Pero bueno, menudo susto que me he llevado. Y si me lo he llevado yo, imaginen cómo se habrá sentido Luis Sabariz, secretario accidental del Concello de Sanxenxo y concelleiro de Relacións Institucionais en Pontecesures. ¿Qué no se han enterado?. Pues casi se nos ahoga de la manera más tonta, el bueno de Sabariz. ¿Con qué?. Con un maldito hueso de pollo. ¿Cuándo?. El viernes. Con una parte ósea del ave atravesada en la garganta, los médicos tuvieron que operarle de urgencia para desatascar las vías respiratorias. Menuda broma, ¿verdad?. Un abrazo grande para el amigo Sabariz y, de paso, una recomendación: olvídate del pollo una temporadita, y cuidado con las espinas si te pasas al pescado, a ver si de Guatemala nos vamos ahora a ??guatepeor?; sopas y cremas hasta recuperarse.
Lo dicho, abrazo grande.
Diario de Pontevedra :: Columna «A praza da Verdura» de Clara Aldán