La Oficina de Turismo de Padrón recibe un galardón por su calidad y su sostenibilidad.

El Instituto para la Calidad Turística Española premió «o ambicioso proxecto do goberno local para potenciar o atractivo turístico».

Chus Campos y Alberto Rey
Chus Campos y Alberto Rey.

La Oficina de Información Turística de Padrón obtuvo el pasado jueves las certificaciones Q de Calidad y S de Sostenibilidad, reconocimientos otorgados por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y que acreditan el esfuerzo del Concello por ofrecer servicios de alta calidad y avanzar hacia un modelo sostenible.

El proceso de certificación se inició en mayo y a lo largo de estos meses se trabajó en todos los procesos y requisitos requeridos para poder conseguir estos certificados. En este sentido, para garantizar la continuidad de las acciones relacionadas con la sostenibilidad y la calidad, se creó un comité formado por la concejala de Turismo, María Jesús Campos, y Alberto Rey, responsable del sistema de gestión de calidad y sostenibilidad, que dirigen el proceso de definición de los objetivos y la planificación de las acciones.

La concejala de Turismo de Padrón, Chus Campos
La concejala de Turismo de Padrón, Chus Campos.

La responsable de Turismo destacó que estas certificaciones «reafirman o ambicioso proxecto do goberno local para potenciar o atractivo turístico de Padrón«. Dentro de este proyecto para fomentar el turismo local, destacó el reciente plan de embellecimiento del área recreativa de la desembocadura de los ríos Sar y Ulla, una actuación que «permitiu mellorar significativamente un espazo clave tanto para os veciños como para os visitantes, facendo que sexa máis atractivo e accesible».

https://buy-eu.piano.io/checkout/template/cacheableShow?aid=l8QxBgImpe&templateId=OT1SFQ5X2WRD&offerId=fakeOfferId&experienceId=EX09DSODTRAP&iframeId=offer_2269c04d0be49d6dd7d6-0&displayMode=inline&pianoIdUrl=https%3A%2F%2Fid-eu.piano.io%2Fid%2F&widget=template&url=https%3A%2F%2Fwww.elcorreogallego.es

Además, avanzó la puesta en marcha de un nuevo proyecto para una nueva Oficina de Turismo, que estará situada en la plaza de Abastos. «Queremos ofrecer unha oficina que reflicta o enorme potencial de Padrón como destino e que sexa de referencia para a promoción turística da vila», explicó.

Por último, Chus Campos resaltó el reciente reconocimiento de Padrón como Pueblo Mágico. «Este selo de calidade é un recoñecemento ao noso traballo por situar a Padrón no mapa turístico nacional e internacional. Somos un destino con identidade propia, e este título dálle aínda máis prestixio ao noso municipio», concluyó.

La Voz de Galicia

Valga exporta su Navidad

La asociación que cada año crea el Belén artesanal en movimiento de Cordeiro ha instalado una versión más pequeña en la entrada del Clínico de Santiag

Puede que Valga sea una localidad pequeña, pero en muchos sentidos es grande. Enorme. Cuando llega la Navidad, por ejemplo, el trabajo infatigable de algunos de sus vecinos y vecinas permite abrir un Belén artesanal en movimiento que se ha convertido en objeto de peregrinaje. Sí, sí, han leído bien. Pero no todo el mundo puede acercarse hasta Cordeiro para disfrutar de ese montaje. Así que en Valga han buscado la manera para hacerlo llegar a aquellas personas que, por circunstancias de su salud o de la de sus seres queridos, tienen unas Navidades un poco menos alegres de lo previsto. Este lunes, integrantes de la asociación Amigos do Belén acudieron hasta el Hospital Clínico de Santiago para adornar la entrada principal.

Según explican desde la asociación, fue el propio centro sanitario quien cursó la invitación para exportar el Belén de Valga. «Puxéronse en contacto con nós dende a área de Pediatría do Hospital. Nun primeiro momento solicitáronnos que lles fixeramos unha pequena montaxe para os nenos, pero despois pensárono mellor e preferiron colocar un belén algo máis grande no hall principal do Hospital, onde se atopan outros adornos de Nadal coma a árbore», explica la presidenta del colectivo, Mari Carmen Castiñeiras.

