano renuevan el agua de las rías, estaría, por lo tanto, en el origen de esta particular excursión fluvial. Una advertencia: no es grave, pero su contacto provoca urticaria.

Una especie muy común. En el Atlántico, «Rhizostoma pulmo» habita en aguas profundas, más allá de las rías. Muy frecuente en el Mediterráneo, habita en colonias de gran tamaño y puede alcanzar el metro de diámetro.

La Voz de Galicia

Valga ofrece un día lleno de premios, tapeo, queimada y baile con Panorama.

Se elaborarán 1.400 tapas de anguila siguiendo seis recetas diferentes

Valga continúa celebrando la Festa da Anguía e Mostra da Caña do País. La festividad, declarada Interés Turístico de Galicia, vuelve este año a su formato habitual tras dos años limitada por la pandemia, con todas las actividades y degustaciones de los productos protagonistas: la anguila del río Ulla y el aguardiente destilado a la manera tradicional.Regístrate gratis y recibe cada mañana en tu correo las principales noticias del díaREGISTRARME

La celebración se prolonga hasta mañana, pero hoy es el día central de la fiesta, que empezará a las doce del mediodía con la novena edición de la ruta-concurso Tapa a Anguía, en la que participan los bares Pardal, Praia fluvial de Valga, Caprichos, Maneiro, Potel, O Pontellón, Couceiro e Auditorio.

La ruta podrá volver a hacerse a las ocho de la tarde. Posteriormente, a las cuatro de la tarde, la jornada continuará con una fiesta infantil en el parque Irmáns Dios Mosquera, llena de juegos para los más pequeños e hinchables. Una hora después se realizará una demostración de destilado tradicional del aguardiente en el Centro de Interpretación da Caña, seguida, a las siete, de la recepción de autoridades en la Casa do Concello.

Paralelo a la segunda sesión de la ruta-concurso Tapa a Anguía, será el pregón a cargo del historiador Anxo Rodríguez Lemos, ganador del premio de investigación Xesús Ferro Couselo de este año. A las ocho y cuarto, tendrá lugar uno de los actos más relevantes de toda la festividad: la entrega de premios a los ganadores de los concursos de fotografía y recetas del Agosto Gastronómico, así como a los de los concursos de Caña del País, Embelecer Valga, el realizado para elegir el cartel anunciador y a la tapa ganadora de la ruta-concurso de este año.

Comienza la fiesta

Tras la entrega de premios, a las nueve menos cuarto de la noche, la Banda municipal de Valga será la responsable de ambientar la celebración con su música, seguida a las nueve y media de una degustación de tapas de anguila y cócteles hechos con caña del país en el parque Irmáns Dios Mosquera. Allí estarán a la venta por 1,50 euros un total de 1.400 tapas hechas con seis recetas diferentes: cuatro elaboradas por los cocineros de Indo e Vindo Gastronomía y dos que resultaron ganadoras de las ediciones del 2020 y el 2021 de Tapa a Anguía: la tosta de anguila del bar Pardal y la hamburguesa de anguila de la pastelería Caprichos.

Por la noche, ya a las diez y media, habrá verbena con la orquesta Alkar, seguida a media noche de una queimada popular con conjuro a cargo de Troula Animación y un espectáculo de pirotecnia y luces. Los responsables de cerrar el día serán la orquesta Panorama y, una vez mas, Alkar. De esta manera, Valga clausurará el que es el día más importante de la cita gastronómica, que pondrá mañana su punto final a la edición de este año, con un último recorrido por lo locales hostelero participantes en la ruta-concurso Tapa a Anguía, a las doce del mediodía.

Entre todas las actividades incluidas en la programación, está previsto que se degusten hasta unos seiscientos kilos de anguila y, en lo que respecta al aguardiente, los asistentes tienen la posibilidad de adquirir diferentes cócteles elaborados con caña blanca, de hierbas y tostada, por tan solo un euro cada uno.

O pregón da cita gastronómica corre a cargo do gañador do premio Ferro Couselo

Anxo Rodríguez Lemos, licenciado en Historia e doutor cum laude pola Universidade de Santiago de Compostela, é o gañador do premio de investigación Xesús Ferro Couselo, convocado polo Concello de Valga. Por ese mesmo motivo, o historiador foi escollido como pregoeiro da Festa da Anguía e Mostra da Caña do País, e pronunciará o seu discurso hoxe ás oito da tarde.

