Noticia de 1.995: Cambio de topónimo.

Los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Pontecesures criticaron el oscurantismo de la alcaldía, regida por José Piñeiro Ares, en torno al posible cambio de topónimo de Pontecesures por el de Cesures. Hace más de dos años, la alcaldía propuso cambiar el actual nombre de Pontecesures por el de Vila de San Lois de Cesures, contra lo cual se recogieron más de 900 firmas de vecinos que lograron así la paralización del expediente.

Sección, «Hace 25 años»

El Correo Gallego

La cuarentena del alcalde de Pontecesures.

  • «Aprovecho para colaborar en las tareas de casa y estar con mi familia»
     

El alcalde de Pontecesures  compagina su trabajo en la empresa privada con su labor en el ayuntamiento. «Por las mañanas suelo trabajar desde casa los asuntos que tienen que ver con el Concello, ya que la mayoría de las gestiones se pueden hacer a través de administración electrónica, y  de paso aprovecho para  colaborar en las tareas de casa, cocinar y estar con mi familia».

Su mujer, Carmiña, también se lleva el trabajo a casa, «por lo que  podemos estar juntos de mañana mientras Juan y Lucía, mis hijos, se encargan de sus tareas del cole, que les han enviado por el aula virtual, con lo que mantenemos una rutina de trabajo todos».

Seage confiesa que si tengo ocasión retoma su vieja afición, la de radioaficionado, «y contacto con otros lugares de Galicia para saber cómo llevan el encierro forzoso.  El piano esta temporada lo nota también; en algún descanso antes de ir a  trabajar, por la tarde, le arranco unas notas si puedo. Cuando salgo por la tarde para la oficina la mayoría de los días el salón de casa se ha transformado en un improvisado gimnasio para los que se quedan».

A juicio del alcalde pontecesureño,  «lo peor del encierro es el cambio de rutina que nos ha provocado». En este sentido, explica que «el hecho de limitar nuestro mundo a 100 metros cuadrados, ya que vivimos en un piso, impide todo aquello que solíamos hacer en el tiempo libre;  mi hijo Juan practica el fútbol, mi hija Lucía baloncesto y a mi me gusta salir en moto, por ejemplo». 

Todo eso se ve ahora «como un tiempo lejano, y eso que solo llevamos una semana de cuarentena».

Faro de Vigo

O BNG de Pontecesures pide reactivar a agrupación local de Protección Civil.

Como membro da comisión de seguimento do COVID-19, e ante o posible empeoramento das circunstancias actuais, o BNG ven de solicitar ó alcalde de Pontecesures a reactivación da agrupación local de protección civil no noso concello.
Consideramos que a súa formación, preparación, experiencia e coñecemento na xestión de situacións de emerxencia, sería de gran axuda neste momento, tanto para desenvolver labores aistenciais como de desinfección e limpeza; tamén labores de control e vixiancia complementando os servizos actuais que, como se ven comprobando, son insuficientes.

Ó noso pesar e para prexuízo de todos os veciños e veciñas de Pontecesures, a nosa petición ven de ser desestimada polo alcalde.
Agardamos que rectifique e, tendo en conta a gravidade da situación actual, teña en conta á agrupación local de protección civil, organismo que se está amosando indispensable na maioría dos lugares afectados polo COVID-19.

BNG Pontecesures

«No es fácil entretenerse, pero hacemos lo que podemos».

La vilagarciana Martina Magariños tiene que ingeniárselas para entretener a sus hijos, un adolescente como Isaac, que está deseando que esto acabe para volver a jugar al fútbol, en las categorías inferiores del Ribadumia, y una niña llamada Ari, también acostumbrada a las actividades extraescolares y a pasear por la ciudad. Pero ahora tienen que estar recluidos, de ahí que los juegos de mesa sean una buena opción, aunque sin descuidar los estudios y trabajos de clase. «No es fácil entretenerse, por no tener terraza ni un pequeño jardín, pero hacemos lo que podemos», declara Martina. Eso sí, el entretenimiento aumenta cuando su marido, Toño, regresa del trabajo diario en un supermercado de Pontecesures.

Faro de Vigo

ERTE en Finsa hasta el 30 de abril.

Finsa, la empresa más importante de la capital gallega, acaba de formalizar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tiene fecha de inicio el pasado viernes, 20 de marzo, y que se extenderá hasta el 30 de abril, una medida adoptada como consecuencia del estado de alerta que afecta a todo el país. Este procedimiento se aplica a las cuatro fábricas que tiene en Galicia, mientras que la compañía asegura a los trabajadores afectados coberturas del 90 % del salario del mes de marzo y el 85 % del de abril, a la vez que garantiza el complemento del 80 % de las pagas extra y el 100 % de las vacaciones, tal y como señaló en un comunicado que hizo llegar ayer a este periódico.

Además, establecerá una comisión de prevención específica en cada planta para aplicar y supervisar la aplicación de medidas de seguridad para las personas que tengan que trabajar. El ERTE afecta a un total de 1.600 personas en las cuatro plantas, y sobre 800 en la capital gallega, donde la maderera da trabajo a 2.130 personas, una cifra que se eleva hasta 3.400 si se habla del total del grupo. La empresa redujo ya hace días a servicios mínimos su actividad y mantiene cerrados los parques de madera debido a la crisis sanitaria del coronavirus. También quedaron canceladas visitas y viajes de los profesionales que trabajan en la empresa. Los directivos determinaron reducir la interacción de personas en los distintos centros; y también se suman esfuerzos para que se guarde la distancia de seguridad cuando hay coincidencia de personas.

Por otro lado, indicaron a EL CORREO fuentes oficiales de Finsa, se intensificaron los protocolos de limpieza y desinfección de zonas y elementos comunes. Y también se puso en práctica una secuenciación de turnos de entrada y control de acceso y permanencia en zonas comunes. «Nuestros servicios médicos en las distintas plantas están realizando un seguimiento intensivo de los protocolos implantados y están al servicio de las necesidades que pudieran surgir a cualquier persona que trabaje en nuestras instalaciones», indican desde la compañía con sede en Santiago. Con la implantación del ERTE la compañía ha frenado su actividad. Sus plantas de producción están semiparadas, tal y como se puede observar en la imagen que acompaña esta información.

El Correo Gallego