Dicho y hecho. El Nacimiento mide cinco metros de largo por uno y medio de ancho y tiene como escena principal el pesebre.«Ademais inclúe varias construcións como vivendas e un Centro de Saúde no que o persoal sanitario pasa consulta e un enfermeiro pon unha inxección a un paciente». Según explican los autores de esta composición navideña, varias figuras cuentan con movimiento, activándose a través de un sensor cuando alguien se se aproxima.

Isabel Campos, directora de Enfermería del CHUS; Juan Manuel Lorenzo González, subdirector de Humanización e Atención á Cidadanía; Jorge Aboal, director de Procesos de Soporte; Federico Martinón, jefe del servicio de Pediatría y Maite Autrán y Belén Mosquera, de Obra Social Pediatría, se acercaron a agradecer el trabajo realizado. Además, muchas personas acudieron durante la mañana para ver cómo el Belén tomaba forma.

La Voz de Galicia

Una persona resulta herida en un accidente con cuatro coches implicados en Valga.

El único herido, de carácter leve, fue trasladado al hospital de referencia.

Imagen de una ambulancia. C. PÉREZ

Una persona resultó herida leve en un accidente de tráfico ocurrido este sábado en Valga. El siniestro tuvo lugar poco después de las 14:30 horas, momento en el que llegó al 112 Galicia una llamada automática desde un teléfono móvil, a través del cual se alertaba de un accidente grave en el kilómetro 2 de la carretera PO-548.

Desde el CIAE 112 Galicia se avisó al Servicio de Urgencias Sanitarias de Galicia-061, a los Bomberos de Vilagarcía de Arousa, al GES de Padrón, a la Guardia Civil de Tráfico y a la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Valga, que acudieron al lugar del suceso.

Tras la intervención de los servicios de emergencias estos indicaron que que en el accidente había un total de cuatro vehículos implicados. El accidente se saldó con un único herido, el cual fue trasladado hasta el hospital de referencia.

Diario de Pontevedra

Valga acogerá a “máis de 100” migrantes para atender la crisis humanitaria.

El subdelegado del Gobierno, Abel Losada, agradeció la disposición del Concello para colaborar en el programa.

Valga acogerá a “máis de 100” migrantes para atender la crisis humanitaria
Una de las formaciones de español impartidas a los migrantes en Sanxenxo.

Un conocido establecimiento hotelero de Valga acogerá, previsiblemente en las próximas semanas, a “máis de 100” personas migrantes, según anunció el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, que agradeció la disposición del Concello de Valga y su alcalde, José María Bello Maneiro, para colaborar en el Programa de Atención Humanitaria, dirigido a las personas que llegan a las costas españolas.

“Quero agradecer a colaboración e a solidariedade aquí porque estamos vendo como no conxunto de España, lamentablemente, non se está producindo esa mesma solidariedad a nivel autonómico”, incidió el delegado estatal —según recogió Europa Press— antes de destacar experiencias en otros municipios gallegos, como el caso de Sanxenxo, donde “a colaboración foi total”.

Pese a que de momento “non hai unha cifra oficial”, el número será “máis de 100”, según avanzó Losada, que tampoco concretó en qué fecha comenzarán a llegar los migrantes al municipio. La encargada de gestionar este traslado será la ONG Rescate.

En cualquier caso, desde la Delegación del Gobierno ya han advertido que las plazas “poden variar en función das necesidades e dos imprevistos que xurdan no desenvolvemento”. Así, ya la próxima semana el Ejecutivo anunciaba la creación de este centro de acogida en Valga y señalaba que podría acoger hasta 172 migrantes. A ellos se suman 110 en Burela y 65 en Padrón, además de ampliarse las plazas existentes en Santiago y otros municipios del territorio.

En su mayoría, los migrantes que llegarán a Valga tendrán entre 20 y 40 años, llegados de diferentes países subsaharianos, especialmente de Mali, escapando de la guerra y de otros episodios violentos. La mayoría de ellos ya están en diferentes centros de acogida en España a la espera de ser trasladados al municipio bañado por el Ulla. 

Diario de Arousa

Carlos Baleirón: «O traballo de panadeiro é moi sacrificado, pero eu estaba adaptado».