—Que significou para ti gañar o premio Xesús Ferro Couselo?

— É unha honra porque é un premio que ten moita traxectoria en toda Galicia; na propia Facultade de Historia, pois xa é case tradición presentarse ao premio. Ademais, cando che conceden un galardón así, están recoñecendo a túa traxectoria investigadora e, ao mesmo tempo, recoñecendo o traballo que, neste caso, se plasmou en escrito.

La Voz de Galicia

José Cajaraville, padronés atacado por velutinas: «Picáronme unhas 30 ao pisar o niño desbrozando. Se fose alérxico, non saía da finca»

Pudo regresar a su casa tras ser atendido en el Clínico de Santiago y estar horas en observación

José Cajavarille cumplió ayer 77 años en su casa de Sinde, en Carcacía (Padrón). Pero un día antes, el jueves, volvió a nacer. Pasadas las 10.30 horas, cuando desbrozaba con su tractor una de sus fincas, pasó por encima de un nido de velutinas oculto por la maleza. La reacción fue inmediata y se vio rodeado por las encolerizadas avispas: «Conto unhas 30 picadas na cara, na cabeza, nas mans e nos brazos. Acribilláronme». José siguió manejando el tractor, mientras trataba de espantarlas con su mano derecha, para salir de allí cuanto antes y llegar a casa. Se fue al centro médico de Padrón, «onde me inxectaron antibióticos á vena, e a miña doutora xa me chamou unha ambulancia para ir ao Clínico a Santiago, onde me puxeron máis material». Permaneció en observación hasta pasadas las 19 horas.

«A sorte que teño é que non son alérxico, porque coa cantidade de velutinas que me picaron se o fose xa non saía da finca». Eso sí, el dolor fue insoportable: «Explotábame a cabeza, non aguantaba. De feito, no centro médico deume un mareo». Los analgésicos lograron calmarlo, pero ayer las molestias continuaban: «Son feroces. Picáronme por riba da funda que levaba. É un dolor terrible, non quero que lle pase a ninguén. Téñenme picado abellas, e non tiven reacción. Pero coas velutinas, segues tendo a sensación de que aínda che están picando. Estou rascando constantemente os brazos. A cabeza pasoume, pero dóeme a sen», cuenta desde su casa, donde toma la medicación que le recetaron en el Clínico, junto con una advertencia: en caso de encontrarse mal, que acuda rápidamente al centro de salud.

El peligro de los nidos en tierra

Cajaraville, al que en la parroquia conocen como O vaquero por su emigración a Estados Unidos, aún tiene humor para comentar: «Nunca me vira noutra así, pero eu creo que despois desta xa non fai falta que me vacine máis para cousa ningunha». Más serio se pone para advertir del peligro de los nidos de velutina en la tierra, porque no se ven. Él mismo, que volvió ayer a la finca para observar el nido que rompió con el tractor, acabó la pasada semana con otra colmena de velutinas, en un nogal próximo a su casa.

Otro vecino de la parroquia lamenta la falta de efectividad de los avisos para erradicar nidos de esta avispa invasora, de forma que las alertas se reducen y los afectados intentan exterminarlos por su cuenta. Porque el problema de las velutinas, añade, sigue muy presente: «Aquí acaban con todas as colmeas de abellas. Non deixan nada. Ata comen a froita verde nas árbores», asegura.

Retirada de un nido de vespa velituna a través de una pértiga

Qué hacer al encontrar un nido de velutina: Mantener la calma, apartarse y notificarlo

Desde que la vespa velutina entró en Galicia hace ya una década, los meses estivales son siempre el apogeo en lo que a avisos se refiere. Este incremento comienza a partir de junio y es en el mes de agosto cuando se registran los mayores picos de alertas. Así lo explica Roberto Delgado, técnico forestal en Seaga (la empresa encargada de la retirada de nidos). 

Porque a principios de julio cuando este insecto empieza a elaborar sus nidos secundarios. Hasta ese momento, la mayoría estaban todavía en los primarios, que tienen el tamaño de una pelota pequeña y se encuentran en el suelo o en lugares de poca altura. Los nidos secundarios los hacen en lugares más altos y alcanzan mayor tamaño.

La Voz de Galicia