En el Ayuntamiento son conscientes de que algún ejemplar «bastante tocado».
padrón / la voz
31/05/2020 08:28 h
La caída el viernes de una gran rama de un árbol del Paseo del Espolón de Padrón cuestiona la seguridad de este espacio público. La rama fue retirada por el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES), y desde el Concello aseguran que mañana contactarán con la Xunta para que movilice a un experto que les indique qué deben hacer, ya que los árboles están catalogados como senlleiros.
Una pareja disfruta de uno de estos increíbles y calurosos días en una lancha que navega por el Ulla en Pontecesures
Pregunta obligada en estos tiempos tan convulsos: ¿Có-mo están ustedes?
Les juro que, aunque la frase les suene como el grito con el que Fofó comenzaba el programa Los payasos de la tele, no estoy de broma.
Lo
que sí vuelvo a estar, por enésima vez, es muy cabreado, dolido,
cansado, hastiado y superado. No por la pandemia, no por la infección ni
el miedo a la covid-19, sino por la estupidez tan supina de que tantos
hacen gala.
Algo que me molestó mucho durante estos
últimos meses fueron las puntillas con las que se intentó poner fin la
pureza de nuestro idioma, usando términos obsoletos, adjetivos
inadecuados e inventado fórmulas que no tienen ni pies ni cabeza.
Podría
empezar por la palabra desescalada, derivada lógicamente de escalada,
que a su vez se está utilizando ahora por influencia del to escalate del inglés.
Como
bien dice la Fundeu BBVA escalada y desescalada refiriéndose al aumento
o disminución de las medidas para controlar el coronavirus no están ni
mal formadas ni mal empleadas, pero sí que recomienda otros sustantivos
más precisos como aumento, incremento, intensificación, crecimiento y
subi- da, así como disminución, rebaja, decremento o relajación; y, para
los verbos, aumentar, incrementar o ele- var, por un lado, y rebajar,
reducir o disminuir, por otro.
Ven qué fácil, qué rico es el castellano, qué de vocablos tenemos para utilizar sin que nos duelan los oídos.
Pues
nada, lo avisa la Fundeu, lo advierte la Real Academia Española y
nuestros políticos, empezando por el presidente de nuestro Gobierno de
coalición, Pedro Sánchez, que si quieres arroz Catalina, ellos a lo suyo y explicarse como Dios les dio a entender.
Por
supuesto que no soy un purista del idioma, desde luego, no escribiendo y
menos aún hablando, pero sí que intento perfeccionarme y mejorar y,
aunque ya no sé si me queda tiempo, me gustaría poder jactarme de usar
un lenguaje limpio, claro y precioso.
¡Cuántos bellos adjetivos podría añadir sobre el español y no me cansaría nunca!
Como
les decía, no soy perfecto, ¡solo faltaría! De muestra un botón: cuando
escribo o hablo del covid lo hago siempre en masculino, cuando
realmente es femenino. Es que me cuesta un montón decir “la covid-19” en
lugar de “el covid-19”.
¿Qué por qué es así? Muy
sencillo, porque covid-19 se refiere a la enfermedad y por tanto la
concordancia es femenina en género y no masculina. Pero si nos referimos
al virus sería masculino: el coronavirus.
Les queda
claro, ¿verdad? A mí también, y les prometo que desde ahora y por mucho
que me cueste me corregiré y hablaré de esta enfermedad en femenino.
Pero después de estas provechosas reflexiones, vamos al meollo, al quid del artículo.
Hay una fórmula que se viene utilizando de manera masiva y que no me gusta nada, pero nada de nada. Me refiero a la nueva normalidad.
Pero a quién se le ocurrió eso, que contradicción tan grande, tan terrible.
A
ver si nos aclaramos, señores y señoras. Si es normalidad pues es
normalidad. Ni nueva, ni vieja, ni peor, ni mejor. ¡Es normalidad!
“Dicho de una cosa: Que se halla en su estado natural.
2. adj. Habitual u ordinario.
3. adj. Que sirve de norma o regla.
4. adj. Dicho de una cosa: Que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano”.
Estas son las cuatro primeras definiciones de la RAE de la palabra normal, así que es ilógico y ¡erróneo! servirse de la nueva normalidad.