O veciño de Padrón Carlos Baleirón acaba de xubilarse tras 50 anos no oficio

Con 14 anos, Carlos Baleirón Castro, veciño do lugar de Porta dos Mariños, en Pazos, no concello de Padrón, empezou a traballar na panadería de Rois que estaba preto da súa casa natal e fíxoo coa «idea de aprender un oficio», segundo conta. Aprendeuno e gustoulle, tanto que o enganchou e botou 50 anos traballando de panadeiro, sempre en horario de noite, ata hai unhas semanas que se xubilou con 64 anos, os 35 últimos empregado en San José.

Charly, como o chaman os seus compañeiros, é historia viva dun oficio, o de panadeiro, moi duro e moi sacrificado por ter que traballar de noite, pero que en moitos casos, como no del, acabaron por convertelo nunha forma de vida e nunha segunda familia. Así quedou demostrado á hora de facer as fotografías, coa emoción do xubilado, dos seus compañeiros e das súas empregadoras, Paloma e Eva Bustelo, actuais titulares da Panadería San José.

Así, Carlos Baleirón é dos da vella garda, dos traballadores que poden relatar que estiveron cincuenta anos na mesma profesión, coa excepcionalidade de que el, ademais, fíxoo sempre de noite, probablemente algo impensable no mundo laboral de hoxe en día.

Con 14 anos comezou a traballar na panadería de Rois e, daquela, fíxoo algo máis dun ano, para despois seguir co oficio en NoiaBoiro ou Extramundi. A San José volveu no ano 1989, ata a xubilación. Nesta empresa coincidiu con tres xeracións da familia fundadora.

Despois de medio século traballando de noite, estas primeira semanas de xubilación son de «adaptación» para Carlos Baleirón. Durante décadas levantouse ás dúas da madrugada para empezar a traballar ás tres e, despois de amasar e cocer o pan, pola mañá continuaba a súa xornada co reparto a domicilio. A súa ruta foi a última que suprimiu a panadería e, no seu caso, ía por Padrón, Pazos e a zona de Cruces.

Melloras

«Agora sería moi difícil atopar a alguén que aceptase traballar sempre de noite», asegura o panadeiro xubilado que, nos últimos anos, era o encargado de atender o forno. En cincuenta anos de profesión houbo melloras nas condicións de traballo, como non podía ser doutra maneira, afirma o protagonista. Pero, cun traballo destas características, a vida «non daba moito para eventos de tipo social ou familiar», corrobora a súa muller Amalia. «Chégalle o sacrificado que foi este traballo, pero fun toda a vida así e xa estaba adaptado. Ademais, eu prefiro ir sempre de noite que andar a cambiar quendas», asegura Carlos Baleirón.

«Era unha vida distinta; tiña o horario de durmir e de comer cambiados», engade a muller, en alusión a que durmía polo día e traballaba pola noite, algo que terá que cambiar agora. Cando se xubilou, Carlos Baleirón era o empregado con máis antigüidade de San José. «Agora vou vivir un pouco», di, ao que a súa muller engade «por min xa se puido xubilar antes».

En medio século, a profesión cambiou e moito, afirma o veciño de Pazos. «Para empezar, a cantidade de pan. Antes facíase moito máis e a maquinaria tamén facilitou moito o traballo», sinala.

Pese ao sacrificio de ter que traballar sempre de noite, Carlos Baleirón asegura sen rubor que lle «amolou» ter que xubilarse, pero a súa muller vai máis alá e sinala «si que ten pena».

Un firme defensor do pan feito nos obradoiros tradicionais

Carlos Baleirón xubilouse defendendo o pan feito nos obradoiros tradicionais, fronte á maior parte do que se vende en áreas comerciais. «O de San José é bo pan», asegura. A pregunta do millón no seu caso pode ser se, ao fronte do forno, se lle queimou algunha vez o pan. A resposta é afirmativa, pero a súa muller, que tamén traballou de panadeira e é filla de panadeiro, engade que «ata ao mellor panadeiro se lle queimou unha fornada de pan; iso é de toda a vida e xa o dicía meu pai». Coa xubilación, este matrimonio espera ter máis vida social co seu grupo de amigos, no que está Alberto Baleirón, primo de Carlos, quen tamén se acaba de xubilar despois de medio século de vida laboral.

La Voz de Galicia