La supresión de las estaciones.

Con decepción recibimos la noticia de que fue suprimido el servicio de venta, por ventanilla, de billetes en varias estaciones gallegas y que nos recuerda lo sucedido hace muchos años con el cierre de las estaciones de Padrón, Catoira y Pontecesures. Un paso más que nos indica que parece que solo interesa potenciar el uso del ferrocarril en las grandes ciudades dejando abandonados a los usuarios de las otras ciudades y de las pequeñas villas.

Resulta curioso que se diga que los viajeros van a poder retirar los billetes por internet, en máquinas a colocar en las estaciones, en Correos o a través del interventor a bordo del tren. ¿Cómo van a utilizar los usuarios en el Eje Atlántico las tres primeras opciones?. Lógicamente subirán al convoy y como la mayoría de los trenes que circulan por la vía convencional no llevan interventor pues viajarán gratis y punto. Yo mismo llevo prácticamente viajando gratis mucho tiempo en el primer tren que sale de Pontecesures con dirección a Vigo. Desde el verano pasado el tren solo trae interventor un día o dos a la semana . Pero esto sucede en la mayoría de los trenes que circulan por la vía convencional y después nos dicen que no tenemos viajeros suficientes. Cómo van a constar en las cifras oficiales si no se computan.

En fin, que seguimos en Padrón, Catoira y Pontecesures con las estaciones descuidadas, sin baños para poder utilizar, con maleza y suciedad en la zona de jardines y andenes, con escaso mobiliario urbano y con megafonía y señalización alfanumérica solo en la primera.

Pasa el tiempo y sin “mesas de diálogo” o “consultas”, se toman decisiones unilaterales que son auténticos recortes por mucho que se quieran disfrazar. Mucho defender la España vaciada y las convenciones del cambio climático pero en realidad se perjudica a los poblaciones más pequeñas y no se potencia el uso del ferrocarril que es el medio de transporte menos contaminante.

Luis Ángel Sabariz Rolán

Exconcejal de Pontecesures

La abundancia de lamprea en el arranque de campaña propicia que se desinflen los precios.

La temporada de la lamprea en el río Ulla arrancó ayer con una gran abundancia de capturas. De hecho, hubo embarcaciones que volvieron a tierra con prácticamente una docena de piezas. En consecuencia, los precios fueron más moderados que en otras ocasiones, y si las primeras lampreas se pagaron otros años a unos 150 euros el kilo, los pescadores consultados a primera hora de la tarde de ayer indicaban que la cotización más realista rondaría los 80.

Salieron finalmente siete embarcaciones, la mayoría de ellas asociadas a las cofradías de Carril y Rianxo. Poco después de las 11 de la mañana ya estaban en el muelle de Pontecesures, donde les esperaban los dueños o agentes de algunos restaurantes. Sin embargo, pocos compraron.

Cuando hay poca lamprea, es tradicional que los hosteleros pujen entre ellos para poder presumir entre sus clientes de servirles la primera pieza de la temporada (como sucede con el «campanu» asturiano), pero al haber tantos peces el interés se enfrió, de ahí que la mayoría optase por comprarle a los pescadores con los que ya habían negociado antes.

Así las cosas, a los pescadores les quedó un sabor de boca agridulce, puesto que si bien esperaban un precio mayor, están satisfechos por la gran cantidad de capturas obtenidas. Tanto es así que en Pontecesures confían en que la actual campaña de la lamprea será excepcional en el Ulla.

Plantean, en primer lugar, que las condiciones meteorológicas de las últimas semanas son ideales para esta especie, con mucho frío y abundancia de agua dulce debido a la lluvia, puesto que la necesitan para encontrar las rutas de ascenso por el río, donde este pez desova.

En segundo lugar, sostienen que el ciclo biológico de la lamprea, que pasa la mayor parte de su vida en el mar, pero que desova en el agua dulce de los ríos, propicia que este invierno se esperen los ejemplares nacidos en los primeros meses de 2015. Ese año también había sido muy bueno en capturas, de ahí que están convencidos de que ese año tuvieron que nacer una gran cantidad de alevines.

Alevines que serían los actuales ejemplares ya adultos. Por el momento, sus previsiones se están cumpliendo con precisión.

Un inicio inusual

Ramón Agrasar es uno de los pescadores que acudieron a faenar ayer. Se mostraba muy satisfecho, tras capturar once ejemplares, la mayoría de los cuales superaba el kilo de peso, por lo que a la cantidad de peces obtenidos, se unía su calidad. «No es normal coger once lampreas el primer día -afirma-. Lo normal es pasar los veinte primeros días sin coger prácticamente nada».