Ya
les comenté en otra ocasión no muy lejana que para lo bueno y para lo
malo esta pandemia y, sobre todo, el confinamiento han aflorado mucho de
lo que habitualmente ocultamos, de lo que escondemos, de nuestras
virtudes, nuestros vicios y de nuestras peores actitudes.
Lo
que de verdad deseo es que llegue la normalidad, así, tal cual, como lo
oyen. No la quiero ni mejor ni peor que la anterior, ya me había
acostumbrado a ella, con todos sus defectos y aprendí a sortear sus
inconvenientes y aprovechar sus ventajas.
Quiero ir a los bares sin hacer cola, quiero entrar en el supermercado acompañado de Isabel, deseo entrar en el Gifi y en el Decathlon sin mascarilla.
Os concelleiros e concelleiras do PSdeG-PSOE e BNG de Pontecesures denuncian ao alcalde de Pontesures á Valedora do Pobo.Esixen ao alcalde a celebración de comisións e plenos ordinarios atrasadosLembran que neste tempo de confinamento non foron convocados os dous plenos ordinarios correspondentes (marzo e maio) a pesares de que o Salón de Plenos do Concello dispón da superficie suficiente para realizalos presencialmente e mantendo as medidas de seguridade necesarias entre os 11 concelleir@s que forman a corporación municipal.Pero é que, ademáis, nin siquera foi quen de convocalos telemáticamente, ainda tendo as ferramentas tecnolóxicas necesarias.Os concelleiros e concelleiras da oposición queren coñecer de primeira man as consecuencias do COVID-19 na poboación, e si o equipo de goberno municipal ten tomado medidas propias para palialas.
Los socialistas de Pontecesures
anuncian la presentación de una queja a la Valedora do Pobo contra el
alcalde, el popular Juan Manuel Vidal Seage por no haber convocados los
plenos correspondientes a los meses del confinamiento por la pandemia
del coronavirus.
Recuerdan que
en este tiempo de confinamiento «no fueron convocados ni a las sesiones
plenarias ni las comisiones correpondientes (de marzo a mayo) a pesar
de que el Salón de Plenos del Ayuntamiento «dispone de la superficie
suficiente para realizarlos presencialmente y manteniendo las medidas de
seguridad necesarias entre los once concejales que forman parte de la
Corporación Municipal».
Cuestionan
especialmente que el regidor municipal ni siquiera haya mostrado
voluntad para convocar estas sesiones de forma telemática «aún teniendo
las herramientas tecnológicas necesarias».
La oposición exige explicaciones sobre las consecuencias de la covid entre los pontecesureños.
En Catoira y Pontecesures han iniciado los trabajos de puesta a punto de sus dos piscinas municipales al aire libre, con un aforo de 100 personas la vikinga y de 70 la cesureña, arrancando en paralelo las gestiones para asegurarse la cada año más difícil cobertura del obligado servicio de socorristas. En el caso de Pontecesures, su alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, informaba ayer de que ha contactado con varias empresas para intentar cerrar pronto el servicio de socorristas tras la experiencia del verano pasado, cuando por no conseguirlo, los cesureños se quedaron sin piscina. Además, Seage adelanta que este año el acceso a las piscinas será gratuito.
El BNG colocó carteles a lo largo de esta carretera.
El BNG de A Estrada instó ayer públicamente a la Xunta de Galicia a mejorar la carretera que une Baloira con Pontecesures. La formación nacionalista colocó carteles a lo largo e la PO-214 como gesto de reivindicación de que la administración gallega mejore el trazado y la capa de rodadura de esta infraestructura de comunicación.
La edil del BNG, Susana Camba, explicó que esta carretera «es la única vía que une el municipio estradense con Pontecesures y Padrón, que es también la única vía de acceso con la autovía del Barbanza». «No solo tiene un trazado sinuoso sino que tiene un apreciable deterioro de la capa de rodadura, que en el algún tramo es intransitable», apuntó la portavoz del grupo municipal del Bloque.
Desde el BNG se aseguró que los vecinos que utilizan esta carretera «están hartos de esta desidia por parte de la administración autonómica y por parte del Concello, que no exige la mejora de esta carretera», apuntó Camba. Añade que a los problemas del vial hay que sumar los enormes eucaliptos a lo largo de su trazado, señalando que, cuando hay temporal o vientos fuertes, la carretera se llena de ramas, algunas de importante calibre, que dificultan el tránsito.