Por el momento, hay pocas embarcaciones en el Ulla, pues muchos patrones han preferido seguir trabajando en otras artes y especies, como la almeja o la volandeira. De hecho, la Consellería de Medio Ambiente ha expedido 18 licencias para pescar en el río que separa las provincias de Pontevedra y A Coruña, pero han hecho uso de la misma menos de la mitad de los beneficiarios.

Se prevé que vayan a más una vez finalizadas las fiestas de Navidad, cuando el interés por los bivalvos decae.

Faro de Vigo

El dueño del ‘Choco’: «No hay un término medio; o te gusta o no te gusta».

El bar Choco es uno de los establecimientos de Pontecesures conocidos por su lamprea. Su dueño, Alejandro Bouzón, no la tenía ayer, pero no tardará mucho en ofrecérsela a sus clientes. Eso sí, primero quiere asegurarse de que hay ganas de ella. «Mi idea es traerla en cuanto empiece a llamar la gente para preguntar y reservar», afirma.

La lamprea es consumida desde tiempos inmemoriales, y los romanos la consideraban un manjar. Hoy cuenta con fervientes admiradores, pero también son muchos los que no se atreven ni a probarla. Alejandro Bouzón admite que es difícil animar a nuevos comensales a tomarla, «porque su aspecto no es atractivo. El que se deje llevar por la presentación del plato no va a querer probarla, pero también hay a quien le encanta. Con la lamprea no hay un término medio; o te gusta o no te gusta».

Para el responsable del Choco, hay dos grandes tipos de consumidor: el que adora de tal forma el pez que está deseando que lleguen a las mesas los primeros ejemplares de Año Nuevo para ver como están; y los que prefieren esperar a las últimas semanas de enero o al mes de febrero, cuando en teoría la lamprea está mejor.

«A la gente que realmente le gusta la lamprea no se da un atracón, porque es una carne compacta, que harta mucho. Prefiere tomarla cuatro o cinco veces durante la temporada, pero en pequeñas raciones», sostiene el hostelero.

El precio de la lamprea en los restaurantes varía mucho dependiendo del mismo, pero puede rondar entre los 65 y los 70 euros la pieza entera, ya puesta en la mesa. Son muchos los negocios que fijan el mismo precio para toda la campaña, en vez de variarlo según las fluctuaciones del mercado.

En lo que respecta a las bebidas, la mayoría de los comensales acompañan la lamprea con vinos tintos, tantos gallegos como de La Rioja o del Duero.

Faro de Vigo

Arranca con decenas de capturas la pesca de la lamprea en el Ulla.

Satisfacción de los valeiros que esperan una temporada excepcional // Miguel y José Manuel Barreiro Blanco consiguieron 14 y 15, respectivamente, en la primera jornada // Pesan más de 1,5 kilos y su precio superará los 40 euros.

La campaña de pesca de lamprea en el río Ulla no podía haber arrancado mejor. Ayer siete embarcaciones y más de 14 tripulantes asociados a las cofradías de Carril y Rianxo capturaban decenas de ejemplares del preciado pez en un río que rebosa de agua y mueve fondos tras las últimas lluvias. Un estreno de campaña que según sus protagonistas, los valeiros, parece prometer una temporada «excepcional».

La temporada de pesca de la lamprea en el Ulla se abría oficialmente este viernes y los valeiros vivieron un arranque exitoso con las decenas de ejemplares que se encontraron cuando fueron a recoger a primera hora de la mañana sus nasas de butrón. Ya por la tarde llegaban al puerto de Pontecesures los primeros ejemplares del preciado y gelatinoso pez, para pasar los controles rutinarios de peso y empezar a negociar su venta con los dueños de los restaurantes.

La satisfacción se podía apreciar hablando con dos de los valeiros, los hermanos Miguel y José Manuel Barreiro Blanco, que ayer capturaron en las lanchas con las que faenan 14 y 15 lampreas, respectivamente. «Las siete embarcaciones hemos cogido lampreas y de buen tamaño», explicaba a este diario Miguel, que se congratulaba de lo lleno que va el río, por lo que esperan que este año la pesca sea abundante. «Todavía estamos pendientes del control, pero pesarán algo más de 1,5 kilos», nos comentaba. Sobre el precio, la abundancia no facilitará que se paguen cifras astronómicas por las primeros ejemplares como otros años, en los que se han llegado a abonar hasta 150 euros por una pieza. «Creemos que estas podemos venderlas a 40 euros más el IVA» sugería el pescador.

El Ulla lleva agua en abundancia después de tantas semanas de temporales y precipitaciones, «por eso confiábamos en encontrarnos una gran cantidad de lamprea desde el primer día», sostienen los valeiros. «El año pasado había llovido poco, por eso pescamos mal, pero el tiempo que tenemos desde hace semanas es formidable».

Aunque una veintena de embarcaciones de Carril y Rianxo tienen el permiso de la Consellería de Medio Ambiente para esta pesca, ayer tan sólo faenaron unas siete embarcaciones. De momento es una incógnita el precio que se pagará por el producto durante las primeras jornadas, sobre todo porque en su cotización influye la mayor o menor cantidad de ejemplares pescados. En cualquier caso, si resulta que es abundante puede oscilar entre los 50 y 70 euros, en el caso de las piezas de mayor tamaño, o entre 25 y 40 euros las medianas.

Hay que indicar que a partir del día 6, también se podrán capturar la lamprea en las pesqueiras, construcciones tradicionales y situadas en el curso alto del río.

La generosa dama

Se le conoce como la dama DELl ULLA y este popular pez tan vinculado a Pontecesures se deja querer por los pescadores cuando el caudal del río, como ahora, se mantiene alto, amainan los temporales, sopla el viento y sale el sol. Una situación perfecta, para los valeiros, que ven como este año ese pez primitivo gelatinoso, se encuentra estos días en el Ulla como en casa, y no se esconde ante las nasas butrón. Y mientras, los paladares amantes de este ejemplar, tan amado como odiado, esperan las ofertas que harán los restaurantes que hoy ya pujan por hacerse con las primeras piezas para incluirlas en su carta en este comienzo de año.

El Correo Gallego

Pontecesures redescubre su arte.

El Concello ha pedido ayuda a Manolo Paz para dar brillo a una de sus esculturas en la orilla del Ulla, tras 32 años «escondida».

Las obras de humanización de la fachada fluvial de Pontecesures han supuesto un pequeño calvario para el gobierno local. Primero, por la sucesión de permisos y autorizaciones que se debían conseguir para poder remodelar un área que se quiere convertir en el corazón de la villa. Segundo, porque la empresa adjudicataria atravesó por sus propias turbulencias, y eso acabó afectando a los trabajos. «A empresa vai ser penalizada, pero o realmente importante son os retrasos que sufriu a obra», decía ayer el alcalde, Juan Manuel Vidal Seage. Afortunadamente, parece que la situación se ha normalizado, y desde hace unos días las obras marchan a su debido ritmo.

Ayer, los obreros que trabajan en este proyecto estaban a las órdenes de un capataz tan exigente como afable. Y es que el escultor Manolo Paz se había acercado a Pontecesures, llamado por el Concello, para colaborar en la reubicación de una de sus esculturas. Llevaba esta en la zona portuaria desde el año 1988, pero «pouca xente sabía que estaba aquí e de quen era», confiesa el concejal Ángel Souto.

La escultura es una enorme pieza que parece querer enmarcar el río. «Pasaba desapercibida para a xente», explica el arquitecto municipal. Y eso es lo que se quiere cambiar. Se colocará sobre una plataforma, «para que pareza que flota», según explicaba Manolo Paz. Además, se va a iluminar cuidadosamente para darle aún mayor realce durante la noche.

«É de agradecer que un concello, tantos anos despois, te chame para isto», explicaba el autor de la pieza, un prestigioso escultor cuyo trabajo ha dado la vuelta al mundo desde su Cambados natal. En su momento, fue instalada junto al río. «Diría que a descargaron, sen máis», relata. El entorno en el que fue ubicada entonces está en plena transformación, y hay elementos que el tiempo ha hecho cambiar definitivamente. Los árboles que la enmarcan, por ejemplo, han crecido mucho. Pero eso no supone un problema para un artista empeñado en que sus obras dialoguen con la naturaleza. «As árbores non son un problema, todo o contrario». Sus copas formarán una suerte de cúpula natural, cuyo verdor contrastará con la piedra que se extenderá ante la pieza.

Ya no debería faltar demasiado para que la reforma del entorno esté acabada. El arquitecto municipal esquiva dar una fecha de remate de las obras, pero el alcalde Vidal Seage sí lo hace. «Atrévome a dicir que ten que estar lista para a Festa da Lamprea».

La Voz de Galicia

Excelentes capturas de lamprea.

Siete barcos iniciaron el jueves la temporada en el río Ulla.

Los siete barcos que el jueves lanzaron sus nasas-butrón al río Ulla pudieron confirmar ayer la sensación de que el río está en condiciones óptimas para la captura de la lamprea. «Colleriamos unha media de dez lampreas por embarcación», aseguran los valeiros. «Está claro que as lampreas queren auga, choivas e correntes», sentencian mientras hacen votos para que la cosa siga así.

La Voz de Galicia